domingo, 25 de mayo de 2014

Chile - El peso de la Iglesia Católica en la reforma: Recibe un 18% de las subvenciones a privados en la RM

CIPER CHILE
Por : Pedro RamírezPilar Rodríguez y Noemí Arcos en Reportajes de investigaciónPublicado: 23.05.2014


La Iglesia Católica es el principal grupo de interés entre los sostenedores privados: sólo en la Región Metropolitana sus colegios educan a 159 mil alumnos, por lo que el año pasado el Estado le entregó $109.673 millones en subvenciones. Eso explica que el cardenal Ricardo Ezzati asumiera un rol protagónico en la oposición a la reforma que plantea el fin del lucro, del copago y de la selección, convirtiendo a la iglesia en el primer escudo de los sostenedores privados. Esta alianza resulta incómoda para algunas congregaciones, que prefieren diferenciarse de quienes lucran con las subvenciones.
El tono cordial habitual del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, desapareció inmediatamente después del discurso presidencial del 21 de mayo. El cardenal no terminaba de bajar las escalinatas del Congreso cuando fustigó ante la prensa la decisión gubernamental de avanzar en la despenalización del aborto. La brecha de la desafección entre Ezzati y La Moneda se amplió varios metros tras ese anuncio, pero la verdad es que los primeros detalles conocidos de la reforma educacional ya habían convertido ese distanciamiento en una zanja ancha y profunda.
Ezzati considera que el fin del lucro, del copago y de la selección de alumnos -los tres pilares del proyecto enviado al Congreso por el Ministerio de Educación-, puede ser una estocada a la libertad de enseñanza. Por lo mismo, ha convertido a la Iglesia Católica en el primer escudo protector de los sostenedores privados de colegios. El cardenal ha aparecido en el papel de líder de una alianza entre los sostenedores católicos y los empresarios de la educación subvencionada, agrupados todos en la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE). Un rol que, en todo caso, no resulta cómodo para varias congregaciones dedicadas a la enseñanza y que administran sus colegios a través de fundaciones que se declaran sin fines de lucro, las que señalaron a CIPER que preferirían diferenciarse de los sostenedores que sí lucran con fondos públicos.
El peso de la Iglesia Católica es relevante en el debate de la reforma educacional: es el mayor grupo de interés entre los sostenedores privados. CIPER solicitó al Ministerio de Educación (Mineduc) la base de datos del año 2013 con los antecedentes de todos los colegios particulares subvencionados de la Región Metropolitana y pudo constatar que de los 2.076 colegios que reciben fondos estatales, 190 establecimientos (9,1 % del total) tiene un vínculo directo con un obispado, una congregación o una obra apostólica de laicos que se declara colaboradora de una diócesis u orden religiosa. Quedan fuera de esta nómina los colegios que, aunque se declaran confesionales, pertenecen a un sostenedor privado que no tiene vínculo administrativo con entidades de iglesia.
En términos de matrícula, los colegios ligados a la Iglesia Católica educan a 159 mil alumnos de un total de 831 mil estudiantes del sistema particular subvencionado de la Región Metropolitana.
En 2013 estos 190 colegios católicos recibieron, en total, una suma de $94.806 millones correspondientes a subvención normal y otros $14.867 millones por subvención SEP(destinada a mejorar la educación de los alumnos vulnerables). Así, la cifra global del dinero público que percibieron se elevó a $109.673 millones, casi un quinto (18%) de los $604 mil millones que el Estado entregó a sostenedores privados en la región. El monto que recibe anualmente la iglesia equivale a US$ 200 millones y es más, por ejemplo, que lo que espera recaudar el gobierno con el nuevo impuesto a la contaminación de las 500 principales fuentes industriales (US$ 176 millones).
Si se agrega el copago de los apoderados -modalidad que sólo tienen algunos colegios-, el monto final asciende a $139.398 millones, ya que en 2013 el aporte de las familias a colegios católicos de la Región Metropolitana sumó $29.724 millones. Los diez establecimientos con cobro promedio mensual de copago más alto fueron: Colegio Santa Úrsula de Maipú ($75.216), Colegio Inmaculada Concepción ($74.880), Colegio Particular Corazón de María de San Miguel($74.600), Colegio Particular Salesiano Patrocinio de San José ($72.231), Instituto La Salle($71.338), Colegio Madre de la Divina Providencia ($71.322), Colegio Particular Josefino Santísima Trinidad ($68.229), Colegio Divina Pastora Ñuñoa ($ 67.681), Colegio María Inmaculada ($67.256), Liceo Particular Salesiano Manuel Arriarán Barros ($64.585).
Para establecer el monto total que el Estado aporta a educación religiosa en la Región Metropolitana, es necesario incluir en los cálculos la subvención que se entrega a colegios vinculados a diferentes iglesias protestantes. Estos son 27 establecimientos, los que en 2013 recibieron $5.104 millones por concepto de subvención normal y otros $1.349 millones por subvención SEP. En suma, los aportes públicos a estos colegios protestantes alcanzaron a $6.454 millones. Con el copago de los apoderados -que sumó $897 millones-, el monto final de los ingresos percibidos por colegios religiosos protestantes se eleva a $7.351 millones.

“MEGASOSTENEDORES” CATÓLICOS

La entidad católica de la Región Metropolitana que recibe más aportes del Estado para fines educacionales es el Arzobispado de Santiago. La Corporación Educacional del Arzobispado administra nueve colegios y la arquidiócesis gestiona otros 16 establecimientos a través de fundaciones. Según los datos del Mineduc, en 2013 este conjunto de 25 colegios recibió $17.464 millones en subvenciones, para una matrícula total de 24.221 alumnos.
Le sigue la Fundación Educacional Belén (Belén Educa), cuyo directorio es presidido por el cardenal Ezzati. Los archivos del Mineduc indican que en la Región Metropolitana administra ocho colegios, con una matrícula global de 13.641 estudiantes, y que el año pasado recibió $10.312 millones de aporte estatal.
En tercer lugar se ubican los religiosos piamartinos (Congregación Sagrada Familia de Nazaret), la que gestiona dos colegios, con un total de 7.521 alumnos, y en 2013 recibió aportes públicos por $5.390 millones. A continuación figura la congregación salesiana con siete colegios subvencionados distribuidos en el Gran Santiago, los que atienden a 7.380 estudiantes y recibieron subvenciones por una cifra global de $4.506 millones.
Los jesuitas cierran el cuadro. Aunque en la Región Metropolitana la orden sólo gestiona de manera directa un establecimiento (el Colegio Infocap, con una matrícula de apenas 73 alumnos), también controla dos fundaciones educacionales que gestionan otros tres colegios. No obstante, los jesuitas participan también en la orientación pastoral de los colegios agrupados en la organización Fe y Alegría, la que forma parte de la Red Educacional Ignaciana. Esto le permite a la orden tener influencia sobre otros nueve colegios, administrados por cinco fundaciones. La Compañía de Jesús tiene un proyecto educativo al que adscriben los colegios que integran la organización Fe y Alegría. Así, en 2013 los colegios que se suman a este proyecto recibieron subvenciones por un total de $4.526 millones para atender a un universo de 5.437 alumnos.

ALERTA EPISCOPAL

El cardenal Ezzati, que también preside el Comité Permanente del Episcopado, ha asumido un rol protagónico en los reparos a los proyectos de reforma educacional planteados por el gobierno. El mismo miércoles 21 de mayo, tras el discurso presidencial, el portal web del episcopado difundió declaraciones del prelado en defensa del copago y la selección de alumnos. Sobre el primer punto, dijo: “El copago nació buscando una democratización de la educación, buscando que los papás que educaban a sus hijos en colegio pagado y que no lo podían hacer, lo pudieran hacer de manera más participativa y con mayor facilidad y eso ha sido un beneficio social muy grande, especialmente, para la clase media”.
Respecto de los procesos de selección, Ezzati afirmó: “El hecho educativo es un hecho de confianza entre el alumno y el educador, entre el padre de familia y el proyecto educativo que ofrece el educador, y naturalmente la confianza supone conocimiento. El hecho de que se diga que no tiene que haber ninguna selección, creo que es equivocado. Tiene que haber una selección positiva en este sentido”.
De acuerdo a La Tercera, el cardenal ejemplificó así su rechazo a la eliminación de la selección: “Yo no puedo educar a Pedrito si yo no conozco a Pedrito (…), si yo no conozco el contexto familiar en el cual vive, el contexto social en el cual vive, las necesidades que él tiene, los talentos que él tiene”.
El 22 de abril pasado, la Conferencia Episcopal difundió una declaración en la que también manifestó serias discrepancias con aspectos centrales de las reformas impulsadas por La Moneda. En ella abogó por la mantención de un sistema de selección, el que denomina “proceso de admisión”, que tendría por objeto “informar a los padres convenientemente acerca de las características del Proyecto Educativo según el cual van a ser educados sus hijos, y al que ellos, en caso de compartirlo, no solo deben adherir sino comprometerse activamente en su realización (…). Lo anterior no dice relación ni justifica sistemas de selección por razones económicas, de rendimiento o de situación familiar que resultan discriminatorios y contrarios al modo cristiano de educar”.
Obispo Héctor Vargas
El documento advirtió sobre el riesgo de una eventual “unificación” de la enseñanza: “Se trata de evitar en el futuro que el Estado, mediante nuevas exigencias y condiciones para otorgar la subvención  y ya no como derecho de los padres y servicio a la libertad de elegir de las familias-, pueda ir unificando el sistema educacional chileno haciendo que los distintos ámbitos de las escuelas subvencionadas tanto municipales y particulares, al margen de su Proyecto Educativo, realidad geográfica, situación de sus destinatarios, urgencias y desafíos propios, se vean obligadas de funcionar de manera similar, en lo curricular, disciplinario, ambiental, organizativo y financiero”.
La declaración del Episcopado agregó: “La sola posibilidad de acercarnos a un modelo de gestión escolar único, impuesto por el Estado a todo el sistema subvencionado, donde acuden mayoritariamente los pobres y la clase media, resulta impensable”.
El mismo 22 de abril en que se difundió esta declaración, El Mercurio amplificó la ofensiva al publicar una nota informativa con las opiniones del presidente del Área Educación de la Conferencia Episcopal y obispo de Temuco, Héctor Vargas. En ese texto, Vargas acusó que “el Estado ha comenzado gradualmente a usar la subvención como un medio, o sea ‘te entrego la subvención, pero te pongo condiciones’, y al ponerte condiciones, te estoy diciendo en qué puedes gastar la plata y en qué no puedes. Esa no es la finalidad de la subvención”. También disparó directo al proyecto que elimina el copago, al afirmar que ese sistema permite a los padres más pobres poner a sus hijos en colegios particulares y que hoy los colegios ocupan casi toda la subvención en pagar sueldos, por lo que “las escuelas están viviendo del financiamiento compartido para todo lo demás”.

DISCREPANCIAS

A pesar de las alarmas encendidas por Ezzati y Vargas, representantes de las principales entidades que administran colegios católicos no comparten ese tono. Por el contrario, apuntan a que las reformas propuestas pueden ser beneficiosas. La eliminación del copago, por ejemplo, es bien vista por el secretario ejecutivo de la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago, Cristián Infante, siempre que, tal como lo ha informado el Mineduc, se acompañe de un incremento en la subvención:
Cristián Infante
–Creemos que sería muy beneficioso que se terminara el copago y se compensara ese monto por la vía de aumentar la subvención general. Es un escenario de mayor estabilidad en los flujos, pone normas claras frente a los padres y ayuda a emparejar a los colegios, de cara a la comunidad escolar. Además, nos ahorra el costo emocional y administrativo que implica tener que cobrar a los padres el copago –dice Infante.
Una posición similar exhibe el sacerdote Galvarino Jofré, responsable del área educacional de los salesianos. Según explica, hoy el copago es un “ingreso variable” y muchas veces no se alcanza la recaudación proyectada, debido a los problemas económicos de las familias: “Nosotros ocupamos la subvención prácticamente de manera íntegra para pagar sueldos. Los sueldos representan más del 90% de nuestros costos, por lo que el porcentaje restante se cubre con el aporte de las familias. Si se elimina el copago y se compensa con un aumento de la subvención, nos ahorra un problema, porque deja de ser un ingreso variable”.
Para Jofré, lo ideal sería que entre los representantes de la Iglesia Católica que dialoguen con el Mineduc se incorporen profesionales de las congregaciones que manejan los números: “Si se está pensando en eliminar el copago y aumentar la subvención, esperamos que se escuche a los que saben cuánto se requiere para operar un colegio, para que el aumento de la subvención efectivamente compense”. A su juicio, este es un tema técnico que, bien manejado, no tendría por qué poner en riesgo la libertad de enseñanza.
En cuanto a la selección de alumnos, desde septiembre de 2009 que la Ley General de Educación prohibió todo tipo de selección hasta sexto básico. Eso en el papel, porque en la práctica muchos colegios siguen aplicando filtros de ingreso. En 2011, un sondeo de Educación 2020 y La Tercerademostró que la mitad de estos colegios que recibían aportes estatales y estaban bien rankeados en el Simce seleccionaban de alguna forma a sus alumnos. Por ejemplo, 55% aplicaba un test de ingreso, 48,7% pedía certificados de notas, 37% no aceptaba alumnos repitentes, 29% exigía notas mínimas y 8% pedía cheque en garantía o liquidaciones de sueldo de los padres.
CIPER llamó a varios colegios ligados a la Iglesia Católica y confirmó que es habitual que se establezcan mecanismos de ingresos que pueden operar como una forma de selección, desde pruebas de admisión, pasando por informe de kínder y certificados de bautizo y matrimonio. Una excepción entre los colegios consultados fue la red de colegios que administra la arquidiócesis que encabeza el propio Ezzati. La directora ejecutiva de la Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago, Magdalena Aninat, explica: “Nuestros colegios no tienen selección de ningún tipo. No es necesaria porque tenemos más oferta que demanda, en general. Mucho menos tenemos requisitos religiosos, eso es imposible en sectores tan vulnerables como los que atendemos. Nuestras comunidades tienen alumnos evangélicos, mormones y de otros credos”.
De acuerdo al mensaje del proyecto de ley enviado esta semana por el Ejecutivo, el 80% de las escuelas y liceos que reciben aportes estatales pide algún tipo de requisito de ingreso a los padres, lo que con la reforma quedará prohibido para todos los niveles de enseñanza. Eso incluye la presentación de antecedentes económicos de la familia. Ahora las postulaciones se harán a través de una plataforma única y los colegios deberán aceptar a todos los postulantes. En caso de que haya más candidatos que cupos, la selección será aleatoria y aplicando ciertos criterios, como un 15% de alumnos vulnerables y dando prioridad a quienes tengan hermanos o sean hijos de funcionarios del establecimiento.
El proyecto de ley también prohíbe el lucro, lo que no debiese ser un punto alarmante para muchos administradores de colegios católicos, pues un número significativo de ellos ya han adoptado la figura de fundaciones o corporaciones que se declaran sin fines de lucro. Esto les permite, como ya ocurre con los colegios del arzobispado y de los salesianos, disponer de un fondo común, de tal forma que pueden tomar recursos de sus colegios con más ingresos para “apuntalar” a aquellos que son deficitarios.
Juan Enrique Guarachi
El director Ejecutivo de Belén Educa, Juan Enrique Guarachi, señala que “en nuestra definición no tenemos fines de lucro, cuando salimos a buscar recursos privados es porque creemos que es fundamental esta alianza con lo público, donde lo importante son nuestros niños y la capacidad de generar real movilidad social”. En 2013 esta fundación recibió $1.841 millones en donaciones y otros ingresos distintos a las subvenciones y copago. El financiamiento de todo su equipo de apoyo técnico a la red de colegios (unas 70 personas) proviene de donaciones, principalmente de Copec y Santander.
Según indicó el gerente de Recursos Humanos de Belén Educa, Andrés Pérez, sus gastos se dividen en 82,8% remuneraciones, 9,6% costos formativos y 7,5% costos de administración. En la experiencia de Belén Educa, con los fondos públicos no alcanza para reinvertir en obras de mejoramiento y por eso dependen de las donaciones.
Lo mismo señala el sacerdote salesiano Galvarino Jofré: “Para invertir en infraestructura dependemos de las ‘procuras internacionales’, que son organizaciones católicas que distribuyen fondos de donaciones. Pero apoyan solo colegios en zonas de alta vulnerabilidad, como nuestros colegios de San Ramón o Alto Hospicio. Cuando se trata de colegios como los que tenemos en el centro de Santiago, por ejemplo, que también son subvencionados, recurrimos a endeudamiento bancario”.

PASTORAL CON DINERO PÚBLICO

El administrador de una de las principales congregaciones dedicadas a la educación, que pidió la reserva de su nombre, exhibe las cifras y balances de su gestión y dice que no ve cómo, con esos números, se puede entregar educación de calidad y lucrar al mismo tiempo. “No hay margen para el lucro, si no es con sacrificio de la calidad”, dice. Por eso, sostiene que no parece ser una buena estrategia que la jerarquía de la Iglesia Católica aparezca en una suerte de “santa alianza” con los sostenedores privados, en oposición a la reforma. Esa crítica, dice, es extendida entre las congregaciones más grandes: “No estamos juzgando a los empresarios de la educación. Ellos juegan su rol dentro de las reglas que tiene el sistema. Pero los colegios católicos no se guían, o al menos no deben hacerlo, por criterios empresariales. Nuestra vocación es de servicio público y evangelización”.
El vicerrector de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Claudio Almonacid, dice que en la postura de la Iglesia Católica sobre la reforma “se ha confundido la libertad de enseñanza con la libertad de hacer negocios”. En este tema, Almonacid tiene autoridad. A comienzos de la década pasada fue el primer investigador académico que arrojó luz sobre el tamaño y extensión de la educación religiosa que opera con subvenciones estatales.
Almonacid señala que, desde los años en que hizo sus primeras investigaciones sobre esta materia, el cuadro ha variado bastante: “Muchos sostenedores religiosos se han reconvertido en fundaciones y corporaciones que declaran no tener fines de lucro”. No obstante, estima que persiste una situación problemática, pues siguen usando recursos públicos para financiar actividades de proselitismo religioso: “Así como un sostenedor privado con fines de lucro saca utilidades y las ocupa para costear sus necesidades personales, los sostenedores religiosos, aún cuando se declaran sin fines de lucro, usan también parte de los recursos públicos para costear otras necesidades de sus congregaciones”.
Entre estas “otras necesidades”, Almonacid menciona actividades tales como grupos pastorales y de catequesis, que giran en torno a los colegios: “La pregunta que surge es si este tipo de actividades son parte de la labor educativa que puede financiarse con aporte del Estado”.

CASA DE CRISTAL

Si la reforma que pone fin al lucro prospera y se convierte en ley, el Mineduc tendrá que disponer de un mecanismo para revisar y fiscalizar cada uno de los gastos que declaren los colegios subvencionados. La administración de los establecimientos será una verdadera “casa de cristal” expuesta al escrutinio público, a objeto de que no ocurra lo que ha pasado con las universidades privadas, que burlan la prohibición de lucro contratando servicios de empresas que pertenecen a los mismos controladores de los planteles. Por lo mismo, en el Mineduc saben que, respecto de los colegios confesionales, quedará en evidencia que financian actividades religiosas con dinero público, lo que abrirá un nuevo flanco de debate.
Le reforma otorga a la Superintendencia de Educación facultades de fiscalización y auditoría. En ese sentido, establece que anualmente todos los establecimientos que reciban aportes del Estado deberán enviar a ese organismo copia de sus memorias y balances financieros auditados, además de un informe desagregado con el detalle de los gastos y el uso de los recursos fiscales.
Para cumplir su función, la Superintendencia podrá exigir todo tipo de documentación a los sostenedores -boletas, facturas y contratos, entre otros comprobantes- para verificar que las compras y contrataciones no contravengan la prohibición de realizar negocios con personas y sociedades relacionadas. También podrá solicitar al Servicio de Impuestos Internos (SII) que realice avalúos de los bienes adquiridos con fondos públicos, para así evitar que existan convenios y transacciones a precios por sobre los valores de mercado.
Lo que no está claro aún es el reglamento que regulará ese sistema de fiscalización, el cual debiera estar listo a más tardar un año tras la eventual aprobación del proyecto. No se sabe si se le dotará de más recursos y personal a la estructura de la superintendencia para poder fiscalizar efectivamente, porque el proyecto no dice nada respecto a eso. Este punto no es menor, pues si no se dispone de financiamiento suficiente para contar con recursos humanos y materiales en sintonía con la envergadura de la tarea, la reforma estará condenada a convertirse en un león sin dientes.
El proyecto establece una serie de gastos que estarán permitidos y que deben estar directamente relacionados con el desarrollo del “proyecto educativo” de cada colegio. En ese sentido, si un colegio confesional declara gastos por actividades pastorales, estarían permitidos si se relacionan con los objetivos del proyecto educacional declarado por el sostenedor y elegido libremente por los apoderados. Eso puede ser desde un retiro espiritual a alguna actividad religiosa con la comunidad escolar, por ejemplo. Pero no un viaje de los miembros de la congregación sostenedora, la mantención de los religiosos que la componen o la compra de bienes a su nombre, lo que sería considerado como lucro.

CONGREGACIONES REORGANIZADAS

Si las nuevas normas considerarán como lucro el uso de recursos de los colegios para sostener a las congregaciones, esto plantea un problema para varias órdenes religiosas. Aún existen congregaciones pequeñas que administran colegios subvencionados y cuyas comunidades religiosas se mantienen gracias a los “retiros” de dinero que hacen en esos establecimientos. En general, se trata de congregaciones con pocos integrantes y, la mayoría de ellos, de edad avanzada, debido a la crisis de nuevas vocaciones que vive la Iglesia.
Para dar continuidad a estos colegios, una posibilidad es que congregaciones mayores se hagan cargo de los establecimientos y se ocupen de la mantención de las religiosas que actuaban como sostenedoras. Una antigua experiencia de ese tipo se desarrolló en Puerto Montt, según cuenta el sacerdote Galvarino Jofré. Allí, los salesianos tomaron bajo su administración un colegio fundado por el sacerdote José Fernández y asistido por un pequeño grupo de monjas.
En todo caso, ya hay varias congregaciones que, enfrentadas a este problema, se han reorganizado, entregando la administración de los colegios a fundaciones o corporaciones que ellas controlan y asignando un sueldo a las monjas que prestan servicios dentro de los establecimientos. Esos sueldos luego son aportados a un fondo común para sostener a la comunidad. De esta forma, los dineros y el patrimonio de los colegios quedan separados de los recursos de las congregaciones.
Con la nueva ley, esto podría ser interpretado como lucro encubierto, pues la contratación generalizada de religiosos que pertenecen a una congregación que controla una fundación sostenedora puede ser interpretada como contratos entre partes relacionadas. Así, el uso de fondos públicos para asegurar la supervivencia y las actividades no educativas de la comunidad quedaría restringido.
Eso complicaría algunos de los mecanismos que han usado ciertas congregaciones para adaptarse a los cambios que se vienen. Por ejemplo, las Hijas de San José Protectoras de la Infancia, una comunidad sostenedora de cuatro colegios que inició un proceso de transformación en su modelo de gestión. Uno de sus establecimientos en Maipú (Colegio San José) se administra ahora bajo la Fundación Educacional Sofía Infante Hurtado, que es de la congregación y tiene personalidad jurídica del Ministerio de Justicia. La idea, explica la religiosa Luz Galdames, representante legal de los colegios, es traspasar todos los planteles a esta modalidad para “descomprimir” el RUT de la congregación y ordenar la gestión.
-Los recursos que obtenemos se reinvierten íntegramente en los colegios, no se destinan a ningún otro fin. En eso somos muy estrictos; tampoco se traspasan recursos entre los colegios. Cuando hacemos obras de mejoramiento de infraestructura mayor, pedimos préstamos bancarios -dice Galdames.
Ella asegura que, si bien las religiosas viven en la sede de unos de los colegios, en Santiago Centro, los recursos para sostener a la comunidad están completamente separados de la gestión de los establecimientos: “Nos mantenemos gracias a los sueldos de quienes trabajan en los colegios y las mayores, con su jubilación. Vivimos muy austeramente e, incluso, generamos pequeños excedentes que nos permiten tener un fondo para emergencias”.


miércoles, 14 de mayo de 2014

¿QUÉ PASA EN UCRANIA?

Diego Carmoni
12, mayo 2014
 

Los territorios que comprenden la actual Ucrania han sido el campo de batalla entre las potencias europeas y rusas occidentales durante siglos. Los territorios de la antigua Volhynia, Rutenia, Galicia y así sucesivamente han sido parte de los imperios austro- húngaro y polaco en el pasado, mientras que las regiones orientales han estado en la esfera de influencia de Rusia. Estas influencias duales persistieron hasta el siglo 19 y 20 y la Segunda Guerra Mundial.
 
Ucrania ha sido independiente desde 1991, casi un cuarto de siglo. En ese momento la política de EE.UU. ha sido la de atraerlo a la OTAN, para fortalecer su posición en Asia central y evitar la consolidación de un rival imperialista de Eurasia.
 
Es sólo cuando nos acordamos de los dos lados de la posición de Ucrania en el orden imperialista mundial que podemos orientarnos correctamente nosotros mismos y en la crisis actual. No tener en cuenta uno de los otros aspectos de la situación puede conducir a errores desastrosos.
 
El movimiento Maidan es reaccionario
Muchos en la izquierda vieron el movimiento Maidan (La plaza de la independencia en Kew) como nada más que una lucha de liberación nacional de un pueblo ucranianos oprimidos por el imperialismo ruso. Como resultado de este punto de partida unilateral, fueron incapaces de explicar cómo ese movimiento se desarrollo tan rápidamente en una dirección cada vez más a la derecha.
 
Debemos partir con el reconocimiento de la doble influencia que opera a través de Ucrania, esto nos permite analizar este movimiento de manera clara y sin ilusiones. A diferencia de los análisis rusofobios, no necesitamos a destrozar los hechos para que se ajusten a nuestra tesis.
 
Las protestas comenzaron en Maidan en noviembre de 2013 después de que el presidente Yanukovych suspendió las negociaciones sobre la firma del "Acuerdo de Asociación", un acuerdo de libre comercio entre Ucrania y la Unión Europea (UE). Las protestas comenzaron por la gente que quería firmar un acuerdo reaccionario, que habría significado el empobrecimiento masivo de la clase obrera ucraniana. Era llamado y coordinado por una coalición de partidos nacionalistas, neoliberales y fascistas, con el respaldo abierto del imperialismo alemán y EE.UU.
 
Era una expresión de nacionalismo ucraniano occidental, que no es sólo contra Rusia pero para una Ucrania más europea - uno que quiere definir Ucrania de acuerdo con las aspiraciones étnicas y culturales de sólo una parte de su gente. Al igual que la Revolución Naranja de 2004  se extendió como reguero de pólvora en el oeste de Ucrania y chocó con la oposición hosca del este de la población.
 
Algunas organizaciones de izquierda, ven la historia de Ucrania con un ojo cerrado, decidieron que el movimiento Maidan debía por lo tanto ser progresivo. Como se hizo cada vez más claro que la opinión varió con la realidad, desplegaron argumentos cada vez más desesperados en defensa de su análisis.
 
Dijeron que era un movimiento democrático, ya que se oponía al gobierno reaccionario de Yanukovich. Siempre debemos ser cuidadosos en el análisis, no cualquier movimiento en contra de un gobierno de derecha es progresivo, ya que puede estar impulsando una agenda propia de derecha. Y el programa que promovía el movimiento Maidan era reaccionario, para que Ucrania se integre en Europa a toda costa, con un programa de austeridad vicioso, y en contra de los deseos de un gran sector de la población.
 
Algunos defensores de Maidan decían que el movimiento era contradictorio, y reunía a personas con muy diferentes aspiraciones. Esto es cierto, por supuesto, por definición, en todo movimiento de masas. Pero no quita el hecho de que el movimiento levantaba demandas reaccionarias. Sólo se planteó la convocatoria a reformas democráticas en respuesta a su propia represión, y nunca como el objetivo principal del movimiento. Este fue 'Euro Maidan ', no 'Democrático Maidan'.
 
Algunos grupos de izquierda creían que se hubiera debido intervenir más enérgicamente en el movimiento Maidan y esto podría haber evitado el dominio de más fuerzas del ala derecha. Esta fantasía es contradicha por cada uno de los acontecimientos. A diferencia del movimiento de resistencia al nuevo gobierno que se está extendiendo en el este hoy día, donde las organizaciones socialistas han podido participar y desempeñar un papel prominente, los socialistas y los anarquistas que trataron de intervenir en el Maidan se les dio poca atención por los manifestantes y fueron finalmente expulsados ​​por los escuadrones de combate de la extrema derecha. El partido fascista Svoboda y los de línea dura neonazis del Sector de Derecho fueron capaces de llegar a la cabeza del movimiento en la calle y conducirla en una dirección que era simplemente la expresión más coherente de los objetivos subyacentes del movimiento.
 
Cuando el movimiento Maidan tomó el poder estableció un gobierno de coalición neoliberal fascista.
 
El movimiento Maidan no llegó al poder por medios democráticos. Cuando un compromiso negociado por la UE se desmoronó bajo la presión diplomática EE.UU. , rodearon el parlamento y en la ausencia de muchos diputados de la oposición votaron un nuevo gobierno.
 
El análisis de los anti-rusos observaba estos hechos y luego entraron en la negación. Cualquier persona que apunta al componente fascista de este nuevo gobierno de coalición ellos decían que: 'no ha habido un golpe de Estado fascista en Ucrania que 'esto no es un gobierno fascista'.  Pero que sin duda hay fascistas en posiciones clave¡¡
 
El jefe de la Seguridad Nacional y Consejo de Defensa, Andriy Parubiy, es miembro fundador del Partido Social - Nacional. Su adjunto es Dmitry Yarosh, líder del sector de derecha.
 
Algunos entonces tratan de argumentar que el partido Svoboda, que tiene varios puestos ministeriales clave en el nuevo gobierno, no es fascista. Los orígenes de Svoboda estuvieron en el Partido Social - Nacional; que son una de las partes del frente fascista clásico que disimula el homenaje explícito al nazismo, para poder presentarse como un partido legítimo, mientras que mantiene un programa político de economía fascista corporativista, renacimiento nacional y la represión.
 
¿Si Svoboda no es un partido fascista, entonces no los seria el Frente Nacional en Francia o en el Partido Nacional Británico (BNP) en Gran Bretaña?
 
Es muy raro cuando grupos de izquierda, que han pasado toda su vida política en la lucha contra todas las manifestaciones de fascismo, incluyendo comparativamente pequeños estallidos, de repente entran en la negación cuando se enfrentan a la toma del poder por  fascistas abiertos, por primera vez en un país europeo desde 1945.
 
Como se ha informado ampliamente, el nuevo gobierno de inmediato trató de introducir una ley de reducción oficial del lenguaje ruso y el resto de las lenguas minoritarias en Ucrania. Esto sólo fue cancelado por el Presidente bajo la presión de EE.UU. y la UE.
 
Por supuesto, si se ve a Ucrania como nada más que una colonia de Rusia, que  luchan por ser libres y hacer la vista gorda a las aspiraciones del nacionalismo ucraniano occidental entonces esta cuestión de la lengua va a ser una cuestión insignificante o incluso un golpe contra el opresor  Pero para el 40 por ciento de los ciudadanos de Ucrania, para los que el ruso es su primer idioma, no se ve como algo más que un intento de opresión nacional y tratar de establecer una mono étnica Ucrania de orientación occidental.
 
Al lado este de Ucrania, los trabajadores y los jóvenes reaccionaron con razón frente a este desarrollo y es comprensible su alarma.
 
Crimea, el referéndum, y la 'invasión rusa'
La población de Crimea ha sido predominantemente rusa por más de 100 años. El Tártaro original griego y otros habitantes de las minorías fueron brutalmente deportados por Stalin y la guerra de Crimea fue resuelta con la gente de habla ucraniano y ruso.
 
En 1954, sin consulta ni ningún mandato democrático de la gente en Crimea, Jruschov regaló la península de Crimea a la Republica Socialista Soviética de Ucrania, y que era la primera vez que alguna vez llegó a ser parte de cualquier Estado ucraniano. Cuando los ucranianos votaron por la independencia de Rusia en 1992, el voto en Crimea fue casi la mitad que en todas las demás provincias.
 
Este año, el triuinfo ilegal del gobierno de extrema derecha y su política reaccionaria proporcionaron la oportunidad perfecta para que el gobierno pro-ruso de Crimea celebrara un referéndum, salir de Ucrania y unirse a Rusia. Los socialistas no apoyamos o justificamos la forma en que esto se hizo.
 
No obstante, cuando el nuevo régimen de Ucrania en Kiev declaro ilegal este referéndum, lo hizo porque considera que Ucrania es indivisible, es decir, que no reconoce el derecho democrático de sus regiones a la libre determinación. Las tropas rusas, que ya estaban presentes en los cuarteles bajo un tratado con Ucrania, salieron de sus bases para sellar el aeropuerto y las entradas por tierra y mar de la península de Crimea. Como resultado el referéndum ucraniano siguió adelante sin la represión de las fuerzas del Estado ucraniano.
 
La imagen presentada que los votantes fueron conducidos a punta de pistolas Rusas es completamente falsa. ¿Por qué Putin tenia que obligar a la gente a votar por la separación? Siempre estuvo claro que si el referéndum se llevara a cabo, habría una mayoría abrumadora que votarían por salir de Ucrania y unirse a Rusia, especialmente teniendo en cuenta las circunstancias. La imagen del 90 por ciento de la votación evoca imágenes de la estalinista Albania. Pero no debemos olvidar que esto se debe a que muchos votantes tártaros y ucranianos decidieron registrar su oposición de boicotear el referéndum.
 
Esto no implica el apoyo para el imperialismo ruso o negación de la represión de los tártaros: la mayoría de Crimea quería salir de Ucrania y unirse a Rusia. Debemos reconocer ese derecho de no unirse con Obama, Merkel y Cameron.
 
¿Crimea es una pequeña Israel o Irlanda del Norte? ¿Hay que negarse a reconocer su derecho a la autodeterminación nacional debido a los crímenes cometidos contra los tártaros? Esto sería para infligir opresión inversa sobre los rusos - a conceder a Ucrania el derecho de veto sobre sus nacionalidades sometidas. Podemos apoyar el derecho de los tártaros a la libre determinación, al mismo tiempo y oponernos a cualquier forma de discriminación de Rusia en contra de ellos. Negarse a reconocer el derecho de Crimea a la separación debido a la posición de los tártaros, sería como negarse a reconocer el derecho de Sri Lanka a la independencia de Gran Bretaña debido a la discriminación de la mayoría cingalesa contra los tamiles.
 
Hay algunos izquierdistas que han argumentado que sólo podíamos apoyar la independencia de Crimea si las tropas rusas habían sido retiradas de Crimea. Igual que el argumento del grupo ucraniano Oposición de Izquierda, que dijo que Crimea sólo tenía el derecho a la libre determinación una vez que se retiraron las tropas rusas, y pidieron la creación de unidades de autodefensa , incluso para evitar (!) el desarme del ejército de la burguesía ucraniana.
 
Sorprendentemente no se hace demanda de retirarse de Crimea en el referéndum a las fuerzas armadas de Ucrania! Esta es una expresión muy clara de los peligros del análisis unilateral. Porque, como lo vemos hoy en día, los pueblos de las regiones de Ucrania exigen un referéndum y lo hacen sin la protección de las tropas rusas - como en Donetsk - el régimen ucraniano intenta reprimir a ellos con toda la fuerza militar que puede reunir.
 
Así que si se reconoce que la presencia militar rusa en Crimea permitió a la mayoría de expresar su voluntad democrática a la secesión, ¿Eso implica que apoyamos a la presencia militar rusa? No en lo más mínimo.
 
Los socialistas no apoyamos la intervención de la OTAN en Libia, pero dio la oportunidad  al hecho de que los revolucionarios libios se aprovecharon de ella para derrotar a Gadaffi.
Los socialistas se opusieron al bombardeo de Siria a manos de la OTAN, pero si hubiera ocurrido, no habríamos pedido a los revolucionarios sirios a suspender sus actividades contra Assad; por el contrario habríamos esperado que se aprovecharan de esas condiciones para intensificar su ofensiva, para echarlo abajo y llamar a instaurar un régimen socialista.
 
Nuestra actitud hacia el referéndum en Crimea fue la misma. El imperialismo ruso tenía sus propias razones para estar allí - pero esto no impide que reconocemos que su presencia permite a la mayoría nacional expresar su deseo de separarse de Ucrania. ¿Si hubiera un referéndum sin tropas rusas o ucranianas actuales, hubiera sido el resultado diferente?
 
Los socialistas no llamamos a romper estados grandes en otros más pequeños como una cuestión de principios. No iniciaríamos la secesión en Crimea, tampoco organizamos  el llevado a cabo en Donetsk. Pero cuando un pueblo claramente quiere separarse entonces tienen el derecho a hacerlo y deben ser reconocidos por los socialistas.
 
¿Qué alternativa nos proponen nuestros socialistas pro - Maidan rusófobicos? ¿Expulsar a los rusos? ¿Mantener a Crimea en Ucrania en contra de su voluntad?
 
Los países imperialistas reconocen al gobierno de extrema derecha en Kiev, pero se niegan  a reconocer el resultado de los referéndums. Somos de la opinión contraria: no tenemos  ilusiones en ninguno de los bloques imperialistas, ni el occidental ni el ruso.
 
La lucha en el este de Ucrania
A medida que los acontecimientos se desarrollaron en Crimea, las protestas desarrolladas en las ciudades de Ucrania oriental, donde la mayoría de los ucranianos son de habla rusa. Estos no son colonos rusos - son tan ucraniano como cualquier otra persona. No reconocer esto es aceptar la narrativa mono étnica promovida por el régimen ultranacionalista en Kiev.
 
Las movilizaciones en Járkov, Lugansk, Mariupol, Dnepropetrovsk han sido construidas con  fuerza y ​​empezaron a copiar los métodos desarrollados en Maidan, pero ellos se desplegaron en contra del gobierno Maidan: la creación de grupos de legítima defensa, el despliegue de escudos, barricadas, etc., abriendo los depósitos de armas y aprovechando los edificios del gobierno. Ellos se negaron a reconocer la autoridad de los gobernadores locales nombrados por la oligarquía de Kiev y los han correteado.
 
'Pro - ruso'. Esto no quiere decir que quieren unirse a Rusia - de hecho la mayoría de las entrevistas con los manifestantes dicen que sólo quieren un referéndum sobre la autonomía regional y la dimisión del gobierno en Kiev. Ellos levantan la bandera rusa y el atractivo de  su ayuda contra el régimen de Kiev – en contra de las apelaciones del régimen de Kiev para la ayuda de la OTAN contra su propio pueblo en el Este de Ucrania. Además muchos de ellos ondean banderas soviéticas y miran de nuevo a lo que era la Unión Soviética en busca de inspiración.
 
También hay una fuerza antifascista de creciente influencia, la Unidad Borotba que tiene una agenda explícitamente socialista revolucionaria. A diferencia de la Maidan, donde los intentos socialistas para influir en el movimiento fracasaron miserablemente, en el este la oposición antifascista al régimen de Kiev es un terreno fértil para los socialistas, que están disputando la agenda nacionalista rusa y que luchan por una Ucrania socialista.
Como se ha señalado anteriormente, todos los movimientos de masas son, por definición contradictorios, ninguno es químicamente puro, con un solo programa. Hay una cierta influencia fascista rusa de extrema derecha. Al contrario que en el Maidan sin embargo, es joven y muy disputado. Los movimientos que hay en Eurasia son de extrema derecha, pero  pequeños y periféricos al movimiento en general.
 
EE.UU., y Europa emiten nuevas amenazas ante el referendo por un  autogobierno en el este de Ucrania
Separatistas pro rusos en las dos regiones del este de Ucrania de Donetsk y Lugansk han declarado una victoria para la "auto-gobierno" en los referendos celebrados el fin de semana. Las votaciones se llevaron a cabo frente a la condena por el régimen en Kiev y sus aliados occidentales y un llamamiento a que los referendos fueran postergados por el presidente ruso Vladimir Putin.
 
El reinado de terror desatado por el gobierno Kiev con el pleno apoyo de Washington, y los gobiernos de Europa occidental contra los manifestantes antigubernamentales en el este continuó el domingo. Decenas de miembros de la Guardia Nacional de Kiev, reclutados en gran parte de los neonazis alineados con el sector derechista y el partido Svoboda, a la fuerza cerraron las votaciones en la ciudad de Krasnoarmeisk y dispararon contra una multitud fuera del ayuntamiento, matando a un número de civiles desarmados.
 
Las boletas para el referéndum decían tanto en ucraniano y en ruso: "¿Apoya usted el acto por un estado de auto-gobierno de la República Popular de Luhansk y la República Popular Donetsk?"
 
Había 3,2 millones de papeletas impresas, para menos de la mitad de los siete millones de personas que viven en las dos provincias. Pero las largas colas formadas a partir de las primeras horas, según se informa mostraron un apoyo abrumador.
 
Denis Pushilin, co- líder de la República Popular de Donetsk, declaró que "Todas las tropas militares (de Kiev) en nuestro territorio después del anuncio oficial de los resultados del referéndum serán consideradas ilegales y declaradas de ocupación. Es necesaria para formar los órganos del Estado y las autoridades militares lo antes posible”.
 
El sábado, el Departamento de Estado de EE.UU. emitió una declaración llamando a los dos referendos ilegales y " un intento de crear un nuevo fraccionamiento, y el desorden". Se dijo que Estados Unidos no reconocería los resultados.
 
Las huellas sucias de Washington están por todas partes las atrocidades cometidas por Kiev. El gobierno de Obama, el viernes 9 de mayo concedió a las autoridades de Kiev $1 billón de dolares en garantías de préstamos, de manera efectiva por el pago de la operación militar sangriento en el este de Ucrania. El miércoles 07 de mayo, Ucrania recibió su primer dinero de rescate de emergencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que forma parte de un paquete de dos años ofreciendo $17 mil millones de los $ 27 mil millones en préstamos y garantías prometidas por las grandes potencias.
 
¿Si el enemigo principal no esta en casa, donde esta?
El régimen de Kiev está desplegando tanques, helicópteros y aviones de combate en contra de los pueblos orientales rebeldes. Obama está mostrando su absoluta hipocresía por criticar el movimiento en el este por exactamente las mismas tácticas que ponía por las nubes al Maidan. Los ataques de las unidades del ejército y de las fuerzas paramilitares como el grupo político Sector Derecho contra las personas del Este ya han visto varios muertos. Por otra parte las fuerzas de Kiev son débiles, mal pagados, la moral es baja y sus unidades son propensas a la deserción.
 
Flotas de la OTAN y aviones están patrullando el Mar Báltico. La OTAN está comprometida en una acumulación de tropas en Polonia y Ucrania. Una visión completa de la historia de Ucrania significa que la intervención de la OTAN está lejos de ser inesperada. Nuestro trabajo como socialistas internacionales es oponernos a Washington y Moscú. Es preocupante que algunos socialistas han tomado esta nueva aparición de fuerte rivalidad inter-imperialista entre los EE.UU. y Rusia para olvidarse del viejo lema comunista: "el principal enemigo está en casa" es la hora en que su importancia debe ser clara para todos.
 
¿Quién puede detener los EE.UU. y su escalada militar? El trabajo principal de esa fuerza es la clase obrera de  EE.UU. ¿Quién puede echar a los aliados de EEUU fuera de su campaña? La clase obrera y el movimiento contra la guerra en las otras potencias de la OTAN, como Gran Bretaña. ¿Quién puede hacer que Putin y su banda de saqueadores oligárquicos utilicen la crisis para extender su imperio? La clase obrera rusa y el movimiento anti- guerra. ¿Quién puede hacer caer el régimen nacionalista / fascista en Kiev? La clase trabajadora de Ucrania.
 
Si el enemigo principal no está en casa, en que otra parte podría estar. Si Rusia es la principal amenaza y Ucrania no es más que una antigua colonia rusa que lucha por ser libre, entonces la única posición coherente sería la de organizar protestas frente a las embajadas rusas en el oeste justo en el momento en que Obama, Cameron y Merkel están emitiendo amenazas y construyendo sus fuerzas bélicas. En Ucrania implicaría el apoyo activo contra la ofensiva reaccionaria del régimen de Kiev contra su propio pueblo en el este.
 
No estamos viviendo en el pasado o tratar de imponer un esquema histórico de los acontecimientos pasados. La URSS desapareció hace tiempo, en el cuarto de siglo, que ha transcurrido desde entonces, el imperialismo de EE.UU. ha logrado agarrar la gran parte de Europa central y del Este y del Cáucaso en su órbita.
 
De hecho, estamos viviendo en un nuevo período, el período de la ruptura del orden posterior a la guerra fría. En este mundo multipolar no debemos simplemente repetir los análisis ubicados en el período anterior. Hay dos fuerzas imperialistas actuando sobre Ucrania y todo nuestro enfoque tiene que ser informado por esto.
 
Todos los esfuerzos para subordinar a la clase obrera a una u otra sección de los oligarcas y sus títeres políticos, incluidos los que gobiernan Rusia, hay que oponerse. En lugar de ello, un llamamiento urgente debe hacerse para una lucha unificada e independiente de la clase obrera ucraniano, ruso e internacional basado en una perspectiva socialista contra los esquemas depredadores de Washington, Berlín, Londres y París.
 
  • Abajo el fortalecimiento militar de la OTAN contra Rusia
  • ¡Abajo con el apoyo de los EE.UU. y la Unión Europea para el régimen de extrema derecha en Kiev
  • Solidaridad con la resistencia en el este de Ucrania
  • Por el derecho de las naciones a la autodeterminación: Ucrania, Crimea, tártaros
  • Ningún apoyo para el imperialismo ruso; solidaridad con la clase obrera y el movimiento contra la guerra en Rusia
  • Por una Ucrania socialista unida bajo el dominio de la clase obrera del este y oeste