miércoles, 26 de diciembre de 2012

China - Revueltas obreras


Eli Friedman 

Jacobin, magazine of culture and polemic
http://jacobinmag.com/
Traducción de Viento Sur


La clase obrera china representa un doble papel en el imaginario político del neoliberalismo. Por un lado, aparece como la vencedora competitiva de la globalización capitalista, el gigante arrasador cuyo ascenso supone la derrota de los trabajadores del mundo rico. ¿Qué expectativas tienen las luchas obreras en Detroit o Rennes cuando el emigrante de Sichuán está feliz de poder trabajar por una fracción de sus salarios? Por otro lado, los trabajadores chinos se presentan al mismo tiempo como pobres víctimas de la globalización, encarnación de la conciencia de culpa de los consumidores del primer mundo: semi-esclavos pasivos y explotados, sufren estoicamente para que nosotros gocemos de nuestros teléfonos inteligentes y nuestras toallas de baño. Y somos nosotros los únicos que podemos salvarles, absorbiendo sus flujos exportadores o batallando caritativamente por que reciban un trato humano por parte de "nuestras" multinacionales.

Para una parte de la izquierda del mundo rico, estas dos narrativas opuestas se justifican porque entienden que en nuestras sociedades la resistencia de los trabajadores está condenada al cubo de basura de la historia. Para ella, esa resistencia es, ante todo, perversa y decadente: ¿qué autoriza a los mimados trabajadores del Norte, con sus problemas "primermundistas", a exigir reivindicaciones materiales a un sistema que ya les ofrece tanta abundancia generada por los parias de la Tierra? Y en cualquier caso, la resistencia a una fuerza competitiva tan grande tiene que ser forzosamente inútil.

Al presentar a los trabajadores chinos como "otros"? -subalternos abyectos o contrincantes competitivos-, falsean de forma flagrante la realidad del mundo laboral de la China actual. Lejos de cantar victoria por su supuesto triunfo en la globalización, los obreros chinos se enfrentan a las mismas brutales presiones competitivas que los trabajadores de Occidente, a menudo a manos de los mismos capitalistas. Es más, no se puede decir que se distingan de nosotros por su estoicismo, ni mucho menos: hoy, la clase obrera china está luchando. Tras más de treinta años de reforma de mercado impulsada por el Partido Comunista, China es sin duda alguna el epicentro de la conflictividad laboral mundial. Aunque no existen estadísticas oficiales, la verdad es que en este país se producen miles, por no decir decenas de miles, de huelgas todos los años. Todas ellas son huelgas salvajes, ya que este derecho no está legalizado en China. Así, es probable que en un día cualquiera estén en produciéndose media docena a varias decenas de huelgas en algún lugar.

Además, lo importante es que los trabajadores están ganando, y muchos huelguistas consiguen grandes aumentos salariales por encima y más allá de lo que prevé la legislación. La resistencia obrera supone un grave problema para el Estado y el capital chino y, como ocurrió en EE UU en la década de 1930, el gobierno central se ha visto forzado a promulgar un montón de normas laborales. Los salarios mínimos suben en proporciones superiores al 10 % en ciudades de todo el país y numerosos trabajadores reciben prestaciones de seguridad social por primera vez. La conflictividad laboral ha estado creciendo durante dos décadas, y los dos últimos años han sido testigos de un avance cualitativo de la naturaleza de las luchas obreras.

Pero si la experiencia de los trabajadores chinos encierra algunas lecciones para la izquierda del norte, definirlas exige un análisis de las condiciones insólitas a que se enfrentan y que dan pie tanto a un gran optimismo como a un gran pesimismo.

De la lucha defensiva...

A lo largo de las dos últimas décadas de revuelta se ha configurado un abanico relativamente coherente de tácticas de resistencia obrera. Cuando surge un conflicto, lo primero que suelen hacer los trabajadores es hablar directamente con la dirección de la empresa. En esta fase, sus reivindicaciones caen casi siempre en saco roto, sobre todo si son de naturaleza salarial. Las huelgas, en cambio, dan resultado. Sin embargo, nunca las organizan los sindicatos oficiales, que están formalmente subordinados al Partido Comunista y suelen estar controlados por la dirección de cada empresa. En China, todas las huelgas son auto-organizadas, a menudo en oposición directa al sindicato oficial, que anima a los trabajadores a canalizar sus protestas a través de los cauces oficiales.

Los mecanismos legales, que incluyen la mediación en el lugar de trabajo, el arbitraje y el recurso judicial, tratan de individualizar los conflictos. Esto, combinado con la colusión del Estado con el capital, supone que este sistema en general no puede satisfacer las reivindicaciones de los trabajadores, ya que está destinado en gran medida a prevenir las huelgas. Hasta 2010, el motivo de huelga más común de los trabajadores era el impago de los salarios. En esas huelgas, la reivindicación era clara: pagadnos el salario que nos corresponde. Las demandas de mejora más allá y por encima de la normativa legal eran escasas. Dado que el incumplimiento de las leyes era y sigue siendo endémico, había terreno abonado para esas luchas defensivas.

Al comenzar las huelgas, los trabajadores suelen dejar de lado las herramientas y permanecer dentro de la fábrica, o al menos dentro del recinto. Sorprendentemente, el recurso a los esquiroles es muy escaso en China, por lo que tampoco suelen organizarse piquetes./1 Cuando la dirección se muestra recalcitrante, los trabajadores a veces intensifican la presión saliendo a la calle. Esta táctica apela al gobierno: al alterar el orden público, llaman inmediatamente la atención de las autoridades. A veces, los manifestantes se dirigen a las oficinas de la administración local o simplemente cortan el tráfico. Esta forma de lucha es arriesgada, ya que el gobierno puede apoyar a los huelguistas, pero con la misma frecuencia recurre a la represión. Aunque al final se llegue a un acuerdo, las manifestaciones públicas dan lugar a menudo a la detención, el apaleamiento y el encarcelamiento de los organizadores.

Todavía más arriesgados, pero bastante comunes, son los sabotajes, daños materiales, disturbios, ataques a los directores de la empresa y enfrentamientos físicos con la policía. Estas formas parecen producirse sobre todo en respuesta a los despidos masivos o las quiebras. A finales de 2008 y comienzos de 2009 hubo una serie particularmente intensa de enfrentamientos en respuesta a los despidos masivos en empresas exportadoras a raíz de la crisis económica de Occidente. Como veremos más adelante, los trabajadores parecen estar adquiriendo conciencia del papel antagonista que desempeña la policía. De todos modos, el telón de fondo de todos estos cambios lo constituye un aspecto muchos menos espectacular de este abanico de formas de resistencia: cada vez más, los migrantes internos se niegan a aceptar los puestos de trabajo indignos a los que antes solían acudir en masa en la industria transformadora y exportadora del sudeste del país.

En 2004 empezó a escasear la mano de obra, y en un país que todavía cuenta con más de 700 millones de habitantes en zonas rurales, la mayoría de observadores pensaron que sería un fenómeno pasajero. Ocho años después está claro que está produciéndose un cambio estructural, y hay un acalorado debate entre economistas sobre las causas de la escasez de mano de obra (debate que no voy a reproducir aquí). Base decir que buena parte de los empresarios de las provincias costeras de Guangdong, Zheyiang y Yiangsu no han sido capaces de atraer y retener a trabajadores. Al margen de las razones concretas, lo que hay que destacar es que la escasez ha empujado al alza los salarios y reforzado la posición de los trabajadores en el mercado, una ventaja que estos han sabido aprovechar.

... a la lucha ofensiva

En el verano de 2010 se produjo una inflexión en forma de una memorable ola de huelgas que comenzó en la fábrica de transmisiones de Honda en Nanhai. Desde entonces ha cambiado la naturaleza de la resistencia obrera, como han señalado numerosos analistas. Sobre todo, las demandas de los trabajadores han dejado de ser defensivas -reclamando aumentos salariales superiores a lo que les reconoce la ley- y en muchas huelgas han exigido elecciones libres de sus representantes sindicales. No han propuesto crear sindicatos independientes al margen de la Federación China de Sindicatos (el sindicato oficial), ya que esto provocaría sin duda la represión violenta del Estado. Sin embargo, la insistencia en las elecciones supone la germinación de reivindicaciones políticas, aunque solo se planteen a nivel de empresa.

El detonante de la oleada de huelgas fue la lucha en la fábrica de Nanhai, donde los trabajadores estuvieron quejándose durante semanas de los bajos salarios y barajando la idea de organizar un paro. El 17de mayo de 2010, apenas ninguno de ellos sabía que un único obrero -identificado desde entonces en muchas informaciones de prensa por el alias de Tan Zhiqing-?llamaría a la huelga por iniciativa propia pulsando simplemente el botón de alarma general, parando de golpe las dos cadenas de producción de la factoría. Los trabajadores salieron de la fábrica y aquella tarde la dirección les rogó que volvieran al trabajo y se sentaran a negociar. De hecho, la producción se reanudó ese mismo día y los trabajadores plantearon su reivindicación inicial: un aumento salarial de 800 yuanes al mes (algo menos de 100 euros), lo que suponía un incremento del 50 % para los empleados fijos.

Después formularon más demandas, como la "reorganización" del sindicato oficial de la empresa, que prácticamente no les había prestado ningún apoyo, o la readmisión de dos compañeros despedidos. Durante las conversaciones, los trabajadores volvieron a abandonar las naves, y al cabo de una semana de huelga todas las plantas de montaje de Honda en China tuvieron que parar debido a la falta de piezas. Mientras, las noticias de la huelga de Nanhai echaron leña al fuego del amplio malestar existente entre los trabajadores industriales de todo el país. Los titulares de la prensa china de entonces reflejan la evolución de los acontecimientos: "Cada ola es más grande que la anterior: también estalla la huelga en la fábrica de cerraduras de Honda"; "En la ola de huelgas de Dalian han participado 70.000 trabajadores de 73 empresas, que consiguen un aumento del 34,5 %"; " Las huelgas en Honda por aumentos salariales son un golpe para el modelo de fabricación a bajo coste". En cada huelga, la reivindicación principal se centraba en la demanda de aumentos salariales cada vez mayores, aunque en muchas también se plantearon reivindicaciones de reorganización sindical? lo que suponía un avance político de gran importancia.

Una de estas huelgas "clónicas" destacó especialmente por su combatividad y su grado de organización. Durante el fin de semana del 19 y 20 de junio, un grupo de hasta 200 trabajadores de la empresa japonesa Denso, que fabrica componentes de automóvil para Toyota, se reunieron clandestinamente para discutir planes. En la reunión decidieron una estrategia de "tres noes": durante tres días no habría actividad, ni reivindicaciones ni representantes. Sabían que al interrumpir la cadena de suministro, la planta de montaje vecina de Toyota tendría que parar en cuestión de días. Al comprometerse a parar durante tres días sin reivindicaciones, anticiparon pérdidas crecientes tanto para Denso como para la cadena de producción más amplia de Toyota. El plan funcionó. El lunes por la mañana iniciaron la huelga saliendo a la calle y cerrando el paso a los camiones que se llevaban las piezas. Esa misma tarde ya tuvieron que parar otras seis fábricas de la misma zona industrial y al día siguiente la falta de piezas forzó el cierre de la planta de montaje de Toyota. Al tercer día, tal como habían planeado, los trabajadores eligieron a 27 representantes y entablaron negociaciones con la reivindicación central de un aumento salarial de 800 yuanes. Al cabo de tres días de negociaciones con el consejero delegado de Denso, que había acudido desde Japón, se anunció que habían conseguido ese aumento.

Si el verano de 2010 se caracterizó por una resistencia radical pero relativamente ordenada al capital, el verano de 2011 trajo dos revueltas masivas contra el Estado. En la misma semana de junio de ese año 2011, inmensos disturbios agitaron las zonas industriales urbanas de Chaozhou y Guangzhou, que causaron daños materiales amplios y selectivos. En la ciudad de Guxiang, en Chaozhou, un trabajador sichuanés que exigió el pago de salarios atrasados fue atacado brutalmente por una banda de matones y su antiguo jefe. En respuesta a esta agresión, miles de trabajadores inmigrantes empezaron a manifestarse ante la sede del gobierno local; muchos de ellos habían estado soportando años de discriminación y explotación por parte de los empresarios en connivencia con las autoridades. La protesta estuvo organizada supuestamente por una "casa de Sichuán", una de las organizaciones de tipo mafioso que habían proliferado en un entorno en que no estaba reconocido el derecho de asociación. Después de rodear la sede oficial, los inmigrantes centraron su ira en los lugareños, que ellos consideraban que los habían discriminado. Después de quemar docenas de coches y saquear tiendas, intervino la policía armada para poner fin a los disturbios y disolver los grupos de vigilancia organizados por los habitantes locales.

Justo una semana después, a las afueras de Guangzhou, en Zengcheng, tuvo lugar una revuelta todavía más espectacular. Una mujer embarazada de Sichuán que vendía productos en una acera fue agredida por agentes de policía, que llegaron a tirarla violentamente al suelo. De inmediato, entre los trabajadores de las fábricas de la zona comenzaron a correr rumores de que la mujer había abortado a raíz de la agresión; pronto dejó de importar si este fue el caso o no. Soliviantados por otro incidente de violencia policial, los obreros indignados protagonizaron disturbios en todo Zengcheng durante varios días, quemando una comisaría de policía, enfrentándose a la policía antidisturbios y bloqueando una carretera nacional. Al parecer, otros inmigrantes de Sichuán acudieron a Zengcheng desde Guangdong para unirse a la protesta. Finalmente intervino el Ejército de Liberación Popular para poner fin a la insurrección, enfrentándose a los manifestantes con fuego real. A pesar de los desmentidos del gobierno, es probable que hubiera muertos en la refriega.

En pocos años, la resistencia obrera ha pasado de la defensiva a la ofensiva. Incidentes menores como los mencionados han desencadenado revueltas masivas que reflejan un malestar generalizado. Además, la ya endémica escasez de mano de obra en zonas costeras revela la existencia de cambios estructurales más profundos que han cambiado también la dinámica del movimiento obrero. Todo esto supone un grave desafío para el modelo de desarrollo basado en la exportación y en los bajos salarios que ha caracterizado hasta ahora la política económica de las regiones costeras del sudoeste de China desde hace más de dos décadas. Al término de la oleada de huelgas de 2010, comentaristas de los medios de comunicación chinos declararon que la era de la mano de obra barata había llegado a su fin.

El callejón sin salida político

Sin embargo, si estas conquistas materiales alientan el optimismo, la arraigada despolitización hace que los trabajadores no puedan sacar mucho partido de esas victorias. Cualquier intento de articular alguna reivindicación política explícita es aplastado al instante por la derecha y sus aliados gubernamentales, que sacan a relucir el espectro del "señor del desgobierno": ¿de verdad queréis volver al caos de la Revolución Cultural? Si en Occidente "no hay alternativa", en China hay dos alternativas oficiales: o bien una tecnocracia capitalista engrasada y eficiente (la fantasía singapurense), o bien la violencia política salvaje y profundamente irracional. A resultas de ello, los trabajadores se someten conscientemente a la separación impuesta entre luchas económicas y políticas y califican sus demandas de económicas, jurídicas y acordes con la ideología idiotizante de la "armonía". Lo contrario provocaría una dura represión por parte del Estado.

Los trabajadores pueden conseguir un aumento salarial en una fábrica, o la garantía de prestaciones sociales en otra, pero esta clase de protestas dispersas, efímeras y desubjetivizadas no ha logrado cristalizar en ninguna forma duradera de organización capaz de disputar la hegemonía al Estado o al capital a nivel de clase. El resultado es que cuando el Estado interviene en nombre de los trabajadores -bien en apoyo de las reivindicaciones inmediatas durante las negociaciones en torno a una huelga, bien promulgando leyes que mejoran su situación material-, su imagen de "Leviatán benevolente" se ve reforzada: ha hecho esas cosas no porque los trabajadores las reclamaran, sino porque se ocupa de los "grupos débiles y desfavorecidos" (como se califica a los obreros en el terminología oficial).

Sin embargo, si el Estado es capaz de sostener que los trabajadores son de hecho "débiles" es gracias a la separación ideológica de causa y efecto en el plano simbólico. Visto el éxito relativo de este proyecto, la clase obrera es un agente político, pero está alienada de su actividad política propia. Es imposible comprender cómo se mantiene esta situación sin entender la posición social y política actual de la clase obrera. El obrero chino de hoy está muy lejos de los proletarios heroicos e hipermasculinizados de los carteles de propaganda de la Revolución Cultural. En el sector público, los trabajadores nunca fueron "dueños de la empresa", como se afirmaba oficialmente, aunque tenían garantizado el empleo de por vida y su empresa también sufragaba el coste de la reproducción social prestándoles vivienda, educación, asistencia sanitaria, pensión de vejez e incluso servicios nupciales y funerarios.

En la década de 1990, el gobierno central emprendió una política de privatización masiva, desmembrando o dejando de subvencionar a muchas empresas públicas, lo que provocó importantes dislocaciones sociales y económicas en el "cinturón de óxido" del noreste de China. Aunque las condiciones materiales de los trabajadores en las empresas públicas que quedan siguen siendo mejores en términos relativos, actualmente estas empresas se gestionan cada vez más de acuerdo con la lógica de la maximización de beneficios. Reviste un mayor interés inmediato la "nueva" clase obrera, compuesta por habitantes del medio rural que emigraron a las ciudades del "cinturón del sol" en el sudeste. Con el comienzo de la transición al capitalismo a partir de 1978, los campesinos resultaron al principio favorecidos, ya que el mercado fijaba precios más altos para los productos agrarios que los que había establecido el Estado en el pasado. Sin embargo, a mediados de la década de 1980, estos avances empezaron a desvanecerse a causa de la inflación galopante, de modo que la población rural se puso a buscar nuevas fuentes de ingresos. Cuando China abrió sus puertas a la fabricación orientada a la exportación en las regiones de la costa sudoriental, estos campesinos se convirtieron en obreros emigrantes.

Al mismo tiempo, el Estado descubrió que una serie de instituciones heredadas de la economía de "ordeno y mando" eran útiles para intensificar la acumulación privada de capital. La principal era el hukou o sistema de empadronamiento, que vinculaba las prestaciones sociales individuales a un lugar concreto. El hukou es un instrumento administrativo complejo y cada vez más descentralizado, pero la clave está en que institucionaliza la separación territorial y social entre las actividades productivas y reproductivas de los trabajadores migrantes, es decir, entre su vida laboral y su hogar y vida familiar. Esta separación ha condicionado todos los aspectos de las luchas de los trabadores migrantes. Las y los jóvenes migrantes van a las ciudades a trabajar en fábricas, restaurantes y tajos, dedicarse a la pequeña delincuencia, a la venta callejera de alimentos, a la prostitución. Sin embargo, el Estado nunca ha considerado que los migrantes sean formalmente iguales a los residentes de las ciudades o que puedan permanecer en estas a largo plazo.

Los migrantes no tienen acceso a ninguno de los servicios públicos de que gozan los residentes de las ciudades, como asistencia sanitaria, vivienda y educación. Requieren un permiso oficial para permanecer en la ciudad, y durante la década de 1900 y los primeros años de la de 2000 hubo muchos casos de migrantes que fueron detenidos, maltratados y "deportados" por carecer de papeles. Por lo menos durante una generación, el objetivo primordial de todo trabajador migrante era ganar tanto dinero como fuera posible antes de volver a la aldea a mitad de camino entre los veinte y los treinta años de edad, casarse y fundar una familia.

Existen también otros mecanismos formales para impedir que los migrantes se instalen duraderamente en las ciudades. El sistema de seguridad social (incluido el seguro de enfermedad, pensiones de vejez, desempleo, maternidad y accidentes de trabajo) está organizado a escala municipal. Esto significa que los pocos migrantes que tienen la suerte de contar con un seguro social apoyado por su empresa ?cotizan a un sistema del que nunca se beneficiarán. Si no hay "portabilidad" del derecho a pensión, ¿por qué iba el trabajador migrante a reclamar su mejora? Por tanto, las reivindicaciones de los trabajadores se centran, lógicamente, en cuestiones salariales inmediatas. Así, en el plano subjetivo, los migrantes no se consideran "obreros" ni creen que forman parte de la "clase obrera". Se autocalifican de mingong, o campesinos-trabajadores, y se dedican a "vender trabajo" (dagong) en vez de tener un oficio o una carrera profesional. Puede que el carácter temporal de esta relación con el trabajo sea la norma en tiempos del capitalismo neoliberal, pero la tasa de fluctuación del personal en muchas fábricas chinas es asombrosa, superando en ocasiones el 100 % anual.

Las repercusiones de todo ello en la dinámica de la resistencia obrera han sido inmensas. Por ejemplo, se conocen muy pocas luchas en relación con la duración de la jornada. ¿Por qué iban a querer los trabajadores permanecer más tiempo en una ciudad que les rechaza? El "equilibrio entre vida laboral y vida familiar" no interesa para nada a un migrante de 18 años de edad que trabaja en una fábrica de las afueras de Shanghái. En la ciudad, los migrantes viven para trabajar, no en el sentido de autorrealización, sino en un sentido muy literal. Si un trabajador asume que a fin de cuentas no hace más que ganar dinero para llevárselo finalmente a casa, no tiene motivos (ni oportunidades) para pedir más "tiempo libre" que tendrá que pasar en la ciudad.

Otro ejemplo: todos los años aumenta el número de huelgas en el sector de la construcción justo antes del Año Nuevo chino. ¿Por qué? Esta festividad es la única en que la mayoría de migrantes vuelven a sus poblaciones de origen, a menudo es la única vez que pueden ver a sus parientes, incluidas sus mujeres y sus hijas e hijos. En general, los obreros de la construcción solo reciben la paga cuando se concluye el proyecto, pero el impago de los salarios ha sido endémico desde la desregulación del sector en la década de 1980. La idea de volver al pueblo con las manos vacías es inaceptable para los trabajadores, pues la razón por la que se fueron a la ciudad es ante todo la promesa de unos salarios marginalmente más altos. De ahí las huelgas. Esto significa que los trabajadores migrantes no han intentado asociar las luchas en la producción con otros aspectos de la vida o con cuestiones sociales más amplias. Los segregan de las comunidades locales y no tienen ningún derecho a expresarse como ciudadanos. Las reivindicaciones salariales no se han asociado a demandas de jornadas más cortas, mejores servicios sociales o derechos políticos.

El traslado al interior y sus consecuencias

El capital, mientras tanto, ha recurrido a diversos métodos conocidos y probados para incrementar la rentabilidad. Dentro de las fábricas, el cambio más importante de los últimos años les resultará muy familiar a los trabajadores de EE UU, Europa y Japón: el drástico aumento del trabajo precario, en forma de contratos temporales, prácticas de estudiantes y sobre todo de subcontratas de empresas de trabajo temporal. El efecto evidente de estas últimas es que oscurecen la relación contractual con el patrón y potencian la flexibilidad para el capital. El trabajo subcontratado constituye actualmente un elevado porcentaje de la mano de obra (en muchos casos de más del 50 % en un lugar de trabajo dado) en toda una variedad de sectores, como los de fabricación, energía, transporte, banca, sanidad, limpieza y el sector servicios. Esta tendencia se observa tanto en empresas privadas nacionales y extranjeras como en empresas conjuntas y públicas.

Pero lo más importante que ha ocurrido en los últimos años ha sido el traslado del capital industrial de las regiones costeras al centro y el oeste de China. De este "arreglo territorial" se derivan enormes consecuencias sociales y políticas, que brindan a la clase trabajadora un conjunto de posibilidades novedoso y potencialmente transformador. Por supuesto, está por ver si estas posibilidades se aprovechan o no. El caso de Foxconn, la empresa privada más grande de China, es instructivo al respecto. Foxconn se trasladó de su sede original en Taiwán a Shenzhen, en la cosa continental, hace más de una década, pero a raíz de los suicidios de trabajadores ocurridos en 2010 y del escrutinio público en curso de su entorno de trabajo sumamente militarizado y alienante, en estos momentos se ve forzada a trasladarse de nuevo. La empresa está reduciendo ahora su personal de taller en Shenzhen, después de haber construido grandes plantas nuevas en provincias del interior. Las dos más grandes se hallan en las capitales provinciales de Zhengzhou y Chengdu.

No cuesta mucho entender por qué el interior del país tiene tanto atractivo para estas empresas. A pesar de que los salarios en Shenzhen y otras regiones del litoral siguen siendo bastante bajos en comparación con los niveles internacionales (menos de 200 dólares estadounidenses al mes), en provincias del interior como Henan, Hubei y Sichuán apenas llegan a la mitad de esto. Asimismo, muchas empresas suponen, tal vez con razón, que habrá más migrantes disponibles cerca de la fuente, y un mercado de trabajo más distendido comporta ventajas políticas inmediatas para el capital. Esto tampoco es nada nuevo en la historia del capitalismo: Jefferson Cowie, historiador del movimiento obrero, descubrió un proceso similar en su relato de los "setenta años de búsqueda de mano de obra barata" por parte de la empresa fabricante de componentes electrónicos RCA, una estrategia que la llevó de Nueva Jersey a Indiana, de ahí a Tennessee y finalmente a México. Si el litoral chino ha ofrecido al capital transnacional unas condiciones sociales y políticas muy favorables en las dos últimas décadas, las cosas serán distintas en el interior. El antagonismo entre el trabajo y el capital puede ser universal, pero el conflicto de clases se desarrolla en el terreno de la particularidad.

¿Qué tiene de particular el interior de China, y por qué podría alimentar cierto optimismo prudente? Mientras que los migrantes de las regiones costeras son necesariamente temporales, y sus luchas por tanto efímeras, en el interior tienen la posibilidad de establecer comunidades duraderas. Teóricamente, esto significa que hay más posibilidades de que confluyan las luchas en la esfera de la producción y la reproducción, cosa que no era posible cuando esos dos ámbitos estaban separados geográficamente. Pensemos en la cuestión del hukou, el registro del domicilio. Las grandes megalópolis orientales a las que afluían masivamente los inmigrantes en el pasado mantienen restricciones muy severas a la concesión de permisos de residencia locales. Incluso los trabajadores de cuello blanco con título universitario pueden tener que pasar mucho tiempo antes de obtener un hukou pekinés.

Sin embargo, las ciudades más pequeñas del interior han puesto el listón mucho más bajo para obtener el permiso de residencia local. Aunque sea a título especulativo, vale la pena imaginar cómo esto cambiará la dinámica de la resistencia obrera. Si antes la perspectiva del migrante consistía en ir a trabajar a la ciudad por unos años para ganar dinero y luego volver a casa y fundar una familia, los trabajadores del interior podían tener una visión muy distinta. De repente, ya no solo "trabajan", sino que también "viven" en un lugar concreto. Esto implica que los migrantes tenderán a asentarse permanentemente en los lugares en que trabajan. Querrán casarse, tener su propia vivienda, criar hijos, enviarlos a la escuela; en suma, realizar la reproducción social. Antes, las empresas no tenían que pagar a los trabajadores un salario viable y tampoco se esperaba de ellas que lo hicieran, pues estaba claro que los trabajadores acabarían volviendo a sus pueblos, pero en el interior es probable que los migrantes reclamen todo lo que uno necesita para llevar una vida digna: vivienda, atención médica, educación y alguna protección frente a los riesgos de desempleo y la vejez. También querrán tener tiempo libre para ellos y para hacer cosas por su comunidad, una demanda que hasta ahora no se ha planteado nunca.

Esto incrementa la posibilidad de que el malestar de los trabajadores adquiera una dimensión política. Los migrantes nunca esperaban contar con servicios públicos dignos en las regiones costeras, pero si consiguen establecerse con derecho de residencia en las del interior, las demandas de servicios sociales podrían generalizarse fácilmente, con lo cual las luchas en las empresas tendrían la oportunidad de romper su aislamiento. Las reivindicaciones de protección social se plantearán más bien al Estado que no al empresario individual, sentando así las bases, en el plano simbólico, de una confrontación generalizable. Aunque es fácil dibujar una imagen romántica de la valiente resistencia de los trabajadores migrantes, la realidad es que la respuesta más frecuente a las malas condiciones de trabajo ha consistido simplemente en buscarse otro trabajo o volver a casa. Esto también podría cambiar si la gente vive donde trabaja. Es posible que ahora se den las condiciones para que los migrantes se planten y luchen por su comunidad y en su comunidad en vez de huir.

La vida de los trabajadores en el interior también puede brindarles oportunidades para potenciar su combatividad. Muchos de esos migrantes ya han hecho la experiencia de trabajar y luchar en las regiones costeras. Los de más edad carecen tal vez de la pasión combativa de los jóvenes, pero su experiencia en el trato con empresarios explotadores y sus aliados públicos podría ser una baza importante. Finalmente, los trabajadores contarán con más recursos sociales. En las grandes ciudades de la costa no era probable que se granjearan las simpatías de la población local, como se puso de manifiesto dolorosamente en los disturbios de Guxiang. En el interior, en cambio, los trabajadores vivirán entre amigos y familiares, personas que no solo tenderán a ponerse del lado de los trabajadores, sino que también dependerán muy directamente de la cuantía de los salarios y de los servicios sociales. Esto plantea la posibilidad de que se extiendan las luchas más allá de las empresas aisladas e incorporen cuestiones sociales más amplias.

Tal vez algunos de la izquierda se sientan optimistas con respecto a la resistencia perpetua en sí misma. Además, la forma del conflicto de clases que ha prevalecido en China ha causado efectivamente importantes trastornos en el proceso de acumulación de capital. Sin embargo, los trabajadores están alienados de su propia actividad política. Existe una profunda asimetría: los trabajadores resisten sin orden ni concierto y sin ninguna estrategia, mientras que el Estado y el capital responden a esta crisis de un modo planificado y coordinado. Hasta ahora, esta forma de lucha fragmentaria y efímera ha sido incapaz de hacer mella en las estructuras básicas del Estado y del partido único ni en su ideología dominante. Y el capital, como tendencia universal, ha demostrado su capacidad para someter una y otra vez las actitudes combativas. Si la resistencia obrera obliga a las fuerzas del capital a destruir una clase obrera para producir otra nueva (y antagonista) en otra parte, ¿podemos hablar realmente de victoria?

La nueva frontera de la acumulación capitalista brinda a la clase trabajadora china la oportunidad de crear formas de organización más duraderas y capaces de ampliar el ámbito de la lucha social y formular demandas políticas de base amplia. Hasta que esto ocurra, seguirá yendo un paso por detrás de su antagonista histórico, que también es el nuestro.

Nota

1/ No está del todo claro por qué las empresas solo han tratado en pocos casos de romper las huelgas con ayuda de esquiroles. Una posible explicación es que el Estado no apoyaría este tipo de iniciativas, ya que contribuirían a incrementar las tensiones y a provocar reacciones violentas o importantes desgarros sociales. Otro factor es que las huelgas no suelen durar más de uno o dos días, puesto que los huelguistas no cuentan con el apoyo institucional de un sindicato y a menudo se ven muy presionados por las autoridades. El resultado es que tal vez las empresas tengan menos necesidad de recurrir a esquiroles.

México - ¿ESCUCHARON?


Imágenes integradas 1




Marchas silenciosas del EZLN movilizó de 30 a 50 mil personas de los Altos y de la Selva chiapaneca.


A unas horas de que zapatistas realizaron marchas silenciosas en varios municipios de Chiapas, el llamado subcomandante Marcos emitió un comunicado, cuyo título e idea principal es una pregunta:

"¿Escucharon?".


En el texto, el dirigente zapatista agregó que "Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será el día".


Sin mandos a la vista y en silencio, miles de indígenas de las comunidades de base del EZLN en los Altos y la Selva marcharon en los municipios de Ocosingo, Margaritas, Palenque, Altamirano y San Cristóbal de Las Casas.

Con el rostro cubierto con pasamontañas y los habituales paliacates atados al cuello, los indígenas salieron de sus comunidades temprano y, de manera pacífica, viajaron en cientos de camionetas para apostarse en las entradas de los cinco municipios.

Se esperaba que hubiera un mensaje simultáneo en cada uno de los lugares donde se concentraron, pero al final los zapatistas sólo caminaron, se manifestaron con el puño izquierdo en alto y luego regresaron a sus comunidades.

Sin la presencia del Subcomandante Marcos, sin armas, únicamente con la bandera nacional y la zapatista (negra con una estrella roja al centro y las siglas EZLN), las comunidades de base iniciaron las respectivas marchas en los cinco municipios que en 1994 tomaron, para declararle la guerra al gobierno de Carlos Salinas de Gortari y manfiesdtar su rechazo a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Según cálculos extraoficiales, el EZLN movilizó de 30 a 50 mil personas de los Altos y de la Selva chiapaneca.

Desde mayo del 2011, las bases de apoyo del EZLN no se manifestaban. En aquella ocasión, externaron su apoyo a las víctimas de la guerra contra el narcotráfico integradas en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Por las calles de Ocosingo, San Cristóbal de Las Casas, Comitán, Altamirano y Las Margaritas desfilaron en silencio los hombres, mujeres y niños del EZLN, encapuchados con paliacate rojo al cuello y con listones verde, blanco y rojo en sus capuchas negras.

La mayor movilización se dio en San Cristóbal de las Casas donde llegaron alrededor de 20 mil indígenas de la zona de los Altos, quienes fueron recibidos con aplausos y vivas al Subcomandante Marcos.

http://ciudadypoder.com.mx/blogs/noticias/index.php/noticias/nacionales/item/6838-tras-movilizaci%C3%B3n-silenciosa-del-ezln-marcos-pregunta-%C2%BFescucharon

http://www.eluniversal.com.mx/notas/891594.html

http://www.proceso.com.mx/?p=328516

http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2012/12/121221_ultnot_mexico_subcomandante_marcos_jgc.shtml

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Venezuela - La victoria de Chávez, preocupaciones, Radicalidad vs. Conciliación derechista



por Manuel Sutherland
Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO)-ALEM

El reelecto Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez, ha ganado su décima cuarta elección (de quince) en un lapso de 14 años. Este domingo 7 de octubre ha obtenido un sólido 55% (7.936.061 votos) derrotando al millonario empresario de cuarenta años, Henrique Capriles quien obtuvo el 44,39% (6.426.286)[i]. La victoria ha sido saludada con emoción por diversos Presidentes de América Latina a través de las principales redes sociales. El triunfo del chavismo es considerado como la solidificación de la propuesta latinoamericana antineoliberal y progresista[ii]. Pero, nos preguntamos: ¿Han subido o diezmado sus índices de popularidad?, ¿Qué se viene al futuro? 

Una victoria con menos votos que en la última ocasión -hace 6 años-
Aún cuando el chavismo muestra sonrisas por doquier, muy en el fondo, hay preocupación por el estancamiento en los votos captados por el Presidente Chávez. Viajando en el tiempo, nos retrotraemos al clímax del chavismo, aquel vigoroso 2006 en el que ellos vencen la elección presidencial con el 63% (7.309.080 votos) contra el 37% del candidato opositor de turno -Manuel Rosales- que obtuvo apenas 4.292.466 votos. Independientemente de que falte el 4% de las actas escrutadas[iii], hubo un decrecimiento electoral del chavismo notorio. Midiéndolo en valores relativos, el chavismo perdió cerca de 9% de su votación anterior. En términos absolutos, aunque obtuvo cerca de 400 mil votos más, es de recordar que el Registro Nacional Electoral (RNE) para el año 2012, es de 18.903.937, más de 3 millones de electores nuevos se incorporaron al RNE y la abstención fue menor que en el 2006. Con todo y eso la votación chavista apenas se incrementó. Si extrapolamos el 63% obtenido en el 2006, al 55% captado en la actualidad, podemos decir que el chavismo ha perdido cerca de un millón y medio de votos[iv]. Cantidad muy significativa, teniendo en cuenta la consolidación de multimillonarios planes sociales, ayudas a los más necesitados y diversos planes asistenciales.
Todo ello muestra evidencias de un importante desgaste, más aún si pensamos que el chavismo desplegó una enorme campaña electoral y ha aceleró una serie de transferencias directas y programas sociales masivos, con claro tinte de adhesión política. En este sentido, el chavismo recreó un ambicioso plan de Viviendas que contó con gran “ayuda” internacional, siendo ejecutado éste por transnacionales chinas, rusas, iraníes etc. Orondos, la mayoría de los chavistas de direcciones intermedias calculaban 9,5 o incluso 10 millones de votos -Chávez abogaba por ello-, sin embargo, la realidad los golpeó en el rostro. A pesar de que en la alocución en el Balcón del Pueblo Chávez haya dicho: “Fue una victoria perfecta, por toda la línea”, las expectativas eran otras. 

Capriles Radonski, alguien que ganó perdiendo
Hace unos meses para una Revista argentina -El Aromo- realicé un artículo en donde explicaba los orígenes y la evolución política de Radonski[v]. Ahí destacamos el talante represivo y filo fascista de Radonski al ser él un protagonista del brutal asedio a la Embajada de Cuba en Venezuela, en las fechas que circundan el golpe de Estado -del que fue parte- a Chávez, en abril de 2002. En esas fechas, con su llave actual que iba como vicepresidente “Leopoldo López”, tuvieron actitudes infames de persecución contra varios chavistas conocidos. Sus expresiones de odio asemejaron a una noche de los cuchillos largos, versión latina. La insensatez de Radonski de buscar una escalera y trepar el muro de la Embajada cubana para “exigir” revisarla a ver si estaban allí refugiados chavistas, la pagó con varios meses de cárcel.
Sin embargo, la memoria de la derecha venezolana es corta y este personaje pudo ser capaz de ganar con mucha holgura las elecciones internas de la Mesa de la Unidad (MUD). Capriles con una campañaa todo trapo, pudo atraer vigorosamente al elector antichavista joven, segmento de altísimo crecimiento. Es notorio el rol central de la juventud en la campaña caprilista. Todos sus centros de totalización estaban coordinados por estudiantes universitarios, cosa que con el anterior candidato de la MUD, Manuel Rosales hubiera sido poco menos que imposible. No es difícil creer que el aumento en su votación, se debiera a jóvenes que recién ingresaron en el REP. Radonski se planteó ideas reconciliatorias -poco creíbles de acuerdo a su prontuario- y tuvo un éxito electoral auspicioso, partiendo de la premisa de la imposibilidad de derrotar a un chavismo plenamente consolidado y de ascendencia popular sonora. Decimos esto porque subió los votos del bloque antichavista de 4,3 millones, a 6,5 millones de votos. Un incremento relativo de casi 10% de la votación total, y de casi del 50% en la votación de la MUD, si la comparamos con el acto electoral anterior, es un éxito muy grande para una agrupación tan etérea como esa, y para un dominio electoral tan intenso como el del chavismo. Dio la sensación de ser un rival que se prepara para tomar el poder a mediano plazo (2018), en un contexto de una elección más favorable, es decir, cuando el deterioro de la popularidad del chavismo por los problemas que en la sociedad venezolana existen (inseguridad, alto costo de la vida, desempleo etc.,) sea determinante. Si se mantienen similares los crecimientos en ambos bandos, para la próxima elección presidencial, Capriles podría ser nuestro nuevo y más neoliberal Presidente.
 De manera astuta reconoció su derrota e hizo llamados a la paz y la serenidad. Más importante aún, capitalizo el sueño de su partido: Primero Justicia (PJ), -clon del ultraderechista Primero Colombia, e hijo bastardo de la agrupación reaccionaria Tradición, Familia y Propiedad-, convertirse en el partido hegemónico de la oposición, el bloque partidario robusto que exterminaría a la derecha tradicional, y concentraría a los ultraliberales en su lecho. Excluyendo los votos obtenidos por la tarjeta unitaria de la Mesa de la Unidad (MUD) que agrupaba a independientes, PJ obtuvo 1.798.409 votos, el 41% de los votos de Radonski, bastante más que el segundo partido (Un Nuevo tiempo) que obtuvo casi la mitad de sus votos en el estado Zulia. Por ello, y su carácter abiertamente neoliberal y antipopular, PJ parece ser el partido más opuesto ideológicamente al chavismo (incluso por la composición directamente burguesa de sus miembros), y por ende, la opción que la derecha internacional apoyará con más decisión. Los partidos que tradicionalmente gobernaron Venezuela (AD y COPEI), ni siquiera aparecieron en el tarjetón electoral.
Podríamos decir como Bush, misión cumplida. El PJ dirigió sectariamente la campaña y velo por ahogar en el súmmum del olvido a los demás partidos nacionales. Con este capital político se plantearán una oposición mucho más férrea a la atomizada y disgregada agrupación que atacaba en dispersión al gobierno. 

Casi medio electorado en contra, 45% de electores opuestos
Los días de barrido y cobro fácil del chavismo parecen haber llegado a su fin. Con casi toda la burguesía y la pequeñoburguesía en contra (con sus aparatos de propaganda ideológica y su apoyo internacional), el chavismo no tendrá la misma flexibilidad de mandato de otrora. Aunque la base popular de la oposición se siente destruida y sin esperanza (les esperan seis años más de Chávez), la cúpula está fuerte y anda en toda clase de planes para forzar al chavismo a la senda de la negociación. El chavismo en tanto, no parece buscar otra cosa que una especie de pax romana de corte bolivariano, que permita una coexistencia pacífica y un transitar conciliatorio. Es de prever que las medidas más criticadas por la burguesía (las políticamente más avanzadas) sean llevadas con mucho tino, tacto y lentitud. El ámbito de la negociación y los armisticios parece ensancharse y el país está en la antesala a un nuevo bipartidismo más marcado, si es que Primero Justicia logra consolidar el capital político obtenido.
Aunque esto suene cómodo a ambas partes en disputa, el chavismo tiene otras presiones y responsabilidades estatales a asumir en el sexenio que viene. Tener la inflación más alta del mundo, importaciones hipertrofiadas, dependencia extrema del petróleo, una sobrevaluación de la moneda exorbitada, la gasolina subsidiada al punto de costar 1 dólar llenar un tanque, producción industrial paupérrima y un endeudamiento (interno y externo) sideral; lo deben llevar a un plano en el cual deberá hacer cambios estructurales muy drásticos.
Desde el marxismo, consideramos que la senda conciliatoria arruina al chavismo y que la radicalidad puede devolver la confianza mayoritaria de las masas y puede facilitar la resolución de los problemas antes citados. La única forma que tienen sus seguidores, de resolver las dificultades estructurales que tiene la sociedad capitalista venezolana, es empujando al proceso bolivariano desde su centro-derecha, hacia la izquierda realmente socialista (lo que sería un enfrentamiento tenaz con la burguesía), o pactando con la burguesía prebendas, privilegios y concesiones que afectan de manera muy dura a la clase obrera, no solucionan los problemas de fondo y tienden a aumentar la explotación capitalista que se cierne sobre millones de trabajadores.
Por las declaraciones que se han escuchado, la idea de la dirección chavista es la conciliación y negociación abierta con el empresariado criollo y transnacional. De ser esto así, estarán a la orden del día, políticas tan antiobreras como: devaluación, aumentos de IVA, reducción del gasto social, negociación de contratos laborales colectivos a la baja, concesiones leoninas de explotación de recursos naturales a empresas transnacionales, transferencia de dólares preferenciales a la burguesía, importación masiva de bienes que se pueden hacer en el país, aumentos de salario por debajo del índice de inflación y un conjunto de medidas de ajuste macroeconómico que el gobierno criticó en Radonski[vi], pero que no parece eludir del todo.
La organización socialista, la crítica y la militancia contra la burguesía, la boliburguesía y la élite de la burodolarcracia rojita, en el seno del mismo movimiento heterogéneo del chavismo, parece ser la única alternativa para sortear un ajuste económico antiobrero (escalonado) y evitar que las miserias del capitalismo criollo impulsen triunfalmente la candidatura ultraliberal y antisocialista de Capriles para el 2018. 

manuel1871@gmail.com                     twitter@marxiando                 
Asociación Latinoamericana de Economía Política Marxista (ALEM)       www.alemistas.org

[i] Resultados oficiales del Centro Nacional Electoral, a las 09:27 AM. Disponibles en:http://www.cne.gob.ve/resultado_presidencial_2012/r/1/reg_000000.html
[ii] Aharonian, Aram, Venezuela: Un triunfo esperado, gratificante, alentador. Fecha: 07 de Octubre de 2012. Artículo disponible en: http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/33296-venezuela-un-triunfo-esperado-gratificante-alentador.html
[iii] Op. Cit. Cita I.
[iv] Marcano, Omar, Rabia, Dolor y Frustración en Clase Media. Disminución Porcentual Dramática de Votación Chavista respecto a 2006. Fecha: 8 de octubre de 2012. Artículo disponible en:http://comitesocialista.blogspot.com/2012/10/rabia-dolor-y-frustracion-en-clase-media.html
[v] Sutherland, Manuel, Capriles Radonski, ¿cómo es el candidato que enfrenta a Chávez? La salud del Presidente y la especulación en torno a la sucesión, Fecha: Martes, 21 de Agosto de 2012. Artículo disponible en: http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/28172-capriles-radonski-%C2%BFc%C3%B3mo-es-el-candidato-que-enfrenta-a-ch%C3%A1vez?-la-salud-del-presidente-y-la-especulaci%C3%B3n-en-torno-a-la-sucesi%C3%B3n.html
[vi] El Documento donde los asesores en Economía aconsejan a Capriles sus primeras medidas económicas antipopulares (congelar las pensiones, subir las tarifas de los sectores eléctricos etc.,) están en este documento: http://www.ciudadccs.info/wp-content/uploads/DOC-ACCIONES-ECON%C3%93MICAS-MUD.pdf

viernes, 30 de noviembre de 2012

Las Clases Sociales en Chile.


Mario Paz Montecinos.
Sociólogo
Secretario de Los Hijos de Mafalda.


El Sistema de Estratificación Social.

El bien común es el mejor de los bienes de la sociedad
Pero el bien común sólo se puede construir en comunidad
Todo el que trabaja solo para sí mismo
Y se apropia de del trabajo de la comunidad
Está en contra del bien común
Y todo el que está en contra del bien común es enemigo de la sociedad



            Cuando hablamos de clases sociales, por lo general se nos presentan múltiples complicación, principalmente porque no entendemos el significado del concepto de “clase”, por no comprender la magnitud política e ideológica a la que hace referencia la pertenencia a una “clase social”, y por no comprender a cabalidad a que “clase social” pertenecemos. El concepto clase social, se diluye en el tiempo, en la política y en la economía, pero principalmente la clase social se diluye en los patrones ideológicos impuestos por la cultura dominante. Es por este motivo, que en el Chile de hoy, hablar de clases sociales es muy complicado, ya que al parecer las únicas clases sociales que existen son la “Clase Media” y la “Clase Política”.
Por un lado, la “clase media”,  es la clase con la que se identifica la mayoría de la población nacional, y por lo mismo, todos los sectores políticos enarbolan su representación y defensa. Esta situación, establece por un lado que, en nuestro país, no existen más clases sociales que la “media”. Por otro lado, los pobres que en la práctica debieran conformar la clase baja no son considerados como clase, sino como población “vulnerable”, la que debe ser subsidiada por el Estado, al mismo tiempo, los pobres no se auto consideran pobres, por el contrario ellos se auto clasifican como clase media. Lo sorprendente es que la población en estado de pobreza, que se auto considera como de clase media, establece al mismo tiempo que no existe un conflicto social, ya que el hecho de pertenecer a la clase media establece que las necesidades básicas están solucionadas y satisfechas, en consecuencia no es necesario luchar por la satisfacción de dichas necesidades.
            En segundo lugar, hablar de “clase política”, es hacer referencia a un grupo humano que en este caso se apropia del trabajo legislativo, ello asociado a la tenencia, mantención y ejecución del poder legislativo y ejecutivo, situación que excluye a toda la población en general, ya que entrega a un solo grupo humano la capacidad de dominación.
Hoy hablar de clase política, es asumir el discurso dominante, ya que se da a entender que existe un solo grupo social humano, en este caso una sola “clase social”, con las características y cualidades necesarias para hacer el ejercicio directo del poder, es reconocer la existencia de una monarquía u oligarquía, que se constituye bajo un derecho divino para gobernarnos, en consecuencia su poder no debe ser cuestionado  ni debatido por nadie. Esta situación queda claramente establecida en los periodos  que en Chile se producen elecciones, ya que la gran mayoría de los candidatos que finalmente son electos no viven en los lugares que deberán representar y gobernar, además de ser representantes de esa clase política profesional que vive, se alimenta y enriquece con la actividad política nacional.
Pero hablar de clases sociales, es efectivamente observar al mundo desde el punto de vista de la pirámide social, o desde la perspectiva de la estratificación social, situación contradictoria en Chile, donde de la única clase de la que se habla es de la clase media, ya que hablar de la clase política sería solo referirnos al representante de esta misma clase. Pero bien, hoy en Chile, para referirnos a otras posibles clases sociales, ya no utilizamos el concepto de “CLASE”, por el contrario, utilizamos clasificaciones arbitrarias e intencionadas, como por ejemplo, el ABC1, C1, C2, C3, D y E,  clasificaciones que nos permiten establecer en primer lugar el puesto que ocupan en la pirámide social, ello asociado directamente al nivel de ingreso y consumo de los habitantes de nuestro país.
            Si asumimos la clasificación ABC, debemos en consecuencia entender que las clases sociales en Chile están estratificadas u ordenas según el nivel de ingreso, asociado al Estatus Económico o Riqueza, al Estatus Político o Poder, y al Estatus Social o de Prestigio, y todos ellos determinados por su nivel de consumo. Desde el punto de vista ideológico, este tipo de estratificación responde a la clasificación weberiana, vinculada a la integración de las personas en el mercado laboral y el estatus que este les asigna, lo que significa que, es una clasificación establecida por el modelo capitalista de desarrollo. Pero la clasificación weberiana, no es el único modelo de posicionamiento en la pirámide social, ya que también existe la estratificación social que se puede establecer desde la perspectiva de la propiedad de los medios de producción, ósea clasificar a las personas como dueños de empresas, y como personas que para poder vivir deben vender su fuerza de trabajo. Este modelo de estratificación, es la utilizada por Carlos Marx, quien solamente establece a las clases sociales solo desde una visión economicista, dejando de lado la perspectiva sico-social, perspectiva que nos podría venir a explicar el proceso mental que las personas realizan para auto clasificarse en una determinada clase social.
            Comprendemos que, a pesar que no hemos avanzado mucho en el documento, ya han aparecido un conjunto de conceptos asociados que explican tanto la forma y el fondo de las clases sociales, es por este motivo que encontramos necesario establecer: que entendemos por estratificación social, y la función que cumple, y todo ello asociado al concepto de estatus.


Estratificación Social
La visión Weberiana Capitalista

El termino estratificación es tomado de la geografía, y apunta que al mirar el suelo o la tierra, se pueden observar y distinguir varias capas de tierra, incluso de diferentes colores. Estas capas de tierra se encuentran unas sobre otras, o unas bajo otras. La imagen de las capas de tierra unas sobre otras, ha sido  trasladada por las ciencias sociales y principalmente por los sociólogos para examinar las capas sociales existentes en la sociedad, de esta forma, consideramos a las clases sociales, unas por sobre otras.
            La imagen de capas que están unas por sobre otras, es lo que identificamos como estrato, que al ser trasladado a las ciencias sociales, lo establecemos como  estratificación social, pero este orden de superior a inferior de la estratificación social, también representa el cómo se organiza la sociedad, y también implica directamente el poder asignado a cada capa o estrato. Esto debe ser interpretado como que: “entre más cerca de la cúspide más poder”, y “entre más cerca de la base menos poder”, todo ello entendido como orden social. La cosa se va complejizando, ya que cuando integramos el concepto de “poder” asociado a cada capa o estrato, establecemos al mismo tiempo que no existe sociedad sin poder, además debemos establecer que el poder es asimétrico[1],  y asimétrico quiere decir que siempre existirá alguien que mande u ordene a un otro, este poder puede estar radicado en el conocimiento como el profesor a sus alumnos o el maestro con sus discípulos,  el que sabe más siempre ordenara al que sabe menos. Desde la perspectiva del dinero, el poder  que se expresa en que el rico siempre comprara el trabajo del pobre, y el pobre deberá realizar el trabajo ordenado por el rico, entendemos también que el rico comprara el trabajo de los profesionales, quienes tendrán la misión de hacer trabajar a los técnicos y al personal en general. Pero el mejor ejemplo de asimetría del poder lo encontramos en la misma familia patriarcal, donde el padre ordena y los demás obedecen, no estando el padre la que ordena es la madre, y a falta de la madre el que ordena es el hijo mayor. Estos ejemplos vienen a establecer que hoy no existe sociedad sin estratificación social, o sociedad sin clases sociales. Lo anterior al ser observado desde la perspectiva de las ciencias sociales, se entiende que existe la necesidad de establecer un conjunto de “posiciones”, profesiones, o funciones, de trabajo que hagan funcionar al sistema social, las que NO se refieren a personas específicas, si no que a trabajos o funciones específicas.
            La sociología explica que, existe la necesidad de la estratificación social, ya que es necesario colocar y motivar a los individuos (personas) en la estructura social como mecanismo de funcionamiento. La sociedad debe distribuir a sus miembros de alguna manera, en diversas posiciones sociales e inducir a la realización de los deberes (trabajos) de estas posiciones. Esto quiere decir que la estratificación social, establece que: “La sociedad debe motivar a los sujetos a ocupar ciertas posiciones, y al mismo tiempo “La sociedad debe hacer cumplir las obligaciones que llevan con sigo dichas posiciones”. Claro entendemos que existen posiciones que están más cerca de la cúspide, como la del médico, y otras que están más cerca de la base como la del basurero, por lo mismo en la sociedad actual entendemos que un médico es más importante que un basurero, y por lo mismo debe recibir un mayor ingreso (o premio por realizar su trabajo), y formar parte de la capa superior de la pirámide social. Esta visión del mundo no considera la relevancia del basurero, ya que sin esta función (recolectar basura), los desechos y desperdicios se concentrarían en las calles generando focos de infección, o podrían contaminar el agua, provocando diversas enfermedades que afectarían a la población en general, enfermedades masivas que la cantidad de médicos existentes no podrían solucionar ni a corto ni mediano plazo, esto nos podría hacer entender que el médico requiere al basurero, ya que sin este la carga laboral del médico aumentaría exponencialmente.
Pero el médico implica directamente un estatus[2] identificado socialmente, al que se le asigna un valor económico, poder por sobre los demás, respeto y prestigio social, el que trae asociado un tipo de ingreso, remuneración o sueldo, que por lo general está por encima de muchas otras profesiones. Los médicos tienen un tipo de poder que determina la conducta de las personas, e incluso tiene un poder que en ciertas circunstancias, está por encima de los dueños de las empresas, particularmente al momento de dar licencias médicas, este poder que tiene el médico, es independiente de que si es Juanita Pérez o Perico de los Palotes, ya que no importa el nombre del médico, importa su estatus, que es una posición identificada por toda la población,  y que por lo mismo, siempre esta posición va a estar por encima de un basurero. El poder del médico está fundado en el prestigio que otorga todos los conocimientos que se deben tener para titularse como médico, como por ejemplo el hecho de haber estudiado en la universidad.
Es muy fácil entender el mundo desde esta perspectiva, ya que se asume que cualquier persona puede llegar a ser médico, situación que en la práctica no es real. Para estudiar medicina un sujeto debe ser un excelente alumno, y además debe pasar por un proceso de selección largo y riguroso. Pero ¿Qué sujetos están preparados para superar el proceso de selección formal para finalmente titularse como médicos?, existen muchas respuesta pero la más básica es la siguiente: las personas que estudian medicina provienen principalmente de los estratos más altos de la pirámide social, ya que ellos son los que reciben educación de excelencia académica, o como puede establecer un Marxista, los médicos provienen casi en su totalidad de la clase propietaria de los medios de producción. Una persona del estrato bajo es casi imposible que pueda llegar a estudiar o titularse como médico, ya que en primer lugar debe a prender a leer, para posteriormente entender y comprender lo que lee, e internalizar los conocimientos que no les fueron entregados en los colegios y liceos municipales y subvencionados, conocimientos que los estratos más altos reciben sin ningún problema.
Por último, ¿Cuáles son la universidades que entregan la carrera de medicina?, la respuesta es muy pocas, y ¿Cuáles son los requisitos para ingresar a dichas universidades?, el primer requisito son los conocimientos adquiridos en los colegios y liceos, y un segundo requisito es tener dinero para pagar.
Para ser más didáctico, complementaremos el ejemplo anterior con una carrera muy particular, la de las armas. En primer lugar debemos establecer que cualquier persona puede ser militar o carabinero, el tema es que solo un grupo muy selecto puede llegar a ser oficial de alguna de las ramas de las fuerzas armadas y de carabineros, y el elemento fundamental para ser un oficial es tener los recursos económicos que se lo permitan. Un oficial de las fuerzas armadas de nuestro país, comienza su carrera como teniente y puede llegar a ser general, pero, existe entre los mismos oficiales otro tipo de segregación o diferencia de clase social, la que está dada por el apellido e historia familiar en la institución. Los oficiales que no tengan apellido, solamente pueden pretender llegar al grado de coroneles, ya que el generalato solo les está reservado a los sujetos con un origen o procedencia de clase más alta. Como en toda estratificación social, los elementos básicos que segrega a la población de nuestro país son el dinero y el apellido.
En contraste a esta segregación de clase al interior de las fuerzas armadas y carabineros, existe otra, que establece que un poblador puede ingresar a una de las ramas de las fuerzas armadas, pero dicho poblador solamente tendrá la posibilidad real y concreta de alcanzar el grado de sub-oficial, o sea sargento mayor, grado que alcanzara luego de 25 años de trabajo al interior de la institución en el mejor de los casos. Este sub-oficial luego de 25 años lograra tener un ingreso económico que podrá satisfacer medianamente sus necesidades, pero lo entretenido de todo esto es que un oficial recién egresado de la escuela, saldrá ganando un sueldo mayor que el de un sub-oficial con 25 años de experiencia.
Retomemos el hilo de la exposición, ahora bien, desde la perspectiva del poder, ser médico, nos asegura efectivamente que, no existe profesional alguno que esté en condiciones de discutir y cuestionar su trabajo, sus conclusiones, sus diagnósticos, pues el conocimiento asociado a la profesión médica, le da la autoridad necesaria para no ser cuestionado, a no ser por otro médico o sea un par. Como podemos observar, el poder o sea la capacidad de lograr que un sujeto haga lo que yo digo, se une fácilmente con el prestigio, que es el respeto asociado al conocimiento. En cambio ¿qué poder tiene un basurero?, ¿qué estudios se requieren para ejercer dicho trabajo?, ¿qué autoridad tiene una persona que realiza tal función?, en la práctica ninguna, pero a pesar de ello la función del basurero es fundamental para el normal desarrollo de la sociedad, y por lo mismo este trabajo está asociado a un ingreso, que estimule a la población para ejercer dicho trabajo. Nos podemos percatar de que el poder, puede estar fundado en el conocimiento, conocimiento que nos da prestigio social, y prestigio social que nos entrega autoridad para establecer que es correcto y que no lo es.
Como ya se ha expuesto, con el presente ejemplo, el médico está más cerca de la cúspide de la pirámide social, y el basurero está más cerca de la base de dicha pirámide, pero a pesar de ello, los dos trabajos deben ser remunerados asimétricamente, lo que significa que, el médico debe siempre ganar más que el basurero. La pregunta que en este punto realizaría un marxista sería ¿quién de estos dos trabajadores es dueño de los medios de producción, o de una empresa?, pregunta que tiene el objeto de ubicar a estos dos trabajos en un continuo asociado a una clase social de pertenencia, pero esto lo desarrollaremos más adelante.
Al momento, esperamos haber podido establecer la relevancia que tiene la remuneración o dinero, el prestigio social, y el poder como mecanismo que determinan la posición de un sujeto en la pirámide social, o su posición en la estratificación social. Nos falta establecer el poder político, como mecanismo de estratificación.
Comencemos con algunas preguntas, ¿Quién tiene más posibilidades de ocupar un puesto político, el médico o el basurero?, ¿Quién ha recibido una educación que le permita pensar en ocupar un puesto político, el médico o el basurero?, ¿Quién podría llegar a ser presidente de la república, un médico o un basurero?, finalmente, ¿Usted ha pensado alguna vez en ser presidente de la república?. Las preguntas son interesantes, y las tres primeras tienen fácil respuesta: siempre el médico tendrá más posibilidades de ocupar un puesto en la política, ya que ha sido educado para tener y ejercer poder, situación que se explica en primera instancia por su origen familiar, además del poder fundado en el conocimiento que establece autoridad, por lo mismo el médico, tiene posibilidades reales y concretas de llegar a ser presidente de la república, o diputado o senador. El basurero, no tiene ninguna posibilidad. Pero, frente a la pregunta de que si ¿Usted ha pensado en ser presidente, o diputado, o senador, o alcalde, o concejal?, la respuesta más probable es NO. Y usted nunca lo ha pensado porque NO ha sido educado para obtener ni hacer ejercicio directo del poder, y eso ocurre exclusivamente porque somos parte de una clase social que está al servicio de los propietarios, además, debemos agregar que nuestra educación no nos asigna ningún nivel de prestigio social, lo que explica el por qué un poblador no tiene autoridad. La explicación de esta situación,  es muy simple, usted no es parte del grupo humano que dominan nuestro país, tú no eres miembro de los gremios empresariales, no eres propietarios de los medios de producción, usted y yo, solamente ofertamos y vendemos nuestra fuerza de trabajo al que esté dispuesto a comprarla.
Podemos comprender entonces que la estratificación social, es un mecanismo que nos permite identificar y posicionar un cargo, un trabajo, una función social en la pirámide social, si el cargo, trabajo o función social es considerado más importante estarán por sobre los otros que son considerados menos importantes, y estos los menos importantes estarán más cerca de la base de la pirámide social.
¿Pero por qué existen posiciones sociales o trabajos más importantes que otros?, porque no todos pueden ocupar el mismo cargo, se imaginan que todos quisieran ser médicos, quien recogería la basura, quien cortaría el pasto, quien cuidaría a los niños, quien pasearía al perro, o sembraría la tierra, quien cosecharía y quien nos acercaría los productos de primera necesidad a nuestro hogar.
Ahora bien, desde el punto de vista de la meritocracia[3], los cargos, trabajos y funciones más importantes deben ser ocupados por los más capaces, los más inteligentes o los más dotados, y como ellos no son muchos deben recibir un premio en forma de sueldo o ingreso mayor que los que no son tan dotados o inteligentes. Claro podríamos discutir los niveles de inteligencia de las personas, pero ese no es nuestro tema, pero con respecto de la inteligencia solo podemos decir que, las personas más inteligentes, por lo general no ocupan los cargos de poder, y también por lo general pasan desapercibidos, nadie los conoce, excepto casos excepcionales,  y por otro lado, el grueso de la población es de inteligencia normal, lo que da como resultado que las personas que se hacen ricas o millonarias, así como también las personas que ocupan algún cargo de poder político, son sujetos tan inteligentes como tú o como yo, y la diferencia está dada principalmente por la clase de pertenencia, lo que implica que, según nuestra clase social, se establece los estímulos que recibimos, el nivel de información que recibimos, los intereses que perseguimos, los colegios, liceos y universidades donde estudiamos, las profesiones e ingresos que pretendemos alcanzar, la marca de ropa que debemos usar, cuántos hijos debemos tener, y también determinan en qué lugar de la ciudad en queremos vivir.
Si los cargos, trabajos y funciones más importantes deben ser ocupados por los más capaces, los más inteligentes o los más dotados, y como se establece socialmente ellos son muy pocos, eso quiere decir que nosotros la mayoría nunca tendremos la posibilidad de alcanzar dichos trabajos y funciones importantes, ya que estamos incapacitados para hacerlo, en consecuencia nunca podremos ocupar la cúspide de la pirámide social, lo que determina que nuca podremos obtener el poder.
Finalmente, se nos presenta una discusión de fondo, que postula el cambio general de la estructura de la pirámide social, que se establece con la siguiente pregunta ¿Quién definió cuales son los trabajos y funciones más importantes, y que por lo mismo deben estar en la cúspide de la pirámide social?. Solo para presentar una respuesta muy simple. Si el médico no tiene que comer, este podrá vivir, o tendrá que ponerse a sembrar y cosechar la tierra, y si el médico se transforma en agricultor, podrá seguir siendo médico. Si el médico no tiene pan, lo tendrá que hacer el mismo, y que pasara con su trabajo profesional. Estas preguntas apuntan particularmente a la famosa cadena productiva y a la división social del trabajo, conceptos y realidades poco conocidas y consideradas por nuestro pueblo en general. A modo de conclusión, los que definen la estructura de la pirámide social, son los sujetos que históricamente han detentado el poder militar, económico, familiar y de prestigio social
            Esperamos que esta primera parte sobre estratificación, haya sido clarificada y ejemplificada, disminuyendo las dudas que se podrían tener al respecto. Ahora conozcamos como se ve el mundo de la estratificación social desde el marketing, o desde el mundo que todo lo vende y en este proceso califica a sus posibles clientes.

Estratificación Social por Clasificación ABC1, C2, C3, D y E.
El poder del Marketing.

Como ya sabemos relativamente  que es la estratificación social, podemos avanzar hacia la clasificación de los grupos y su jerarquía en la pirámide social tal como se presenta en la fórmula del ABC1, C2, C3, D y E. Debemos entender que  está forma de clasificar  la sociedad por el Estado y otros organismos, son para establecer diversos niveles de control de la población, para de esta forma realizar idealmente la distribución de sus recursos, y donde los recursos deben ser entendidos como subsidios, fuentes de trabajo, hospitales, clínicas, viviendas, edificios, calles, caminos, carreteras, colegios, liceos, universidades, policía, ejercito y trabajadores públicos, entre otros. Para ejecutar este control, el Estado y sus organismos definen arbitrariamente formulas de segregación y diferenciación de la población, para ello se inventa la forma ABC., que distribuye a la población en grupos según el ingreso, rentas o sueldo. Claro existen otras posibilidades de dividir y segregar a la población, una de ellas sería la división por quintiles, o deciles, o más fácil aun dividirla en tres clases sociales, como clase alta, clase media y clase baja, o sencillamente establecer la discriminación y segregación social en dos clases, una dueña de los medios de producción o sea, los dueños de las empresas, y nosotros que vendemos nuestra fuerza de trabajo por un sueldo o salario. Pero quién quiere pertenecer a la clase alta, o quiere ser parte de la clase baja, al parecer no mucha gente, por otro lado en Chile hay muchos dueños de empresas, pero de microempresas[4], pequeñas empresas, y medianas empresas, tema que profundizaremos más adelante. Pero la estratificación que utiliza el término “clase” establece y genera un conflicto político que es necesario eliminar, por eso es mejor la estratificación por letras y números ya que es más neutra y no establece el conflicto entre clases sociales.
            Retomemos el hilo conductor, la estratificación social por  medio de las letras ABC., es supuestamente neutral, ya que es una herramienta que utilizan las empresas de marketing para clasificar a los grupos socio-económicos, con el objeto segmentar los mercados y estudiar el comportamiento del público frente a los productos y servicios, la audiencia de los programas de televisión, radio y a los electores, para finalmente determinar la posibilidad de venta y consumo de un producto, o un bien determinado. Esta “clasificación socioeconómica que hoy se utiliza en nuestro país (AB para el segmento alto alto, C1 para el segmento Alto bajo; C2, medio-alto; C3, Medio; D, Medio-bajo; E, para el segmento más bajo), se elaboró en función de la posesión de algunos bienes materiales definidos, como televisor color, teléfono o automóvil, el sector de residencia y otras variables que hoy ya no son factor de diferenciación”[5]. Pero a pesar de de ello se sigue aceptando y se utiliza para todo o casi todo.
            Pero ahora veamos cuales son los requisitos y características de las personas que son clasificadas con la nomenclatura ABC, comencemos con la Descripción del estrato "AB (Alto- Alto)[6]: (La clasificación que se presentara a continuación, fue extraída de: NOVOMERC CHILE 2009-2010 http://www.novomerc.cl/opinion5.html)
Descripción Estrato "AB (Alto- Alto)[7]: el porcentaje de este grupo socio económico es del 0,3%, del total de hogares del país, y se ubican principalmente en las comunas de Las Condes (San Damián, Los Dominicos), Vitacura (Sta. Ma. de Manquehue), La Reina, Lo Barnechea (La Dehesa-Arrayán), muy excepcionalmente en otras Comunas por Ejemplo: Huechuraba (Sector Pirámide), Colina (Sector Chicureo), La Florida (Sector Lo Cañas, y Precordillera), Pirque. Donde el valor de sus viviendas comienza  desde los $400.000 mil dólares, o 200 millones de pesos, viviendas que se caracterizan por tener  grandes áreas verdes, espaciosos y de muy baja densidad de casas. Esto se traduce en mansiones de gran tamaño, con amplios jardines y/o parques. Pueden ocupar hasta una manzana (de más de una hectárea). Finas terminaciones. Excelente construcción y mantención. Rejas muy altas y cubiertas que no permiten mirar hacia adentro. Cancha Tenis, Piscina de gran dimensión, Murallas altas. Portero eléctrico, citófonos. Estas viviendas cuentan con bastantes habitaciones, espaciosas de uso específico, biblioteca, sala de juegos, sala de estar, escritorio, uno o más salones, recibidor. La totalidad de estas familias, el 100%, poseen más de un automóvil, modernos, de marcas de alto costo, Mercedes Benz, BMW, Volvo, Audi, Jaguar, o bien otras marcas importadas exclusivamente para su uso. La mayoría tiene chofer profesional.  Estas personas tienen un aspecto muy distinguido, su vestuario es elegante de buena calidad, tienen modelos selectivos y exclusivos, usan telas de origen natural. La educación del jefe de familia tiene título profesional Universitario, con 18 o más años de estudios. Ellos son grandes empresarios, Inmobiliario, Industriales, Agricultores, Profesionales con varios años en el ejercicio de la profesión, Ejecutivos de gran nivel, Grandes Comerciantes, Funcionarios de organismos Internacionales. Y sus vacaciones generalmente las realizan fuera del país, principalmente en Europa, Asia y el Caribe. Poseen una segunda y/o tercera propiedad en balnearios de Zapallar, algunos sectores de Cachagua, Pucón, Puerto Velero.
Descripción Estrato "C1 (Alto- Bajo)", el porcentaje de este grupo socio económico es del 0,7% del total de hogares del país, y viven principalmente en Providencia, Las Condes, Vitacura, La Reina, Lo Barnechea, Ñuñoa, La Florida (Lo Cañas), donde el valor de sus viviendas van desde los $120.000 dólares o los 60 millones de pesos, sus viviendas se caracterizan por ser casas con áreas verdes muy bien cuidadas, sus viviendas son amplias, o Departamentos en Edificios de lujo o de construcciones nuevas, rodeadas de jardines bien mantenidos, estacionamientos privados, citófonos. La pintura siempre en buen estado, detalles de terminaciones son de buen gusto y calidad. En general son viviendas de más de 150 m2. Estas viviendas cuentan con varias habitaciones, algunas de uso específico, recibidor, biblioteca, comedor, etc. Por lo general más de dos baños, pieza de servicio completa. El 100% de este grupo socioeconómico posee automóvil de los últimos tres años de marcas: Mercedes Benz, BMW, Volvo, Peugeot, Toyota, Honda, Alfa Romeo, Chevrolet, Subaru, Mazda, Ford, Volkswagen, en muchos (casi todos) casos poseen más de un vehículo por hogar. Modelos Jeep, Van. Estas personas son de aspecto distinguido, modales y lenguaje reflejan una buena educación, cultura, tienen buen gusto para vestirse y su vestuario es de buena calidad. El jefe de hogar cuenta con educación de 18 años promedio, son profesionales Universitarios, ejecutivos, industriales, empresarios, comerciantes, agricultores. Sus vacaciones las pasan en Norteamérica y el Caribe, en el país toman vacaciones en casa propia en Zapallar, Cachagua, Reñaca, Pucón, Las Tacas-Serena, Rocas de Santo Domingo.
Descripción Estrato "C2 (Media - Alta)", el porcentaje de este grupo socio económico es del 20 % del total de hogares del país, y viven principalmente en las comunas de Santiago (Town City) , Barrios Antiguos-clásicos y Grandes edificios del Centro, La Florida, Ñuñoa, Macul, Providencia, Sectores de Las Condes, La Reina y Lo Barnechea. El valor de sus viviendas está en los $40.000 dólares o los 20 millones de pesos, ubicadas en sectores tradicionales de la ciudad o en caso de ser construcciones nuevas, normalmente son conjuntos de muchas viviendas, se ubican a gran distancia del centro, hay preocupación por el aseo y ornato de calles y veredas. En caso de ser vivienda nueva pareada, esta es de muy buena calidad tanto el primer piso como el segundo, amplio ante jardín, cómoda entrada de auto con capacidad para dos automóviles, lo usual es que correspondan a viviendas aisladas. Vivienda de regular tamaño, bien mantenida, con vigilancia tipo ronda o portería. Estas casas cuentan generalmente con living comedor en un solo ambiente, dos, tres y cuatro dormitorios, pueden tener dos o más baños.  Los automóviles que poseen, son modelos relativamente modernos, como: Chevrolet, Ford, Suzuki, Renault, Fiat, Toyota, Nissan, todos años 1993 (modelos catalíticos) en adelante, de cilindrada hasta 1.600 cc. Estas personas son de apariencia sobria no ostentosa, sobriedad en el vestuario, (elegancia moderna), lenguaje y modales revelan educación y cultura. La educación del jefe de hogar es de 15 años promedio, algunos profesionales jóvenes, Ejecutivos de nivel medio, pequeños industriales, comerciantes, contadores, profesores, técnicos, empleados de nivel medio. Sus vacaciones las pasan en los principales balnearios del país, como: El Quisco, El Tabo, Mirasol, Papudo, Chiloé, Zona Norte del País, etc.
Descripción Estrato "C3 (Media - Baja)", el porcentaje de familias de este grupo socio económico es de 25%. Estas familias pueden ser ubicadas en las comunas de Ñuñoa, Macul, Peñalolén, La Florida, San Joaquín, Estación Central, Recoleta, Independencia, Puente Alto (sectores en dirección a la Florida), San Bernardo. El valor de las viviendas de este grupo es de $18.000 dólares o 9 millones de pesos. Estas personas viven en sectores habitacionales denominados como de clase media, mezclados con algunos "C2" como también con algunos "D". Generalmente se agrupan en poblaciones de alta densidad habitacional. Relativa preocupación por el ornato, áreas verdes. Son las típicas villas de casas pareadas en ladrillo princesa sin o con segundo piso de material ligero. Para barrios de edificios estos son los clásicos Block de cuatro pisos sin balcones. Sí este barrio está ubicado en medio de la ciudad corresponde a sectores antiguos de la ciudad que muestran una declinación en la mantención de las vivienda y barrios. Las casa suelen ser pareadas, estas son de material sólido (generalmente ladrillo princesa) en paredes exteriores del primer piso y las divisiones interiores son de tabiques, al igual que el segundo piso en caso de poseerlo. Tienen antejardín y pequeña entrada de autos. Para las viviendas ubicadas en medio de la ciudad (barrios antiguos) denotan deterioro en la pintura y materiales de la pared de fachada. Estas casas cuentan con pocas habitaciones. Generalmente dos dormitorios, un baño. Piso de flexit, cerámica roja, Máximo 60 m2. El 65% de estas familias posee automóvil mediano o con varios años de uso o un vehículo utilitario, por lo general anterior a 1993 y si son más recientes son de cilindrada hasta 1.300 cc. El jefe de familia tiene 13 años promedio de educación, por lo general son Empleados públicos y Privados, Profesores, Técnicos-Obreros especializados, Artesanos, Comerciantes menores, vendedores, vendedores de AFP Isapres. Sus vacaciones las pasan en los balnearios del Litoral Central y IV Región.
Descripción Estrato "D (Clase Baja)", la población que constituye este grupo socio económico es de un 35%, de las familias chilenas, las que viven principalmente en las comunas de Recoleta, Huechuraba, Renca, Quinta Normal, Estación Central, Pudahuel, La Granja, La Pintana, Cerro Navia, Puente Alto y San Bernardo. (Sin embargo encontramos la presencia de este estrato socioeconómico en zonas y sectores-barrios al interior de otras comunas del "Gran Santiago"), el valor de sus viviendas es de $12.000 dólares, o 6 millones de pesos, Este valor "no" corresponde a un límite inicial preciso, dada la flexibilidad de precios del mercado nacional. Estas viviendas tienen un máximo de construcción de 60 m, y se ubican en grandes poblaciones de tipo popular, de gran densidad poblacional, con pocas áreas verdes, una gran cantidad de perros callejeros. Muchos almacenes tipo boliche, y son principalmente Bloques de edificios denominados "Edificios del tipo Básico". Los departamentos son pequeños de tipo muy económico, con ampliaciones y agregado de temporada, con muy pocas habitaciones, que no tienen uso especifico. Por lo general No tienen automóvil, y si tienen corresponde a camionetas viejas que usan para el trabajo, o bien automóviles de años muy antiguos con deterioros evidentes. Son personas de apariencia modesta, vestuario de mala calidad, tienen mal gusto para combinar su vestuario. Se preocupan del aseo personal, sin embargo igual se nota algún deterioro en sus cabellos, piel y dentadura. Los jefes de familia tienen 11 años promedio de educación, y se desempeñan como Obreros, Trabajadores manuales, algunos empleados de bajo nivel, junior, mensajeros, aseadores. Sus vacaciones son ocasionales, y cuando las tienen las realizan en los balnearios del litoral central tales como: Cartagena, San Sebastián, Costa Azul, Quinteros
Descripción Estrato "E (Extrema Pobreza)", las personas que conforman este grupo socio económico son el 10% de las familias chilenas, las que viven principalmente en comunas periféricas del "Gran Santiago", tales como Renca, Quinta Normal, Pudahuel, La Granja, La Pintana, El Bosque, Lo Espejo, San Ramón, Cerro, Navia, Conchalí, Pedro Aguirre Cerda. Por las características de sus viviendas no se valoran.  Las comunas ya mencionadas son de alta densidad de población, Zonas residenciales con ninguna (o excepcionalmente alguna) calle con pavimento. No existen áreas verdes, barrios pobres sin urbanización, son los típicos campamentos de nuestras ciudades, dichos campamentos, las viviendas son de material ligero, al igual que las paredes, como tablas, cartón o plástico, el techo es de los mismos materiales. En caso de estar ubicada en medio de la ciudad, esta vivienda se encuentra en extremo estado de deterioro, tanto sus paredes como puertas y ventanas. Generalmente de una o dos habitaciones, funcionan como comedor, cocina, etc. Casi siempre viven dos o más familias en calidad de allegados. A pesar de los extensos planes habitacionales del Estado, la situación de los allegados no ha sido posible de solucionar. No tienen Automóvil. La educación del jefe de hogar por lo general es menos de ocho años de escolaridad. Son Trabajadores ocasionales, pololos, comercio en persas, similares. No realizan viajes fuera de la Ciudad, No tienen asimilado el concepto de vacaciones.
Como ya se habrán podido dar cuenta, los valores de las viviendas expresados en la clasificación ABC1, no están actualizados, particularmente a partir del grupo socio económico “C2”, pero no se preocupen, eso tiene explicación, y la primera de ellas hace referencia al año 2009. Finalizando el gobierno de doña Michel Bachelet, se entrego un subsidio para la vivienda en forma indiscriminada a “personas de escasos recursos” por un valor de 12 millones de pesos,  lo que se tradujo en un aumento de la demanda de casas y departamentos, que trajo como consecuencia un alza en el precio de las casas y departamentos. Las casas y departamentos que para el 2009 tenían un valor de 6 a 9 millones, las que subieron a más de 12 millones. En segundo lugar, tenemos el terremoto del 27 de Febrero del 2010, que destruyo o inhabilito más de 200 mil viviendas entre casas y departamentos, pero principalmente departamentos, esta situación se tradujo en que las personas se quedaron sin un hogar, se vieran en la necesidad de arrendar uno, y los con mayores recursos tratar de comprarlos, lo que nuevamente trajo como consecuencia un alza en los valores de las viviendas, principalmente de las casas. Finalmente con el terremoto de febrero de 2010, las personas que perdieron sus departamentos, comprendieron que es muy mal negocio comprar departamentos, porque si se te cae la casa por último te queda el terreno, y puedes reconstruir, pero cuando se te cae el departamento, te quedas sin terreno, por tanto te quedas sin nada, y sin posibilidades de reconstruir. Estos son los motivos que explican el porqué la clasificación de los grupos socios económicos del “C2” en adelante, presenta valores de viviendas tan bajos.
Pero a pesar de que los valores de las viviendas no estén actualizados, podríamos establecer que el grupo socio económico AB Alto-alto, y el grupo socio económico C1 Alto bajo, son los grupos más ricos del país, esto quiere decir que ellos concentran la mayor cantidad de riqueza de nuestra nación, en consecuencia desde el punto de vista Weberiano, ellos son las personas con los estatus de mayor  riqueza, prestigio y poder político de nuestra nación, desde el punto de vista Marxista, podríamos asegurar que estos dos mismos grupos socioeconómicos son los principales (por no decir los exclusivos) propietarios de las empresas  chilenas, o sea son los propietarios de los medios de producción  y estos dos grupos socio económicos en conjunto, solo representan al 1% del total de la población, el otro 99%, somos nosotros el resto, que está a su servicio.
En este punto debemos realizar una diferenciación con respecto al tema de la propiedad de la empresa y el tipo de empresa, o como expondría un marxista, los propietarios de los medios de producción. Según la clasificación realizada por NOVOMERC CHILE 2009-2010, solo el 1% de la población concentra la propiedad de la riqueza chilena, aseveración confirmada por información publicada en el periódico El Mostrador que publica que “el ingreso mensual promedio del percentil 100 (1% hogares más rico) es $7.843.061”[8] casi 8 millones de pesos y que ellos “Son cerca de 45 mil hogares que sin duda viven en otro Chile”. Eso quiere decir que este 1% son los propietarios de las empresas o medios de producción, pero ¿Qué pasa con   los microempresarios, las pequeñas empresas, y medianas empresas?. Lo que ocurre es muy sencillo, la categoría microempresa y microempresa familiar, son la forma elegante que tiene el modelo socio-político-económico para ocultar el auto empleo. El modelo neoliberal subsidiario pre-industrial, al destruir la empresa, produce que un alto nivel de trabajadores tengan que comenzar a producir en sus mismas casas (trabajo a domicilio), además este mismo modelo económico, por su nivel de dependencia de la producción externa, aborta o elimina un gran porcentaje de fuentes laborales formales, estableciendo que un gran número de personas se vean en la obligación de implementar mecanismos de subsistencia, o auto empleo, y ello es denominado emprendimiento, que cae en la categoría de microempresa. Pero estos microempresarios, a pesar de ser propietarios de un medio de producción, no se transforman en explotadores (a excepción de sus propios familiares), y tampoco generan plusvalía, ya que los recursos obtenidos por estas unidades productivas solamente alcanzan para satisfacer las necesidades mínimas.
 Ahora que ya tenemos claramente establecida y caracterizada la clasificación de los grupos socio económicos, se nos presenta una duda, ¿Cuál es el nivel de ingreso o sueldo que tienen estos grupos socio económicos?. En la práctica la clasificación ya expuesta no la contempla, es por ese motivo que tendremos que echar mano a la clasificación que realiza el Estado Chileno para poder discriminar y segregar a la población nacional, esta discriminación se realiza con otra herramienta que se llama quintil.
Pero ¿Qué son los quintiles?, la respuesta es fácil, “un “quintil” representa el 20% (o un quinto) del número total de individuos de una población determinada. Puesto que un quintil representa una quinta parte de una población, obviamente hay cinco quintiles en cualquier población dada. El 20% de los individuos más pobres representa el primer quintil, es decir, Q1, el siguiente 20% en nivel de pobreza representa el segundo quintil o Q2, y así sucesivamente, hasta el 20% más rico que representa el quinto quintil o Q5”[9].
Cada quintil corresponde al 20% de la población nacional según el ingreso per cápita del hogar. Ahora, “se entiende por ingreso per cápita a la suma de los ingresos de cada uno de los miembros del hogar y luego la división por el número de integrantes del grupo familiar (incluyendo a los que no realizan trabajos remunerados)”[10].
A continuación presentaremos los niveles de ingreso por quintil establecidos por el Estado Chileno para el año 2012:
Quintil I  : De         0   a $61.911   pesos mensuales
Quintil II : De $61.912   a $105.907 pesos mensuales
Quintil III: De $105.908 a $167.879 pesos mensuales
Quintil IV : De $167.880 a $300.869 pesos mensuales
Quintil V  : De $300.870 en adelante  pesos mensuales

            Como se puede ver con toda facilidad, el 80% de la población nacional percibe un ingreso percápita inferior a $300.869 pesos al mes, y si consideramos que las familias en chile están compuestas en promedio por 4 personas, podemos asegurar que el 80% de todas las familias chilenas ganan menos de $1.300.000 mil pesos mensuales. ¿Cuánto gana un empresario al mes?, gana más de un millón trescientos mil, o gana menos de un millón trescientos mil, interesantes preguntas.
            Si solamente consideramos la estratificación social por quintil, podemos asegurar que existen 5 grupos socio-económicos, los que se diferencian exclusivamente por el nivel de ingreso mensual. También podríamos decir que según esta clasificación existen 5 clases sociales en Chile, situación fácil de discutir, pero los números nos arrojan estos resultados, y por otro lado la población nacional se auto clasifica principalmente como estrato medio o clase media, independientemente de su nivel de ingreso, e independientemente si vende o no su fuerza de trabajo.
            Los quintiles como mecanismo de estratificación social, son muy discutidos, ya que en la práctica no reflejan la realidad de la distribución de los ingresos de un país, es por eso que existen otros mecanismos de medición del nivel de ingreso en nuestro país, y el mundo, entre los que podemos encontrar los deciles, que dividen a la población en 10 grupos socio económicos, donde cada uno representa el 10% de la población nacional, y que efectivamente podrían representar de mejor forma la distribución del ingreso, pero eso específicamente establecería que existen 10 grupos socio económicos diferentes o clases sociales. Ahora bien, existen otros estudiosos que plantean que incluso los deciles no representan efectivamente el nivel de ingreso en nuestro país, y para justificar su postura establecen que la concentración del poder económico está en muy pocas manos, postura que se comprueba con la clasificación ABC., expuesta anteriormente, donde se expone que el estrato o grupo socio económico AB Alto alto y C1 Alto bajo, en conjunto representan tan solo el 1% de la población nacional, en consecuencia para poder comprender la distribución del ingreso en Chile debemos hacerlo mediante los percentiles, mecanismo estadístico que divide a la población en 100, generando 100 grupos relativamente diferentes. La aplicación de los percentiles, nos permiten efectivamente establecer el nivel del ingreso del grupo más alto, o sea los que están en la misma punta de la pirámide.
Lo mejor forma para poder demostrar el problema que tienen la clasificación por quintiles, deciles y percentiles, la establece el mismo Estado con, los resultados de la “PRIMERA ENCUESTA NACIONAL DE EMPLEO, TRABAJO, SALUD Y CALIDAD DE VIDA DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS EN CHILE (ENETS 2009-2010)[11]”, que establece que el 62,7% de los trabajadores de Chile reciben un ingreso inferior a 250 mil pesos mensuales, y que el 83,3% de los trabajadores nacionales tienen un ingreso mensual inferior a 450 mil pesos.
            En la medida que nos ponemos más rigurosos en el proceso de identificación de la estratificación social, nos acercamos a una herramienta que mide de forma exclusiva el nivel de personas que necesitan de algún tipo de apoyo de parte del Estado, apoyo sin el cual ellos no podrían acceder a salud, a vivienda, al subsidio de agua y luz, a la pensión mínima solidaría o la pensión por incapacidad, esta herramienta mide finalmente el nivel de pobreza existente en el país.
Todas las personas que han sido medidas con esta herramienta, que establece sus necesidades, deben ser clasificadas en el estrato más bajo, sin poder político, sin riqueza y sin prestigio social, ellos son los pobres del campo y la ciudad, que son muy fáciles de identificar gracias a la “Ficha de Protección Social”[12] o FPS., Esta ficha establece que “a la fecha hay aproximadamente 11 millones de personas encuestadas, correspondientes a 3,67 millones de familias, y que representan a un 65% de la población nacional”[13]. Para ser más específicos, en Chile hay un total de 3.893.541 Fichas de Protección Social. El total de personas encuestadas con este instrumento es de 11.330.560 personas, y podríamos asegurar que estas personas se encuentren en algún nivel de pobreza, y a pesar de todo, ellos, los que solicitan libremente que se les aplique la “Ficha de Protección Social“, se auto clasifican como de clase media.
En el grupo de las personas encuestadas, podemos encontrar a las famosas microempresas familiares, a las microempresas, e incluso a los pequeños empresarios. Los propietarios de estas unidades productivas ¿pueden ser clasificados como empresarios o emprendedores o emprendedoras?, o estas categorías  solamente vienen a ocultar la necesidad de generar auto empleo de subsistencia para satisfacer las necesidades más básicas. No debemos olvidar que, el auto empleo es la respuesta de las personas a la desintegración del mercado laboral formal, que es consecuencia de la desaparición de la industria nacional. Por muy emprendedores o emprendedoras que sean estas personas ellas se encuentran en un nivel de precarización que las hace sujeto de apoyo de parte del Estado, mediante la entrega de recursos FOSIS y otras instancias asociados a él, pero para poder optar a estos recursos, deben estar encuestados, o sea deben ser pobres, por lo mismo podríamos asegurar que todas las personas encuestadas con “Ficha de Protección Social”, son la base de la pirámide de la estratificación social en Chile.
Solo para redundar en datos, expongamos información dura que ratifica los hallazgo de la Primera Encuesta Nacional de Empleo, la que fue recientemente publicada por LEMON diplomatique, en un librillo de título “Las Clases Medias en Chile y el Mundo”, donde establecen que”los datos nos indican que mientras en 1990 los ingresos autónomos por persona del 10% más rico de la población era de 49,7 veces mayor a los del 10% más pobre, en el 2009 esta diferencia aumenta a 78,7 veces. Aún más, si dividimos a los hogares en veintiles (5%), podemos concluir que la diferencia entre el 5% más pobre y el 5 más rico llegan a 830 veces en el año 2009”. El artículo continua y establece que: “para superar la pobreza y la vulnerabilidad, podemos observar que 2 de cada 3 hogares en Chile vive con menos de $600 mil al mes, y 3 de cada 4 hogares (75%) con menos de $ 800 mil al mes”[14]
“Luego, existe un 15% de los hogares chilenos que viven con ingresos mensuales entre $800 mil y $1,3 millones, mucho de los cuales deben recurrir al endeudamiento…. Finalmente tenemos un 5% de los hogares chilenos que cuentan con un ingreso entre $1,3 y 2,2 millones, un 4% que vive con ingresos mensuales entre $2,2 y 5 millones y el 1% más rico que vive con ingreso mensual promedio de $8 millones”[15]
Con los antecedentes  ya expuestos podemos asegurar que el 65% de la población nacional está en condición de pobreza, eso quiere decir que este mismo porcentaje de personas conforman la base de la pirámide social, y que al mismo tiempo no son los propietarios de los medios de producción, y cuando tienen suerte pueden vender su fuerza de trabajo por un salario, por otro lado, tenemos que el 1% de la población es la que concentra la riqueza y el poder, y que ellos son aproximadamente 45 mil familias, y finalmente por descarte, tenemos que el 34% restante de la población nacional no es pobre pero tampoco es dueña de los medios de producción, y debería vivir principalmente de la venta de su fuerza de trabajo, ellos serían la clase media de Chile. Sin embargo la siguiente información podría cuestionar la existencia de que un 34% de los chilenos formen la clase media nacional, ya que al revisar las estadísticas del pago de impuestos en Chile, nos podemos percatar que el 81% de las personas que declaran ingresos en Chile, no pagan impuestos, porque su ingreso mensual no supera los $535.000 mil pesos, en consecuencia nos restaría solamente un 19% de la población nacional que podría postular a forma parte de esta tan deseada clase media.

¿QUÉ ES LA CLASE MEDIA?

En primer lugar, debemos establecer que “desde el siglo XIX es posible constatar, al menos, que el concepto de «clase media» ha sido objeto de muchas discusiones tanto en economía como en sociología. En una primera aproximación, bastaría con señalar que la clase media constituye una categoría residual, es decir, significa que alguien no es rico ni pobre”[16], está en el medio, lo que puede ser interpretado como que es un grupo humano que no tiene problemas económicos y sociales, por lo mismo sería el grupo social más estable de la sociedad y que por dicha estabilidad no generara conflicto de ningún tipo.
También podemos entender a la clase media como una categoría que tiene valor por sí misma, es decir como un grupo social que posee recursos asociados a un determinado capital cultural, mientras la élite controla el capital financiero y los trabajadores venden su fuerza de trabajo, en otras palabras, la clase media es por definición lo que los extremos no son: ni ricos ni pobres; ni populares ni dominantes; ni explotadores ni explotados, y así sucesivamente[17]. De acuerdo con este enfoque, la clase media está conformada por grupos urbanos ubicados en ocupaciones de servicio generalmente vinculadas con el Estado.
También podemos establecer la diferencia entre clases a partir del tipo de trabajo u ocupaciones que estas realizan, es así que las personas que realizan trabajos manuales corresponden al estrato o clase baja, y las no manuales al estrato o clase media, donde las actividades o trabajo no manuales serían ocupaciones de carácter administrativo y profesional de diversas calificaciones, relacionadas a algún aparato burocrático privado o Estatal, o en su caso empleos de oficina, servicios y comercio establecido.
Algo parece ser muy claro, "el concepto de clase media que las personas en general manejan en Chile está sumamente desvirtuado". Por ranking de ingreso, debiésemos convenir que las familias en el tercer quintil que establece ingresos entre $105.908 a $167.879 pesos mensuales son la clase media, por lo mismo podríamos entender que "desde 1990, la clase media comprende entre el 21% y 22% de los hogares chilenos, cifra semejante a la de otros países de América Latina. Las autoridades chilenas gustan comparar el país con España e Irlanda donde, según la misma medida, la clase media alcanza el 36% de la población"[18].
            ¿Pero de donde proviene la clase media?, ¿En qué momento aparece dicha clase?, para responder estas preguntas, nos basaremos en la investigación realizada por Emmanuelle Barozet y Jaime Fierro, con su estudio”CLASE MEDIA EN CHILE, 1990-2011: ALGUNAS IMPLICANCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS”.

¿De Dónde Viene la Clase Media Chilena?

             “Los análisis históricos y empíricos han permitido establecer para el caso chileno que la clase media se constituye en el siglo XIX, en base al mundo de los artesanos y de las profesiones liberales independientes. Un grupo que venía creciendo y que se manifestó en contra de la oligarquía gobernante, principalmente durante el gobierno de Manuel Montt. Pero se trataba de un grupo todavía muy débil. Sin embargo el esfuerzo del Estado por fortalecer la educación, utilizando los recursos del salitre, había hecho de la incipiente clase media un grupo más educado que comenzaba a cuestionar la hegemonía del sector social alto. Su ideología era democratizante y tenía raíces en el positivismo, el racionalismo y el laicismo. La nueva clase media en formación era también fuertemente estatista. El fortalecimiento del partido Radical constituyó parte de esta tendencia. Su expresión política más visible la lograría años más tarde con la candidatura presidencial de Arturo Alessandri Palma. Bajo un discurso político de una democracia social, se aspiraba a una mayor importancia del rol del Estado y el fortalecimiento de la clase media”[19]. Según lo ya expuesto, la clase media nace de los artesanos y de las profesiones liberales independientes, con esto los trabajadores agrícolas y manuales quedan excluidos de la clase media, por otro lado esta  clase media es un grupo más educado, y gracias al acceso al conocimiento comienza a cuestionar la hegemonía y el poder del sector social alto, estableciendo al mismo tiempo una fuerte posición estatista, que la lleva en un momento de la historia a disputar el poder del Estado a la clase dominante, transformándose en un peligro para los grupos de poder existentes. La disputa del poder del Estado, se realiza bajo una condición básica, este grupo social no tenía miedo, por el contrario expresaba seguridad en su que hacer, y ello se podía deber a una condición básica, estabilidad laboral.
“De este modo, la clase media, en su versión más moderna, surge a principios de 1920 como un sector preferentemente urbano, correspondiente a ocupaciones de servicios (en el sector público antes de 1973 y posteriormente el sector privado), generando así una estrecha relación entre ser de clase media y ser empleado o asalariado. Los sectores  independientes pasan, de este modo, a ser muy minoritarios en las últimas décadas, lo que demuestra que históricamente la capacidad empresarial no se encontraría particularmente en los sectores de clase media”[20], puesto que en la cosmo visión de la clase media, y su función primordial es estar al servicio del Estado, o en aparato burocrático de la empresa privada, en consecuencia la clase media es un grupo social que sueña con vivir gracias a un sueldo o salario, en resumen vivir de un trabajo seguro y estable.
“Por otra parte, muchas veces relacionado al debate sobre el modelo de desarrollo económico (al igual que en los países europeos), la naturaleza y el papel de la clase media es analizado como el motor y, a la vez, el resultado de la modernización económica y social. La clase media se erige en esos años, tanto desde sus propios miembros como en el discurso político, como expresión del interés nacional, con un proyecto modernizador, integrador, progresista y portador de una visión del bien común (ideales de la izquierda). Esta visión estuvo especialmente presente en los años de mayor consolidación de la clase media en Chile, entre los años 1940 y 1960, cuando llega a constituir cerca del 30% de la población. Sin embargo, a diferencia de la clase media de los países europeos más modernizados, la clase media chilena tiene ingresos limitados, y su situación no deja de ser precaria, a pesar de las prebendas y ventajas que obtiene gracias a su presencia en la función pública; y a la fuerte representación política de la que dispone, a través del Partido Radical y del Partido Demócrata Cristiano, antes del golpe de 1973. Por estas razones, la clase media chilena “no logra constituir una base social sólida para el desarrollo del país”.
“En particular, Chile no se transformará en una sociedad de clase media debido al estancamiento del modelo de desarrollo en los años 1950-1960 y, posteriormente, a la crisis estructural de los años 80’. La ola neoliberal, impulsada por el régimen militar, afectará profundamente estos sectores, expulsando a los trabajadores del sector público hacia el sector privado en un contexto de crisis económica. Se cortan en ese momento los caminos estructurales de la movilidad social y lo que se establece de esa fecha en adelante son, más bien, patrones individuales o familiares de movilidad social. La dispersión y la desarticulación de estos grupos, ampliamente documentados desde los años 80’, nos obligan a partir de entonces a hablar de clases medias en plural. Este hecho no es menor, ya que constituye el punto de partida de los debates recientes sobre la heterogeneidad de la clase media”.
A partir de la información ya expuesta, podemos asegurar en primer lugar la existencia de una visión histórica ideal del sujeto de clase media, sujeto que era admirado por nuestros padres, y que establecía al mismo tiempo “el ideal” que es ser un “empleado remunerado”. Un sujeto de clase media según la visión histórica ideal, es una persona educada, respetuosa, bien vestida, de buena educación formal, que NO trabaja como obrero, ya que se encuentra unos peldaños por en cima del trabajador común y corriente,  él es un empleado principalmente del Estado y que vive en una vivienda de material sólido cercano al centro de la ciudad. Esta es la visión de nuestros padres respecto de la clase media, representada por los empleados públicos, visión que se mantiene a la fecha.
En segundo lugar se podrá concluir que la clase media desde un punto de vista histórico  nace de los artesanos y de las profesiones liberales independientes, son un grupo social más educado y que por el acceso al conocimiento comienza a tener pretensiones de optar a hegemonizar el poder del Estado, en consecuencia se transformo en un peligro para la clase alta, lo que determina la existencia de un conflicto de poder real y concreto, un conflicto entre clases, conflicto donde los trabajadores remunerados quedan excluidos, y se ven en la obligación a sumarse o ser sumados a uno de los dos bandos. La pregunta es ¿Quién termino sumando a los trabajadores y la clase obrera?, interesante revisión histórica.
Más interesante es que, la clase media establece un discurso político,  donde expresa un interés nacional, con un proyecto modernizador, integrador, progresista y portador de una visión del bien común, que pueden ser igualados fácilmente con los ideales de la izquierda nacional, en consecuencia su discurso se puede establecer como hegemónico desde el punto de vita de la conducción política.  ¿Cómo la clase media liderando a los pobres del campo y la ciudad?.
Según la información ya expuesta, la pregunta es, ¿Podríamos asegurar hoy que la mayoría de los chilenos conforman o son parte de la clase media?, según los datos expuestos No, el grupo de personas que conformarían hoy la clase media deberían ser según las estadísticas presentadas el 34% de la población nacional, o en el caso de considerar a las personas que declaran y pagan impuestos en Chile, el porcentaje solo debería alcanzar al 19% del total de la nación, ya que “el 81% restante de los ciudadanos no pagan impuestos por tener un ingreso inferior a $535.000 pesos mensuales”[21]. En consecuencia la clase media en Chile es una población que en la práctica no debería tener ninguna dificultad de carácter económico ni problemas sociales.
Por otro lado, mayoritariamente la clase media en Chile por su nivel de educación deberían ser profesionales universitarios que trabajaran principalmente para el Estado y en las empresas privadas, ocupando puestos de prestigio, autoridad y poder, lo que quiere decir que los profesionales universitarios de clase media deberían ocupar puestos de dirección en las empresas privadas, vendiendo obligatoriamente su fuerza de trabajo al mejor postor, en consecuencia deben ser considerados trabajadores especializados, pero que al mismo tiempo no son los dueños de los medios de producción.
Sin embargo, desde hace tres décadas, se han presentado dificultades para realizar “cualquier intento de definición precisa de este grupo – y por lo tanto su medición – plantea diversas dificultades”, todo ello se debe específicamente a, “las drásticas transformaciones de la estructura de producción y de la organización social del país en los treinta últimos años, parecieran haber barrido no sólo con la antigua clase media, sino que también con los criterios que definían esos sectores”[22]. Pero a pesar de ello y "de manera paradójica, entre 60% y 80% de la población considera que pertenece a la clase media (Wormald & Torche, 2004). En este contexto, ¿de qué hablamos hoy cuando decimos “clase media”? Quizá esta combinación de alta desigualdad junto a una masiva auto-identificación con la clase media sea uno de los hechos más interesantes respecto de la sociedad chilena actual”[23].
Si consideramos que el conflicto de la medición y poca claridad para poder establecer ¿Dónde está y quiénes son las personas y familias de clase media?, puede ser ubicado hace ya tres décadas, y si es así nos vemos obligados a remitimos al golpe de Estado de 1973, momento en el cual se instala en Chile una tiranía que establece una lógica de carácter sico-social fundada en el terror, que logra finalmente transformar  la estructura cultural, social y económica del país, arrasando con todos los sectores sociales incluyendo a la clase media que se había transformado en un peligro para la oligarquía nacional, ya que no solo había disputado el poder, sino que también logro obtenerlo, y las consecuencias objetiva de haber obtenido el poder político, le trajo como consecuencia la pérdida de la estabilidad histórica que la había caracterizado.

LA CONCEPCIÓN MARXISTA DE LAS CLASES SOCIALES

En la teoría marxista, establece que las clases sociales no se definen por su posición en escalas lineales de poder, prestigio o riqueza, sino por su función estructural en las relaciones de producción (es decir, de explotación). Las relaciones sociales de producción, que constituyen la estructura básica de la sociedad, están definidas por el uso y la posesión de los medios de producción, es decir, de aquellos bienes que no están destinados al consumo directo, sino que se utilizan para producir otros bienes. El control sobre los mismos, que es relativamente independiente del volumen del consumo, determina la evolución futura de la producción.
La definición teórica  más completa de clases fue la aportada por Lenin en su obra “Una Gran Iniciativa”, y establece que: “Las clases son grandes grupos de hombres que se definen entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción y por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y consiguientemente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza  social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse el trabajo de otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de la economía social”[24].
Aunque resulte medio ridículo establecerlo, pero es necesario aclararlo, Lenin establece que existen 2 grupos sociales definidos por la historia, o como lo diría una pobladora “los ricos siempre han sido ricos” y los “pobres siempre han sido pobres”, y son los ricos los dueños o propietarios de las fábricas o medios de producción, y que contratan o compran con un sueldo o salario el trabajo que pueden realizar los pobres, o derechamente le pagan a alguien para que trabaje para ellos”. Donde los ricos son lo mismo que los burgueses[25] y los pobres o trabajadores y empleados son el proletariado, que venden su fuerza de trabajo por un salario que es pagado por el empresario o burgués[26].
Si aceptamos la condición ideal y teológica de que los ricos siempre han sido ricos, y que los pobres siempre han sido pobres no habría problema, el tema es que los empresarios se enriquecen cada día más gracias al trabajo de los proletarios, y los pobres o proletarios cada día ganan menos, y siempre tienen dificultades para sobrevivir,  tanto así que deben vivir endeudados, y todo ello ocurre porque los empresarios o burgueses se apropian del valor del trabajo de los obreros o proletarios, y según Marx, Engel, Lenin, Trotsky y muchos otros esto no es muy justo que digamos.
Finalmente y aun que suene redundante la teoría Marxista[27] establece solamente 2 clases sociales, la clase burguesa y la clase trabajadora[28] o proletaria, que están en permanente conflicto, conflicto que en ciertos momentos es abierto y directo y en otros momento dicho conflicto esta soterrado u oculto, y hoy dicho conflicto está totalmente oculto gracias a que en Chile solamente existe una sola clase social, cual es la clase media, que no es ni rica ni pobre, que no es proletaria por el contrario es emprendedora y empresarial, que no tiene problemas económicos y si los tiene recurre al endeudamiento, en consecuencia como en Chile solamente existe la clase media, no existe el conflicto, por qué, ¿con quién debería pelear la clase media para poder liberase del yugo?, por lo mismo ¿La clase media debe luchar contra la misma clase media?.

La Clase Media Desde la Psicología Social y la Cultural.


El ideal de la clase media, es tener un trabajo seguro, estable y bien remunerado, idealmente en el Estado o en caso contrario en alguna empresa privada, esta concepción de la clase media podría explicar el porqué de la urgente necesidad que hoy tienen las familias chilenas de lograr que sus hijos asistan a la universidad y obtengan un título profesional.
Bajo el imaginario colectivo, la obtención de un título profesional, asegura un trabajo estable, seguro y bien remunerado, ideal histórico de la clase media, y de cualquier persona, en consecuencia se sobre entiende que, el ideal de cualquier ciudadano es formar parte de la clase media, ya que dicha clase está bien, y como no tiene problemas no pretenden cambiar nada, pues viven tranquilos y cómodamente, ya que tienen solucionadas sus necesidades básicas, por lo mismo no tienen conflictos, y tampoco les interesa generarlos.
Para que existe una clase media ideal, que no tenga conflictos ni necesidades, es necesario también que existan personas que no son de la clase media para que desarrollen los trabajos que los profesionales no están dispuestos a realizar, como recoger la basura, sembrar la tierra, hacer pan, hacer ropa, vender en las ferias, o en el comercio o en algún súper mercado, o cortar el pasto, hacer aseo o cuidar niño, todos estos trabajos, de carácter manual, son realizado por personas sin un título universitario, con suerte son realizados por personas con algún nivel de capacitación básico, puesto que dichos empleos no son complejos, por lo mismo, dichos sujetos no pueden ni deben ganar lo mismo que un profesional universitario. Entonces, ¿a qué clase social pertenecen las personas que realizan los trabajos que los profesionales y técnicos especializados no están dispuestos a desarrolla?.
El problema surge cuando en un país como Chile, la mayoría de la población se auto-clasifica como de clase media, y los datos y las estadísticas porfiadamente aseguran todo lo contrario, y a pesar de ello, la población independientemente del lugar que ocupa en la pirámide de estratificación social se sigue auto clasificando como de clase media, estableciendo con este auto posicionamiento un plano social totalmente igualitario, donde las necesidades básicas están satisfechas, gracias aún empleo seguro y estable y bien remunerado. El establecer dicha condición, niega por un lado la existencia de las clases sociales, por otro lado evita el conflicto social, ya que determina que en Chile las personas no son ni ricas ni pobres, en consecuencia no tienen problemas.
¿Porqué nuestro pueblo no se considera ni pobre ni rico?, ¿porqué nuestro pueblo se auto-clasifica como de clase media?, a pesar de que nuestro pueblo viva bajo un conjunto innumerable de carencias, la explicación, como se podrá observar parece no estar en las condiciones materiales de existencia, ¿y sí no está ahí entonces debe estar en la cabeza, en la psique?, y si es así, deberemos remitirnos a la sicología-social para explicar este fenómeno.
En primer lugar, cuando hablamos de sicología-social[29], nos referimos a un conjunto de actitudes, conformidad, estereotipos, grupo o grupos de referencia y la socialización de la que somos parte integral, que está constituida en parte por fenómenos psíquicos y en parte por fenómenos sociales. Estos fenómenos Sico-sociales orientan a los sujetos constantemente a imitar a personas que se destacan, personas que pertenecen a grupos sociales que ejercen un alto nivel de influencia sobre los miembros de nuestro pueblo.
            Simplifiquemos el párrafo anterior, en primer lugar debemos establecer que todos los miembros de nuestra sociedad hemos sido socializados, o educados por el modelo de dominación impuesto a partir del 11 de septiembre de 1973, un modelo de derecha, conservador, burgués, neoliberal y centralmente planificado y preindustrial, lo que quiere decir que, todos los chilenos de una u otra forma tenemos un pensamiento de derecha, burgués y neoliberal, ello porque tenemos una educación neoliberal, y además respondemos a ella de múltiples formar, principalmente por las lógicas del consumo, individualismo, angustias, inseguridades y desesperanza aprendida. Con esto queremos establecer que la población nacional es mayoritariamente de derecha, lo que significa que el cambio estructural del Estado realizado por los neoliberales ha sido totalmente efectivo.
            Esta educación de derecha, conservadora, burguesa y neoliberal, centralmente planificada y preindustrial, es reforzada constantemente por el alto nivel de exposición a los medios de comunicación masiva, principalmente a la televisión. Este medio de comunicación, nos presente un conjunto de estereotipos o sujetos ideales a los que  debemos imitar, o por lo menos parecernos a ellos, es así que los estereotipos de belleza están en sujetos como Patricio Laguna, Felipe Camiroaga, Cristian de la Fuente entre otros, y desde el lado femenino Pamela Díaz, Gianella Marengo, Tonka Tomicic, o Cecilia Bolocco, ellos y ellas, nos acompañan cotidianamente, están todos los días con nosotros, cuando hacemos aseo, o preparamos la comida, o sencillamente cuando descansamos frente a nuestro televisor, ellos y ellas nos acompañan más que nuestros hijos, más que nuestras parejas . Estos personajes que nos acompañan a diario, se transforman rápidamente en el ideal de sujeto que debemos imitar, el drama es que ninguno de estos personajes son pobres, o pertenecen al estrato C2, C3, D y E, o son de la clase trabajadora, ellos son los representantes de los  estratos superiores, de los que tienen el poder, y por lo mismo es que tratamos de imitarlos, comprándonos la misma marca de ropa en la tienda que ellos nos recomiendan, soñando con tener el mismo auto, o al menos tener un auto, pretendiendo que algún día iremos de vacaciones al mismos lugares que ellos van, para encontrarnos con ellos y saludarlos como si fueran nuestros grandes amigos y amigas.
Estos sujetos ideales, pertenecen a un grupo social que es ajeno al pueblo y los trabajadores, lejanía que puede ser observada en su individualismo, sus conductas, valores y costumbres muy diferentes a las nuestras, ellos compiten por todo, están en una carrera constante para superar al otro y si es posible destruir a la competencia, viven en base al engaño, la mentira y la traición, donde las acciones violentas son totalmente aceptadas, e incluso glorificadas, ya que los posicionan aun más en la televisión. Su vida gira en torno al miedo de perder la posición mediática que les ha costado conseguir, y están dispuestos a hacer cualquier cosa para poder conservarla.
La familia ideal es también la que se muestra en las comedias y series televisivas. Esas familias bien constituidas, y con valores católicos, donde se respeta a todos los miembros del núcleo familiar, ello expresado en el apoyo incondicional de los padres, que además satisfacen todas las necesidades básicas del grupo. Este tipo ideal también tiene sus bemoles tales como el adulterio sistemático, el que es justificando y perdonándolo. A estas familias no les falta nada, siempre tienen trabajo muy bien  remunerado, tanto así que les permite a todos los miembros del grupo familiar tener automóviles, o en su caso motos. Los jóvenes de estas familias ideales son todos estudiantes, y todos asisten finalmente a la universidad, titulándose de forma exitosa, lo que les significa futuros empleos muy bien remunerados, que les permitirá finalmente casarse con una persona bien, de la misma clase social. Claro, también en las comedias o series televisivas tenemos el síndrome”cenicienta”, que es la única posibilidad para que las personas de escasos recursos puedan acceder y ser integradas a la familia ideal.
Las series televisivas también nos presentan a los héroes, todos ellos por lo general sujetos bellos y bellas, y que al mismo tiempo son siempre buenas personas, que están dispuestas a sacrificarse por los demás, pero ese camino les da el derecho a torturar, destruir y matar a los malos y feos, que por lo general son personas de escasos recursos que no tienen otra actividad que la de delincuentes o traficantes de drogas, o son personas de otro color como negros y latinos, o de una religión diferente principalmente musulmanes, o de una ideología contraria, específicamente comunistas. Los buenos y bellos torturan y matan a los feos, pobres, latinos, negros, musulmanes y comunistas, todo por el bien superior de mantener el orden, la religión, la paz y la propiedad privada.
También podemos encontrar los tipos ideales en los dibujos animados, como por ejemplo Bob Esponja, un sujeto que manifiesta que, su mayor sueño es ser el mejor empleado del mes y que su foto este puesta en la entrada del local comercial, por lo mismo toda su energía está dirigida al servicio del empresario dueño y propietario de la empresa. Este sujeto por lo mismo es recompensado no con dinero, sino que con reconocimiento, validación y unos golpecitos en la espalda del empresario que es su héroe. Por otro lado tenemos al sujeto mala onda del trabajo, el que siempre esta gruñendo o quejándose, este sujeto es Calamardo, quien es un empleado disconforme tanto con el trabajo como con su remuneración y siempre está tratando de mejorar sus condiciones materiales de existencia. En esta serie el sujeto ideal es Bob Esponja, y el malo es Calamardo, el buen empleado que hace caso incondicionalmente es el héroe, y el mal empleado es el que lucha por sus derechos.
El fenómeno de las series animadas reproduce el estereotipo ideal del sistema de dominación, si tomamos por ejemplo la película el Rey León, podemos observar como el rey es un tipo bello y bueno, y todo lo que hace va en beneficio de toda la población, pero él es destronado por un león negro y de cara cortada, el que es apoyado por las hienas que por esas casualidades hablan en tono latino, son feas además de ser pobres y sucias, las que en conjunto con el león negro y de cara cortada traicionan y asesinan al rey, pero cuando se toman el poder terminan destruyéndolo todo, el reino del buen rey pasa a ser un desierto, el que únicamente mejora, cuando el hijo del rey recupera la corona matando al león negro y de cara cortada y expulsa a las hienas. El mensaje es claro, los feos, los negros, los latinos, ósea los pobres no pueden y no deben gobernar, ya que no saben hacerlo, los únicos que pueden gobernar son los bellos y buenos, en consecuencia el poder siempre debe estar en las manos de los que si lo saben hacer, que son las monarquías, las oligarquías y la burguesía.
El contraste a lo ya expuesto, lo podemos ejemplificar en Chile, con un programa que ya dejo de ser transmitido, cual fue el Jappening Con Ja, este programa desarrollo diversas representaciones de la realidad, una de ellas fue la “Pobla”, donde se mostraba una población callampa donde vivían los pobres, siempre sumidos en la ignorancia, la suciedad, fiel reflejo de la pobreza, los que siempre estaban en condición de pedir ayuda, mendigar y recibir la limosna y la caridad de los que más tenían, también estaban “Los hueseros”, otro grupo de personas sumidas en la suciedad, la miseria y la ignorancia, ello también fiel reflejo de pobreza y de los estratos más bajos de la nación. El caso de la “Oficina”, también es un ejemplo a destacar, ya que en esa representación, se mostraba un conjunto de estereotipos que debían ser replicados, estableciendo que los buenos y los bellos tienen el mayor estatus, y las mejores condiciones de vida, y donde los feos y mal vestidos tienen dos opciones, el primero es transformarse en un “espinita” un chupa medias, un arrastrado, lo que significa una persona que sabiendo que está en una condición inferior, debe hacer cualquier cosa para poder ser aceptado por las personas que están en un estrato superior, ya que su intención en algún momento es ocupar el puesto de la clase dirigente, este sujeto asume posturas represoras y opresoras en contra sus compañeros de trabajo, finalmente es un desclasado. La segunda opción para los feos y mal vestidos, es matarse trabajando para conservar el puesto, aun que eso signifique aguantar la descalificación y humillación sistemática de parte de la autoridad y de sus representantes, ya que entiende, que debe vivir con la cabeza agachas para no perder la pega, porque perder la pega significa única y exclusivamente caer en la pobreza, ese es el caso de la Gertrudis.
Una vez explicado a grandes rasgos los elementos de carácter sico-social que pueden explicar el porqué nuestro pueblo no se siente y no quiere ser pobre, debemos retomar un elemento central de la pobreza y de la condición de clase, que son ”las condiciones materiales de existencia”. Por condiciones materiales de existencia, entendemos la posibilidad real y concreta de satisfacer necesidades básicas para la vida de las personas, como el derecho al trabajo, a la educación salud, vivienda, entretención y descansó. Estas condiciones materiales de existencia deberían satisfacerse por medio del salario obtenido por el trabajo que realizan las personas, pero como ya lo hemos planteado anteriormente, hoy el trabajo y el salario no son cuestiones seguras, ya que el mismo Estado ha generado un marco legal que a desregularizado los derechos de los trabajadores, estableciendo la flexibilidad laboral, el trabajo temporal, precario y de alta rotación.
Ahora bien, si tomamos los ingresos o remuneraciones que obtienen los trabajadores chilenos en su rango mínimo que a partir del mes de Junio de 2012[30] es de $193.000 pesos, y el rango máximo que hemos presentado en este apunte que sería de $7.000.000 pesos mensuales. Estos datos nos muestran una gran diferencia entre salarios, pero a pesar de ello tanto las personas que ganan el mínimo como las personas que ganan el máximo se auto identifican con clase media, a pesar de la amplia diferencia de ingresos existentes. Si el salario establece el acceso a los bienes de consumo, entendiendo que dichos bienes son más cercanos para la personas que ganan 7 millones que para la personas que ganan 193 mil, podemos asegurar sin mayor duda que estas personas no pueden formar parte de la misma clase social, pero en este punto nuevamente nos aparece la variable sico-social y cultural. Desde el punto de vista de la Psicología Social, podemos asegurar que los sujetos con el ingreso mínimo no manifiestan mayores problemas ya que se encuentran relativamente satisfechos con su salario ya que este les permite satisfacer un conjunto de necesidades básicas, y las que no pueden ser satisfechas directamente, son cumplidas vía créditos. Por otro lado los bajos niveles de educación formal, que trae como consecuencia un bajo dominio del lenguaje, todo ello asociado a la desinformación generalizada, limita materialmente el conocimiento amplio del mundo que les rodea, por lo tanto también limita el nivel de las aspiraciones de carácter material, o aspiración al consumo de bienes y servicios que están fuera de su mundo material.
Comprendemos que puede sonar complicado lo expuesto, y por lo mismo estableceremos un ejemplo para aclarar la cosa. En una empresa X trabajan 12 personas, las que en la práctica realizan las mismas funciones o trabajos. El dueño de la empresa piensa que ha llegado el momento de aumentar la remuneración de los trabajadores, ya que los niveles de ganancias han aumentado, y por ese motivo quiere retribuir el trabajo realizado por su personal. Pero el dueño de la empresa quiere conocer las necesidades de sus trabajadores para saber cuáles son sus necesidades y según dichas necesidades establecer el salario. Para esto establece que: llamara a cada trabajador por separado y discutirá con cada uno de ellos cual sería su sueldo ideal, con la condición de que los trabajadores una vez terminada la entrevista y hayan llegado a un acuerdo en el aumento de salario, no realice ningún comentario de lo hablado y acordado con sus compañeros de trabajo.
El ingreso base en la empresa es de $300.000 Pesos mensuales.
El primer trabajador enfrentado a la pregunta de ¿cuánto le gustaría ganar de sueldo? Y ¿cuánto sería el aumento de sueldo que le gustaría obtener? Responde que le gustaría ganar $400.000 mil pesos al mes, pero se conforma con que le suban el sueldo en 50 mil pesos mensuales.
El segundo trabajador enfrentado a la pregunta de ¿cuánto le gustaría ganar de sueldo? Y ¿cuánto sería el aumento de sueldo que le gustaría obtener? Responde que le gustaría ganar $450.000 mil pesos al mes, pero se conforma con que le suban el sueldo en 100 mil pesos mensuales.
El tercer trabajador enfrentado a la pregunta de ¿cuánto le gustaría ganar de sueldo? Y ¿cuánto sería el aumento de sueldo que le gustaría obtener? Responde que le gustaría ganar $350.000 mil pesos al mes, pero se conforma con que le suban el sueldo en 30 mil pesos mensuales.
El cuarto trabajador enfrentado a la pregunta de ¿cuánto le gustaría ganar de sueldo? Y ¿cuánto sería el aumento de sueldo que le gustaría obtener? Responde que está conforme con su remuneración, y deja a criterio del patrón cuanto quiera subirlo.
El ejercicio se da con todos los trabajadores y todos dan una respuesta diferente, pero los trabajadores con un mayor nivel de educación, en consecuencia con una visión de mundo más amplia serán los que soliciten mayores remuneraciones. Esto se explica porque a mayor nivel de educación e información las personas establecen aspiraciones sociales y económicas más altas con el fin de mejorar sus condiciones materiales de existencia, y por otro lado, las personas con menor nivel de educación e información manifiestan menores aspiraciones.
Bien luego de esta larga exposición, podríamos comenzar a entender el porqué de forma consciente o pre-consiente las personas rechazan ser parte de la clase baja o del grupo social considerado como pobre o proletaria, y auto-clasificarse como de clase media.
Es comprensible que las personas no deseen ser considerados, como feos, mal vestidos, sucios, miserables, carentes de educación y de recursos, ya que existe un rechazo social y cultural impuesto al estereotipo de la pobreza, por lo mismo terminan adoptando como propios los valores, la ideología y conductas del estrato alto.
Las personas pueden asumir algún nivel de carencias o pobreza, solamente cuando frente a un conjunto de necesidades insatisfechas se ven en la obligación de recurrir a los subsidios entregados por el Estado vía FOSIS o Municipalidad, ya que persiguen mejorar sus condiciones de vida, condiciones que en la práctica no pueden mejorar con los ingresos que perciben por el trabajo que realizan.

LA CONCEPCIÓN DE LA CLASE MEDIA.
LA VIOLENCIA QUE DESTRUYE LAS CLASES SOCIALES.

Uno de los elementos centrales que caracterizo a la clase media en Chile y del mundo fue su alto nivel de estabilidad laboral, estabilidad que les permitía a estas personas vivir con un alto nivel de seguridad, que se expresaba principalmente en que esta clase social no presentaba ningún temor en su futuro, y aun que suene tautológico, estas seguridades estaban dadas gracias a sus trabajos, ya que este era estable. Un ejemplo de dicha estabilidad laboral aun presente en nuestro inconsciente colectivo, es la idea de que un trabajador cualquiera, podía morir trabajando en la misma empresa, incluso más, podía presentar a uno o más de sus hijos en la empresa en que trabajaba, acción que perseguía que su o sus hijos terminaran trabajando en la misma empresa, asegurando así el futuro de su prole.
Esta sensación de estabilidad laboral presente en nuestro país, cambia gracias al golpe de Estado de 1973, y la consecuente instalación del nuevo modelo de desarrollo económico y social. El golpe de Estado no solo pretende recuperar el orden institucional perdido, persigue intencionalmente un cambio a nivel sico-social y cultural, que elimina totalmente la sensación de seguridad, instalando una sensación de inseguridad permanente, que instala inicialmente el temor social y cultural a ser identificado como un partidario del gobierno socialista de Allende.
La oposición a la instalación del nuevo modelo de desarrollo, debe ser entendido como la manifestación de un conflicto directo o indirecto contra él sistema, y su manifestación en primera instancia es el reclamo o lucha por los derechos sociales, políticos y laborales de los trabajadores y empleados.
Los trabajadores, independientemente del color político que tuvieran, internalizaron el temor y el miedo de forma indiscriminada, y comprendieron que, el que lucha por los derechos laborales será sancionado como mínimo perdiendo el trabajo, es por este  motivo que los trabajadores evitan manifestar críticas públicas que pudieran llegar a oído de la autoridad,  integrando en su imaginario no solamente el miedo a la autoridad, sino que también a sus compañeros de trabajo, ya que alguno de ellos podría delatarlos. Las consecuencias directas de dicha situación son dos, la primera es que desde este momento, se deja de lado cualquier tipo de crítica o cuestionamiento, o reivindicación de los derechos de los trabajadores, instalándose de esta forma la inseguridad laboral institucionalmente, y en segundo lugar se establece el miedo social al compañero y vecino, situación que sienta las bases para el individualismo justificado socialmente por el miedo al otro.
Para el nuevo modelo de dominación instalado, que postula un desarrollo futuro, cualquier muestra de descontento o critica, es identificado como conflicto, y la presencia de conflicto significa falta de control, y el nuevo modelo de desarrollo pretende tener todo el control para poder desarrollar los cambios necesarios, en consecuencia el nuevo modelo de desarrollo buscara eliminar el conflicto de raíz, en un primer momento la eliminación del conflicto se realizara violentamente, violencia que disminuirá gradualmente hasta que la población en general perciba que dicha violencia ya no existe, una vez ocurrido esto, la violencia brutal ya no es necesaria, pues se ha logrado que la población en general auto controle el conflicto, evitándolo violentamente, situación que se verifica en la práctica, cuando la población en general está dispuesta a cambiar libertad por seguridad, acción que se manifiesta con la solicitud de mayor nivel de policía en las calles de la ciudad, momento en el cual la población en general entiende y acepta el Estado policial como normal y natural.
Paralelamente el Estado capitalista tradicional, comienza su proceso de desmembramiento, privatizando por un lado las empresas estatales, y con ello el despido de sus trabajadores, los que deben enfrentar una nueva situación laboral, pero ahora insegura y flexible. Pero la flexibilidad e inseguridad laboral, NO deben ser visto como una desventaja, por el contrario es una oportunidad para aprovechar la  libertad, fundada en el auto esfuerzo, el trabajo sacrificado, el emprendimiento, que puede transformar cualquier trabajador en empresario, y el trabajador que no se hace rico es solamente porque no se ha esforzado lo necesario.
Pero los empleados y los trabajadores aun tenían internalizado el trabajo estable y seguro, expresado en contratos indefinidos, concepción que sustentaba particularmente la clase media histórica, clase que comienza a vivir la inestabilidad laboral, y para recuperar la añorada estabilidad laboral, comienza a evitar sistemáticamente el conflicto y comienza a conformarse con lo que hay.
La flexibilidad laboral, el trabajo precario e inseguro, sientan las bases para la transformación estructural del Estado, expresado principalmente en la destrucción de las grandes empresas productoras de bienes primarios y secundarios, los que ahora son comprados y adquiridos a las grandes metrópolis industrializadas. La gran empresa nacional se ve en la necesidad de transformarse en unidades productivas más pequeñas, o sencillamente desaparecer. El resultado de dicha transformación es el aumento estructural del desempleo, el que será controlado bajo la lógica del autoempleo o emprendimiento. Con el fin del trabajo estable y seguro, se termina con la clase media tradicional, y comienza a aparecer la nueva clase media que nos reúne a todos.
El caso particular de la clase trabajadora u obrera, ellos sufren en carne propia la violencia del Estado, por lo mismo se ven en la necesidad de buscar un nicho o espacio que les permita cobijarse y protegerse, e inconscientemente, comienzan a internalizar los valores, normas y conductas de la clase dominante, clase dominante que se auto identifica con esta nueva clase media, y esta auto identificación, establece finalmente la eliminación del conflicto de clases, ya que hoy todos ya no son ni ricos ni pobres, por lo tanto no tiene necesidades, en consecuencia no tiene conflictos.
Deseo destacar que, la estabilidad laboral de la clase media fue históricamente asegurada por el Estado, por medio de la promulgación de leyes que aseguraran los derechos de los trabajadores y empleados, lo interesante de este hecho histórico es que, fue el mismo Estado que intencionalmente establece la inseguridad laboral, que comienza con el “Plan Laboral” de 1978, diseñado por José Piñera, bajo el pretexto de que “La modernización laboral iba a ser una parte clave de un modelo económico y social fundado en la libertad de las personas”[31], dicha modernización estableció la inseguridad laboral, asociada al termino del Estado Protector capitalista de libre comercio, para establecer un modelo neoliberal conservador que “elimine el monopolio que tienen los trabajadores sobre su puesto de trabajo"[32].

CONCLUSIONES
Como ya se ha expuesto anteriormente, la diferencia de clases sociales establece un conflicto permanente entre las mismas clases, en consecuencia el establecimiento de una sola clase, que en este caso es la “clase media”, viene a ejemplificar de la mejor forma la eliminación del conflicto permanente, instalando la paz y seguridad social tan deseada para el necesario crecimiento y desarrollo económico.
Por otro lado, el establecimiento de una sola clase social por medio del  terror de parte del Estado, permite y facilita el cambio estructural del Estado, que en el caso chileno paso de ser un Estado capitalista tradicional, cercano al Estado de bienestar, a ser un Estado de derecha, conservador, burgués, neoliberal y centralmente planificada y preindustrial.
La perdida de seguridad y estabilidad laboral, bajo un sistema tiránico, busca elimina todo tipo de conflicto social, en el caso chileno, las consecuencias directas o los resultados que se pueden observar son la internalización del auto control del conflicto de parte de la misma población, ya que se sobre entiende que cualquier manifestación de conflicto implica la pérdida de la fuente laboral, in sin los ingresos o salario obtenido por el trabajo, no se pueden pagar las cuentas, la alimentación y el colegio de los hijos.

El fin de las clases sociales que establece el modelo de dominación neoliberal, pretende eliminar la estratificación social capitalista tradicional, estratificación que sin buscar el conflicto proponía el equilibrio, pero dicho equilibrio finalmente fue interpretado por los neoliberales como el monopolio que tienen los trabajadores sobre su puesto de trabajo, y dicho monopolio es una expresión de poder, y los trabajadores y la clase media no pueden ni deben tener poder, ya que si lo son conscientes de ello pueden nuevamente arrebatar el control del país a la oligarquía agrícola y a la burguesía comercial.
Los valores y actitudes de la clase media, son presentados  sistemáticamente por los medios de comunicación, todo ello asociado a un tipo de sujeto ideal de clase media, y es este modelo ideal de sujeto que nos enseñan a imitar. Este estereotipo de la clase media ideal se contrasta con el estereotipo de la clase baja, o clase proletaria o trabajadora, o definitivamente los pobres, los que son feos y sucios, por lo tanto nadie quiere parecer pobre o estar cerca de ellos.
Finalmente y como adelanto, la existencia de una sola clase social, en este caso la clase media, nos presenta un fenómeno centralista desde el punto de vista político, donde tanto la derecha como la izquierda comienzan a abandonar sus posiciones y se mueven acercarse cada vez más al centro político, igualando cada día tanto su posición como sus proyectos de sociedad.


Mario Paz Montecinos.
Sociólogo
Secretario de Los Hijos de Mafalda.



[1] Ejemplo de Asimetría: Como eje de simetría consideramos una recta paralela al eje. Si una distribución es simétrica, existe el mismo número de valores a la derecha que a la izquierda de la media, por tanto, el mismo número de desviaciones con signo positivo que con signo negativo. Decimos que hay asimetría positiva (o a la derecha) si la "cola" a la derecha de la media es más larga que la de la izquierda. Diremos que hay asimetría negativa (o a la izquierda) si la "cola" a la izquierda de la media es más larga que la de la derecha.

[2] Estatus: Posición socialmente identificada. Status: Es la posición que ocupa un individuo dentro de un grupo o dentro de una combinación de grupos. “Diccionario de Sociología” Helmut Schooeck. Ediciones Herder 1985 Barcelona pag 591.
[3] Meritocracia (del latín mereo, merecer, obtener) es una forma de gobierno basada en el mérito. Las posiciones jerárquicas son conquistadas con base al mérito, y hay una predominancia de valores asociados a la capacidad individual o espíritu competitivo tales como, por ejemplo, la excelencia en educación o deportes.

[4] De acuerdo a la Casen 2006, las MIPES proporcionan 3,2 millones de empleos, equivalentes al 58% de la ocupación privada del país y el 17% de los ocupados en una MIPE percibe ingresos por debajo del salario mínimo, porcentaje mayor que lo observado en empresas de mayor tamaño.  Asimismo, se constata que el empleo generado por las MIPES es precario respecto a protección social y condiciones de trabajo. Según la encuesta referida, el 76% de los ocupados en estas empresas es beneficiario del sistema de salud público. En materia de previsión social, el 50% de los ocupados en la MIPE se encuentra cotizando en algún sistema previsional, cifra inferior al promedio nacional (66%). MINUTA EJECUTIVA EVALUACIÓN EN PROFUNDIDAD PROGRAMAS DE MICROEMPRENDIMIENTO MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN MINISTERIO DE AGRICULTURA MINISTERIO DE ECONOMÍA. Julio 2009. Página 2
[5] http://www.novomerc.cl/opinion5.html
[6] La categorización que se presentara de la estratificación ABC, fue extraída de: http://www.novomerc.cl/opinion5.html
[7] La categorización que se presentara de la estratificación ABC, fue extraída de: http://www.novomerc.cl/opinion5.html
[8] http://www.fenpruss.cl Domingo, 8 de Abril de 2012
[9] INE Resultados Encuesta de Presupuestos familiares Nov. 2006 – Oct. 2007. 08 de Julio de 2008
[10] INE Resultados Encuesta de Presupuestos familiares Nov. 2006 – Oct. 2007. 08 de Julio de 2008
[11] PRIMERA ENCUESTA NACIONAL DE EMPLEO, TRABAJO, SALUD Y CALIDAD DE VIDA DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS EN CHILE (ENETS 2009-2010). Tabla N° 9 Página 34.
[12] La Ficha de Protección Social o FPS entro en vigencia en mayo de 2007, luego de un encuestaje masivo tuvo como objetivo aplicar el nuevo instrumento a toda la población que en ese momento tenía Ficha CAS.
[13] Informe Final Comité de Expertos Ficha de Protección Social octubre 2010
[14] MONDE Diplomatique. ¿Quiénes son? ¿Cómo resisten? Las Clases Medias en Chile y el Mundo. Kremerman M., Páez A. Editorial Aún Creemos en los Sueños 2012. Página 6.

[15] MONDE Diplomatique. ¿Quiénes son? ¿Cómo resisten? Las Clases Medias en Chile y el Mundo. Kremerman M., Páez A. Editorial Aún Creemos en los Sueños 2012. Página 7
[16] Emmanuelle Barozet Jaime Fierro; CLASE MEDIA EN CHILE, 1990-2011: ALGUNAS IMPLICANCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS Serie de Estudios N° 4 Página 10
[17] Giddens, 1982. ¿De qué hablamos cuando decimos “clase media”? Perspectivas sobre el caso chileno Artículo redactado para Expansiva, octubre de 2008. Vicente Espinoza, Universidad de Santiago de Chile. Emmanuelle Barozet,  Universidad de Chile. Página 2.
[18] David Jofré Leiva. Derechos Reservados Terra Networks Chile S.A
[19] Emmanuelle Barozet Jaime Fierro; CLASE MEDIA EN CHILE, 1990-2011: ALGUNAS IMPLICANCIAS SOCIALES Y POLÍTICAS Serie de Estudios N° 4 Página 10
[20] Bis
[21] MONDE Diplomatique. ¿Quiénes son? ¿Cómo resisten? Las Clases Medias en Chile y el Mundo. Kremerman M., Páez A. Editorial Aún Creemos en los Sueños 2012. Página 7
[22] ¿De qué hablamos cuando decimos “clase media”? Perspectivas sobre el caso chileno Artículo redactado para Expansiva, octubre de 2008. Vicente Espinoza, Universidad de Santiago de Chile. Emmanuelle Barozet,  Universidad de Chile
[23] ¿De qué hablamos cuando decimos “clase media”? Perspectivas sobre el caso chileno Artículo redactado para Expansiva, octubre de 2008. Vicente Espinoza, Universidad de Santiago de Chile. Emmanuelle Barozet,  Universidad de Chile
[24] Lenin “Una Gran Iniciativa, en Marx y Engels, Marxismo. Editorial Proceso. Moscú. Página 479.
[25] Ella aparece cuando un grupo de individuos de una sociedad logra concentrar en sus manos la propiedad de los medios de producción fundamentales, desojando de ellos a la mayor parte de la población
[26] Llamaremos burguesía o clase capitalista a la clase que controla y dirige el sistema de de producción capitalista. Con el dinero acumulado compra medios de producción y fuerza de trabajo a fin de obtener una cantidad de dinero  mayor de la que invirtió al iniciar este proceso, dinero que obtiene a través del trabajo no pagado de los trabajadores del sector industrial.
[27] Marx llamo fracción de clase la división interna de la clase capitalista o burguesa. Esa clase se divide en burguesía financiera  que está conformada por bancos, compañías de seguros y empresas financieras, burguesía comercial está conformada por las diversas empresas que se dedican a comercializa bienes y servicios y finamente la burguesía industrial conformada por empresas industriales, agrícolas, mineras
[28] La clase obrera está conformada sólo por aquellas personas que al vender su fuerza de trabajo producen o realizan plusvalía para quienes la compran, es decir, está formada por los trabajadores de la industria, del comercio y de los bancos
[29] Psicología Social: Estudio de la dependencia y de la independencia entre individuos y/o grupos, su fin es comprender y explicar cómo los pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamiento etc, de los seres humanos ( de un individuo o un grupo) están influidos por - e influyen - otros (individuos o grupos) real, imaginario o implícito. Georges Thines y Agnes Lempereur “diccionario general de las ciencias humanas” Ediciones cátedra s.a. Madrid. 1978 pag. 749
Psicología-Social: Es lo que está constituido en parte por fenómenos psíquicos y en parte por fenómenos sociales. “Diccionario  de Sociología”, Henry Pratt Frairchild editor. Del fondo de cultura económica México buenos Aires 1949. pág. 240.
Psicología -Social: Estudia las actitudes, conformidad, estereotipos, grupo o grupos de referencia, socialización. Estudia   el comportamiento del hombre en cuanto miembro de un grupo. La orientación constante de todo individuo hacia las personas que destacan. La sicología social examina sobre todo el influjo que el grupo ejerce sobre el individuo. “Diccionario de Sociología” Helmut Schooeck. Ediciones Herder 1985 Barcelona pag 591.

[30] En relación al “Índice de Empleo Protegido”, se observa que a nivel nacional, sólo un 39,9% del total de ocupados y un 53,6% de los asalariados presentan un empleo protegido, vale decir, con contrato escrito, indefinido, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo. Fundación Sol. Minuta de Empleo N° 26 julio-septiembre 2012 Página N° 5

[31] José Piñera La revolución laboral en Chile.
[32] ELÍAS JAUA MILANO Economía Y Ciencias Sociales  “Del Fordismo a la Flexibilidad Laboral: Supuestos, Crisis, y Realidades de la Regulación Social” enero 199797