viernes, 30 de diciembre de 2011

· Entrevista con el Secretario General de los Trabajadores Bancarios chilenos.


“Se abre un ciclo renovado de desobediencia civil en Chile”

·    Entrevista con el Secretario General de los Trabajadores Bancarios chilenos.


Andrés Figueroa Cornejo


Cuando se edita la siguiente entrevista, la comisión de la cámara baja del Congreso aprobó la ley promovida por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, denominada "Resguardo del orden público" que aumenta las penas contra el movimiento social y popular, criminalizándolo todavía más. A propósito, el 2011 hubo en el país 6.000 marchas  entre mayo y diciembre, de acuerdo a la policía, y en Santiago, 115 marchas autorizadas, de las que 44 fueron del movimiento estudiantil, y se detuvo  nacionalmente a 13.000 personas.

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El Secretario General de la Confederación de Trabajadores Bancarios de Chile, Luis Mesina, es por larga distancia, uno de los más notables dirigentes sindicales  del país andino. No roba, no es flojo y es austero. No se le han mojado las convicciones anticapitalistas, no tiene acciones en empresa alguna, es tan  impulsivo como cerebral, es miembro del directorio de un sindicato base y  académico universitario en materias pedagógicas y de filosofía. Cuenta con poderosos enemigos en la Asociación de Bancos –que reúne al gremio patronal de la industria financiera-, y una breve barra hostil, anónima la mayoría de las veces, y artera siempre. Mesina es dirigente de la única multisindical del área bancaria y de las finanzas de Chile. Almuerza normalmente en el centro de Santiago, en un patio de comida cercano a la sede de la Confederación y la ausencia de alcohol en las actividades ligadas a la lucha o a la convivencia sindical resulta una queja secreta entre algunos. Es cierto, su obsesión compulsiva lo lanza hacia adelante, lo vuelve un lector voraz, una persona inquieta, belicosa y argumentativa. Abajo está su visión actual del país antes de que se evaporen los últimos sudores de 2011.      

-¿Cómo evalúas los efectos del movimiento estudiantil chileno

“Se han abierto perspectivas en todo el mundo, no sólo en Chile, con la irrupción del mundo joven a la lucha social, especialmente en los países del norte africano, el sur de Europa, Estados Unidos y en América Latina (Colombia, Puerto Rico) –que no es algo nuevo, pensando en la juventud de Europa y América en los 60; la de los 50 y que culminó con la Revolución Cubana; de los 40 con la Revolución China, etc.-. En el caso actual, a diferencia de los períodos anteriores, el capitalismo priva los proyectos de vida de los jóvenes. Esto provoca un dilema existencial. Ahora las generaciones se vuelven más dependientes de sus antecesores, los cuales resultan atacados sistemáticamente en el ámbito de la seguridad social y los derechos básicos. También la movilización es fruto de la acumulación de insatisfacciones durante los gobiernos de la Concertación, desde la década de los 90’. Esas administraciones traicionaron la promesa de una mejor vida para las grandes mayorías. Por eso también cayó la Concertación en las urnas, aunque fuera por un porcentaje minoritario de los habilitados para votar. Los estudiantes chilenos se han alzado como uno de los movimientos de mayor combatividad del planeta.”

-¿Qué faltó en el movimiento estudiantil chileno?

“Lo mismo que en todos los movimientos estudiantiles desde 2000 hasta ahora. No se ha logrado generar una vinculación fuerte entre estudiantes y  trabajadores organizados, entendidos como fuerza motora de la sociedad. Los trabajadores perdieron capacidad transformadora por varios motivos. Entre ellos, no porque carezcan de potencia  ‘por naturaleza’, sino porque sus direcciones capitularon -y me refiero a la socialdemocracia y al PC, entre los cuales sólo existen matices indistinguibles- ante las políticas del G7, G8, G20, la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Parlamento Europeo, La Confederación Económica Sindical (CES). En buenas cuentas, no existe movimiento de trabajadores. El sindicalismo que busca representar honestamente los intereses de los asalariados se encuentra fragmentado justamente por el tipo de institucionalidad que se generó para ese propósito.”

-Pero no todo se resuelve de manera puramente institucional o moral…

“El trabajo está organizado de manera distinta. Existen grandes cantidades de trabajadores desempeñándose en el mundo tercerizado o del subcontratismo, en particular en el sector servicio y financiero. Sin embargo, al respecto, es preciso aclarar que, más allá de que se hable de la ‘época de la financiarización’ especulativa, ello en caso alguno significa la extinción de los momentos productivos (en términos ampliados) que son los que en realidad originan el valor y la mercancía. ¿Dónde está la producción, entonces? En los grandes países que cuentan con un alto crecimiento económico, como China, India, el sudeste asiático. En cambio, en la división internacional del trabajo, América Latina está situada como oferente del sector primario, commodities, agro industria. Por eso no hay que obnubilarse con cifras transitorias.”

-¿Qué responsabilidad le cabe a la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT)?

“Está controlada por una suerte de socialdemocracia descompuesta. El rol que juegan el PS y el PC en el movimiento sindical chileno –que es preciso no sobredimensionar- es relativo, pero hasta ahora ha funcionado para dilatar la unidad necesaria de los pocos asalariados organizados entre sí y con los estudiantes. Confunde y produce desconfianza. Y en esas condiciones, la gente no se atreve a dar un paso  con perspectiva, pese al enorme apoyo a los contenidos de la causa estudiantil de la inmensa mayoría de la sociedad. Es como si la única reserva moral y de dignidad   del pueblo trabajador chileno estuviera en los estudiantes, ante un mundo y un país agobiado de injusticias que la gente, hasta ahora, simplemente padece.”

-La Confederación de Trabajadores Bancarios se hizo parte de la lucha estudiantil en las marchas por la educación pública gratuita y de excelencia, al menos toda su dirigencia. ¿Cuáles son las distintas variables, además de la composición de la dirección de la CUT,  que explican sólo el apoyo ‘de gradería’, pero no la presencia concreta de los asalariados en una lucha que los afecta en pleno rostro, bolsillo y vida?

“Hasta hoy, los trabajadores reflejan la apatía general de la sociedad chilena, ante una facción del pueblo que intenta buscar modos de organización y participación. La fragmentación impuesta por la organización del trabajo, sitúa a Chile en la triste vanguardia mundial al respecto. Por ejemplo, en Italia la Fiat está imitando el modelo chileno(http://www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=21665&Itemid=47). A eso le llaman ‘relaciones laborales modernas’, y suponen un campo donde el derecho al trabajo cede frente a la concepción civilista basada en el vínculo individuo / empresa. Las consecuencias no únicamente comportan un impacto negativo para el trabajo en la distribución del ingreso, sino que profundizan el largo proceso de alienación incubado en el sujeto y que se resume popularmente en que ‘cada cual se salva solo o se rasca con sus propias uñas’. Ese es, acaso, el mayor triunfo del capitalismo en Chile. Al punto que ante la disyuntiva de hacerse parte o no de una movilización estudiantil cuyos intereses le son propios, fueron incapaces de incorporarse. El temor a perder un empleo-miseria, con el agravante de la altísima rotación laboral y donde el 70 % de los asalariados percibe una renta mensual de US$ 600 (2/3 de la fuerza de trabajo), es más fuerte que la voluntad y necesidad de luchar. Y estamos mencionando un elemento sustantivo que ni siquiera pudo lograr el mismo Pinochet. En rigor, la dirigencia de la CUT es un puñado de funcionarios de la administración de turno del Estado que cumple un papel auxiliar en el problema de fondo que corresponde a los niveles superlativos de alienación promovidos premeditadamente por los gobiernos de la Concertación y de los cuales coyunturalmente goza Sebastián Piñera. En este sentido, los puntos de inflexión simbólicos y políticos se encuentran en la validación de la Constitución del 80 durante el gobierno del socialista Ricardo Lagos, y más tarde, esta vez, bajo la administración Bachelet, cuando el líder del PS, Camilo Escalona, levantó los brazos junto a Larraín (Renovación Nacional), Sergio Bitar, la propia Bachelet y comparsa, a modo de acuerdo estratégico frente a una institucionalidad fundada en la enseñanza lucrativa, pura mercancía. Entonces todos los paradigmas de la educación, desde el racionalismo académico hasta las corrientes de la teoría crítica, que jamás sostuvieron y sostienen que el actual sistema de educación camina hacia el mejoramiento del sujeto con capacidad de aprendizaje, fueron  barridos políticamente.”

LA LUCHA POR LOS AHORROS PREVISIONALES

-Los trabajadores bancarios se han caracterizado por su lucha contra el saqueo de los ahorros previsionales administrados por empresas privadas (AFP). ¿Qué medidas recientes han tomado?

“Presentamos la primera demanda contra la Afp ING Capital (holandesa con capitales del grupo Saieh) el pasado 16 de diciembre, que forma parte de un conjunto de demandas contra otras AFPs que realizaremos las próximas semanas.”

-¿Cuál es el contenido de la demanda?

“Es una acción legal que involucra a 155 trabajadores bancarios por un monto de US$ un millón 260 mil dólares, debido al daño previsional ocurrido el 2008. Los obstáculos tienen que ver con que la demanda debe hacerse por institución, y dado el presente ordenamiento jurídico, hemos tardado dos años en presentar la acción. El procedimiento es tremendamente farragoso, y se sustenta sobre el artículo 48 del Decreto Ley 3.500 que establece que los fondos de pensiones tienen que contar con una rentabilidad mínima, cuestión que no ha ocurrido con los ahorros para la jubilación de los chilenos. Lo que nos espera, de continuar las Afpes, son pensiones de hambre para muchos, y para otros, ninguna. El sistema sólo reporta beneficio a sus dueños. Y tienen la facilidad para invertir y colocar representantes en directorios de distintas empresas, como el retailer en crisis La Polar, donde se dilapidaron US$ 1.900 millones de dólares de nuestros ahorros. ¡Y no existe ningún resguardo ni control sobre los fondos aventurados en la inversión! El tramo de ahorros de más riesgo puede ser invertido en bolsas o corporaciones extranjeras hasta en un 70 %. Hoy lo más grave, debido a las pérdidas millonarias de capital, corresponde a los anuncios de aumentar en dos o tres puntos las cotizaciones forzadas de los trabajadores. Ya está entre un 12,5 a un 13 % de los salarios. Como si no bastara, quieren incrementar en dos años la edad para jubilar; esto es, en los hombres de 65 a 67 años.”

-¿Qué propuesta de salida se advierte desde los trabajadores?

“Una intervención total del Estado en los fondos, donde las inversiones sean de superior seguridad. Porque ocurre que los ahorros latinoamericanos ahora se están prestando a Europa que le urge liquidez ante la crisis. Es preciso avanzar contundentemente a un régimen previsional solidario y universal.”

LA BANCA O LA VIDA

-¿Cómo está la salud de la industria financiera que opera en Chile?

“A diferencia de lo que pasa en otras latitudes, aquí la banca continúa siendo un negocio tremendamente exitoso.”

-¿Y cómo se ha sostenido la alta tasa de utilidades?

“Por la intensificación de la explotación de los trabajadores de la propia industria que significa no sólo más tiempo de trabajo impago, como podría suponer la curva o ley de rendimientos decrecientes. Los controles laborales son altamente eficientes y provocan, contra la propia naturaleza humana, mayores niveles de productividad, con el respaldo jurídico correspondiente, por supuesto. Por otra parte, porque no hay prácticamente ninguna regulación sobre ella y actúa de manera coludida a la hora de imponer las tasas de interés a los créditos. El Banco Central les vende el dinero a tasas cercanas a cero, pero el sistema financiero lo ofrece a los usuarios  30 y 40 veces más caro. Asimismo, más del 15 % de los ingresos de la banca provienen de los llamados ‘gastos operacionales’ (administración, seguros, etc.).”

-¿Y la relación entre la gente y el sistema financiero? A fin de cuentas, el crédito de consumo cumple la función de compensar los bajos salarios.

“Primero, se trata de la gran mayoría de los chilenos, y segundo, le impacta con brutalidad. Los sectores altos, una minoría, no pide crédito, y sólo una fracción de otra minoría, la medio-alta, lo requiere. El crédito lo demanda el 80 % de los trabajadores para costear la educación de sus hijos y para satisfacer necesidades básicas. En Chile el crédito se ha convertido en parte del ingreso permanente. Las personas comunes y corrientes ya tienen incorporadas en sus gastos las cuotas mensuales que deben pagar por el crédito. Ya no es algo esporádico o transitorio. Hoy el endeudamiento es permanente. Antes de que venza el plazo de la última cuota del crédito, vienen las repactaciones que vuelven infinitos los pagos de los créditos. El endeudamiento es clave en el ordenamiento económico de los chilenos.”

¿2012?

-El 2012 se presenta a gritos como un período de profundización de la crisis económica mundial. Tú, como dirigente social, político, como académico, como sujeto integral, ¿qué perspectivas adviertes para Chile?

“Tiene por lo menos dos rostros y contradictorios. Por un lado la crisis permite pulsar cómo se comportan los más jóvenes y los que comprenden  que hay que construir una resistencia más organizada, con todos los matices imaginables. El común denominador es que hoy la gente se cansó de sobrevivir impávidamente aplastada por un sistema colmado de injusticias, y quiere hacer algo. Se abre un ciclo renovado de desobediencia civil. Los jóvenes, sobre todo, confían más en sus fuerzas que en las instituciones tradicionales del Estado, es decir, hay una crisis de representatividad que obliga al propio Estado a modificarse. El viejo Estado republicano está haciendo agua, sus pilares fundantes agonizan. Ello resulta esperanzador. Y la cara negativa está asociada a nuevas presiones de los grandes foros internacionales donde se concentran los gigantescos grupos económicos que gobiernan el mundo, los cuales continuarán imponiendo la transferencia de capitales del Estado a las corporaciones financieras, como se observa en Grecia, Italia, España. Eso significa intentar liquidar las conquistas que alguna vez alcanzaron los trabajadores. De hecho, puntualmente, existe un ataque frontal a la negociación colectiva porque es el único medio que  permite a los asalariados contrarrestar de alguna forma la alienación y la peor vida. La negociación colectiva es el espacio donde los trabajadores están obligados a compartir una propuesta única. ¡Y en Chile negocia colectivamente menos del 5 % de los trabajadores! Ni siquiera el sector cuprífero (columna económica nacional). Se trata de simulacros de negociación.”

-Desde los intereses de los trabajadores y el pueblo, ¿cómo se avizora las componendas Alianza por Chile y Concertación?

“Es posible que Bachelet sea la carta de salvación que el sistema capitalista espera para Chile. Las clases dominantes determinan todos los comportamientos humanos y sociales del país: las administraciones de turno, los medios de información, la opinión y agenda públicas, la salud, la educación, la cultura. Pero los trabajadores no podemos tener ninguna confianza en un eventual gobierno de Bachelet, cuyo ex ministro de Hacienda (Andrés Velasco Brañes) hace campaña con las mismas fórmulas ultraconservadores y monetaristas en el plano mundial, afirmando mentirosamente que la distribución del ingreso se resuelve con más empleo (menos con los empleos-miseria de Chile). Una medida provisoria al respecto, sería una política progresiva con una tasa de impuesto a las altas utilidades del país; permitir la negociación colectiva real; eliminar el concepto de empresa a través de los multi-rut, y que, en definitiva, los sindicatos sean organizaciones genuinamente representativas de los trabajadores.”

-Hacia el término de 2011, ¿existen mejores posibilidades para la creación de una alternativa política propia de los trabajadores y el pueblo?

“Son más favorables que en el pasado. Los ritmos en que pueda fructificar no están claros. Lo cierto es que cada vez hay más fuerza real, sobre todo de los jóvenes estudiantes y trabajadores. Lo hemos visto en amplios sectores de estudiantes secundarios. A las condiciones objetivas se agregan en la actualidad, las subjetivas. En el corto plazo, se avecinan reuniones entre trabajadores y estudiantes para evaluar en conjunto cómo enfrentar el 2012.”


Diciembre 28 de 2011  


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Chile - Enfoque político de la Ficha de protección Social


“Dedicado a todos los Trabajadores Sociales de Chile”

Por Luis Santibáñez, Estudiante de Trabajo Social 4º año, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Militante de “Los Hijos de Mafalda”.


Como la mayoría sabe, la Ficha de Protección Social nace el año 2007, en el gobierno de Michell Bachelet, y viene a representar un cambio de enfoque en relación a la antigua ficha CAS. Mientras la CAS estaba orientada a la medición de carencias, la FPS se focaliza en las vulnerabilidades de las personas y familias. <!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]-->Lo anterior quiere decir que la ficha de protección social, no sólo mide a quienes son pobres, sino que también a los vulnerables, o sea a quienes corren el riesgo de caer en una situación de pobreza.

Bien, lo anterior nos servirá como antecedente, particularmente a nosotros los Trabajadores Sociales, para comprender entonces porqué se incluye el concepto de “vulnerabilidad” en el sistema de protección social de nuestro país. Primero debemos tomar en cuenta que el gobierno, sea de la alianza o de la concertación, siempre han declarado la necesidad de erradicar la pobreza en nuestro país, para lo cual se necesita una terminología que reemplace progresivamente el concepto de pobreza, es por ello que poco a poco la gente, incluso nosotros los Trabajadores Sociales, nos hemos acomodado al concepto de vulnerabilidad, que sin duda es menos “feo” que el de pobreza, y que además le proporciona un estatus de modernidad y desarrollo a los chilenos pobres.

Así como los gobiernos de la concertación han prometido acabar con la pobreza en años anteriores, el actual gobierno de la Alianza, se ha propuesto como meta acabar con la pobreza nada más ni nada menos que el año 2018, situación que llama mucho la atención, no sólo por el porte de esta mentira, sino por el rol que cumple un “simple instrumento” como la ficha de protección social en el cumplimiento de esta meta.

La pregunta es ¿Se puede acabar con la pobreza con la ficha de protección social?, Todos sabemos, eso espero, que no, pero el Gobierno de Michell Bachelet y el de Piñera dicen que si. Y efectivamente si se puede, pero sólo por decreto, no por un  cambio el modelo económico, político y social, como muchos quisiéramos, veamos que quiere decir todo esto.

Hace Tres días se realizaron cortes de calle con protestas y barricadas en diferentes puntos de la región metropolitana, acción organizada por la FENAPO( Federación Nacional de Pobladores), quienes reclamaban al Ministerio del Desarrollo Social alzas injustificadas en los puntajes de sus fichas de protección social, lo que traía como consecuencia la exclusión de familias de los 63 programas de beneficios Estatales en vivienda, educación, subsidios al agua potable, subsidios al empleo, entre otros.

Antes de esta protesta se suceden un conjunto de hechos que nos ayudan a aclarar un poco el panorama: En noviembre último, el ministro del Desarrollo Social, Joaquín Lavín, anunció la puesta en marcha de un nuevo sistema de cálculo y verificación de datos, entre otras medidas con acceso a antecedentes disponibles en Impuestos Internos, que responde además a los casi 4 mil casos denunciados con información fraudulenta. Por otro lado el 2 de Diciembre del presente, el Seremi de Desarrollo Social Rodrigo Carrasco salió a desmentir las acusaciones  del alcalde Jaime Bertin, respecto del aumento de puntaje de 4 mil familias y la solicitud de reencuestar a las 8 mil familias más vulnerables con el objetivo de que éstas también aumenten su puntaje y así no entregarles beneficios. Finalmente el ministro Lavín cuando asume el Ministerio de Desarrollo Social, se propone la meta de encuestar a 300 mil familias, la Pregunta es ¿por qué?

Si están subiendo los puntajes, eso quiere decir desde el punto de vista de las familias, que  se percibirán menos subsidios, pero desde el punto de vista del Gobierno eso quiere decir que en Chile habrán menos pobres, por lo tanto, hay que puro encuestar nomás, y de esa manera, se mostrarán excelentes cifras para el 2014 en cuanto a la superación de la pobreza, una ves finalizado este gobierno. Pero ¿por qué sube el puntaje de la ficha de protección social?

A diferencia de la ficha CAS, el puntaje de la ficha de protección social no dura dos años, porque este se actualiza todos los meses, debido a que existe un sistema que contiene una base de datos. Por lo tanto si uno de los miembros del hogar cumple la mayoría de edad,  si un miembro ingresa a estudios superiores, o si recibe una nueva pensión o jubilación<!--[if !supportFootnotes]-->[2]<!--[endif]--> su puntaje aumenta automáticamente, por lo tanto la cantidad de subsidios son menores, si es que ninguno. Pero este sistema no sabe todas las actualizaciones, de lo contrario el gobierno no incentivaría a las personas a aplicarse la FPS.

Pero entonces ¿cuál es el real problema de la FPS?

En un párrafo anterior se explicó que existe un cálculo para determinar si se es pobre o no, pero nadie conoce ese cálculo, excepto el Gobierno, por lo tanto los mentirosos siempre serán los que se cambian datos para tener menor puntaje, y nunca el gobierno por no hacer público su sistema de cálculo. Pero como no nos podemos quedar de brazos cruzados, daremos a conocer un cálculo que público Lautaro Salinas en el Diario “El Quinto”. Antes de mostrar el cálculo debemos tener claro que la FPS considera lo siguiente como variables de cálculo:
Ingresos declarados (ID) y la Capacidad Generadora de Ingresos (CGI); 2) Ingresos permanentes (IP): ingresos de pensiones contributivas y no contributivas como jubilaciones, pensiones, montepíos; 3) Índice de necesidades (IN): número de integrantes del hogar, dependencia de los miembros, discapacidad.
Teniendo en cuenta estos tres aspectos, se realizan cálculos, cuyas fórmulas (algoritmo) son secretas (y este secretismo es a propósito para evitar que la gente sepa que factores influyen en el alza o bajo de los puntajes), que determinan el puntaje final. La fórmula simplificada es la siguiente:
Puntaje = CGI x 90% + ID x 10% + IP / IN
Para definir los ingresos que es capaz de generar un hogar, se suma la capacidad generadora de ingresos de los miembros de la familia con los ingresos declarados (los ingresos reales) de los miembros de la familia. En esta sumatoria, la CGI tiene una ponderación del 90% y los ingresos reales un 10%.
Esto último quiere decir que si estás en condiciones para Trabajar, aunque estés cesante, si estás estudiando con crédito en un instituto o en un CFT, eso es considerado como capacidad generadora de ingresos, y vale un 90% más, que los ingresos reales que percibe tu familia. O sea que una familia que percibe el sueldo mínimo, que son $ 182.000, y que está por sobre la línea de la pobreza, pondera el 10% con esta cantidad. Esto quiere decir que una familia que vive con el sueldo mínimo, y que saca 11.000 en FPS, tiene una capacidad generadora de ingresos equivalente a 9.900 puntos, y el sueldo de $182.000 equivale a 1.100 puntos, por lo tanto el puntaje sube por lo que no se tiene , ya que no importa si tus ingresos reales te mantienen endeudado y en banca rota constante, mientras estés estudiando, recibas pensiones, estés en condiciones de trabajar aunque estés cesante, eso es un indicador de que pasaste a la gloriosa clase media, y así se guardan los pobres debajo de la alfombra, para que en chile sólo exista clase media vulnerable.
Finalmente es necesario decir  que los Trabajadores Sociales no podemos seguir siendo instrumentos que aplican instrumentos, esto quiere decir, que no podemos aplicar la ficha sólo porque es nuestra “pega”, también debemos comprender que la FPS es un instrumento que responde a una política de Estado, que responde al principio de subsidiaridad focalizada, principio de Jaime Guzmán, el cual plantea que Estado está al servicio de los grupos intermedios, que son los empresarios. Sin embargo, el Estado debe evitar que la fuerza de trabajo, o sea los pobres, mueran, por lo tanto debe mantenerlos con los ingresos mínimos para su subsistencia a través de programas de subsidios, de esa manera los pobres se reproducen y pueden consumir lo que los empresarios venden.
Pero como el principio de subsidiaridad establece que el Estado debe estar al servicio de los empresarios, siempre será necesario reducir los costos del Estado para con los pobres, por lo tanto, para la realización de este objetivo, aumentar los puntajes de la FPS es una excelente medida, y así también los gobiernos se posicionan nacional e internacionalmente por superar la pobreza, aunque sea por decreto.













El Neoliberalismo Pre-industrial Chileno.


Mario Paz.
Secretario de Los Hijos de Mafalda

Apunte N° V
El Neoliberalismos Pre-industrial Chileno.

Todos buscamos conocer la verdad
Para poder establecer la razón
Pero no podemos llegar a la verdad sin conocimientos
Y sin conocimientos no podemos tener la razón
Por lo tanto, el que niega el conocimiento
No puede conocer la verdad
Y sin conocimientos que nos lleven a la verdad
Jamás podremos tener la razón

En Chile, uno de los temas de mayor discusión, hace referencia a la economía, y del mismo modo todos los teóricos establecen que, “todo el quehacer social depende de la economía”, aunque algunos pueden asegurar que todo el quehacer social depende del trabajo.
Asumiendo como verdad la primera premisa, hoy podemos asegurar que la política como mecanismo de organización del Estado, ya no están importante como hace algunas décadas, ese lugar en la actualidad fue ocupado por la economía. Esto sólo indica que la economía es más importante que la misma política, y que la política a pérdido su capacidad organizadora de toda la sociedad, en consecuencia la economía a pasado a ser el eje rector de todo el quehacer humano, y para poder contralarla debemos hacer cualquier cosa, como engañar, manipular, mentir e incluso matar a un porcentaje del pueblo con el objeto de tener el control total de esta tan deseada economía.
Pero la economía no se rige sola, por el contrario, hace ya algún tiempo había un tal Adam Smith, que escribió un libro hace muchos años, donde aseguraba que “existe una mano invisible que regula el mercado”, y regular el mercado es regular la economía, esto quería decir que hay una mono invisible que regula los procesos de producción e intercambio de bienes y servicios, y en una de esas puede ser el mismo dios él que controla la economía, pero en realidad no, dios está demasiado ocupado para preocuparse por leseras como la economía.
Después de Smith, aparece otro viejo de apellido Marx que tenía un amigo de apellido Engel, que fundaron toda su teoría en el examen histórico y material del proceso económico. Pero las casualidades de la vida, terminaron enfrentando estas dos posiciones, donde por un lado está, esta la mano invisible que regula la el mercado en consecuencia la economía y por el otro, se encuentra un grupo de sujetos conocidos como burgueses, que en ningún caso son invisibles, que se apropian de la producción y monopolizan el mercado, en consecuencia dominan la economía. Esto es sólo a grandes rasgos, ya que no nos interesa profundizar respecto de ésta dicotomía teórica y práctica.
Lo que nos interesa, es dejar claramente establecido que hoy, y no sólo en Chile, el eje rector del quehacer cotidiano es la economía, la que se adscribe específicamente al sistema capitalista de producción, por lo menos en el discurso, ya que en la práctica, por lo menos en Chile, estamos viviendo en un modelo económico con claras características pre-industriales, y que al mismo tiempo se auto clasifica como neoliberal, concepción que la gran mayoría de las fuerzas de izquierda asumen sin mayores discusiones, exceptuando a los cabros de Acción Directa, que no aceptan el concepto, además aseguran que estamos viviendo en un modelo capitalista tradicional.
Pero ¿Qué es un modelo capitalista?, pues bien “para definir el capitalismo es necesario definir sus principios básicos, ya que no existe un consenso sobre su definición. Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual la propiedad privada desempeña un papel fundamental. Este es el primero de los principios básicos del capitalismo. Se incluyen también dentro de éstos la libertad de empresa y de elección, el interés propio como motivación dominante, la competencia, la importancia del sistema de precios o de mercado y un reducido papel del gobierno (Estado)”[1]. Podríamos agregar que un sinónimo de capitalismo es empresa, como también sinónimo de capitalismo es industrialización, y la mejor imagen que ejemplifica al capitalismo es la gran fábrica en forma de galpón, con portones anchos por donde circula un gran número de trabajadores, ello asociado a grandes chimeneas por donde sale humo, que representa el proceso de producción.
Pero bien, el tema central de este apunte es como vivimos en un modelo neoliberal, pero que desde el punto de vista económico es pre-industrial, en consecuencia no es capitalista. Para poder mantener nuestras afirmaciones debemos comenzar a describir la economía nacional, cuáles son sus áreas de desarrollo, importación y exportación, además de describir el tipo de empresa existente en Chile.
Pero antes de comenzar a justificar nuestras afirmaciones, debemos primero definir que es la economía, para que todos entendamos lo mismo.
La Economía es la ciencia social que estudia el comportamiento económico de agentes individuales de producción, tales como el intercambio, distribución y consumo de bienes y servicios, entendidos estos como medios de satisfacer necesidades. Otros establecen que la economía, es la ciencia que se dedica a la administración y distribución de un conjunto de bienes y servicio escasos. Pero para no quedarnos cortos de definiciones, pongámosle algunas más. Es así como “El término economía es una expresión que proviene del latín «economía», y este, del griego «oikos» que significa Casa y «nomos» que significa administración (administración de una casa). El título «oikonomikos», de la obra de Jenofonte (430-355 a. de AC.), se considera la primera contribución global a la formación de la ciencia económica”[2]. Por otro lado “Gregory Mankiw, autor del libro "Principios de Economía", considera que el término economía proviene de la palabra griega que significa "el que administra un hogar". A criterio de Mankiw, los hogares y la economía tienen mucho en común, debido a que la sociedad al igual que un hogar, debe gestionar adecuadamente sus recursos ya que éstos son escasos”[3].
Ahora que tenemos claro que la economía, es la forma de administrar una casa, entendiendo que un país es como una gran casa, y por lo mismo debe administrar los recursos escasos de esta gran casa país, para que todos los que vivimos en esta casa podamos obtener los bienes y servicios que nos permitan vivir cómodamente. Entendiendo cómodamente, como la propiedad de una vivienda, acceso a la salud, ocupación laboral, acceso a educación de excelencia académica y todos los beneficios que debemos obtener por la ejecución del trabajo que realizamos y el respeto a las normas que la misma casa a impuesto para un mejor desarrollo.
Lo ya expuesto suena súper bonito, pero la realidad nuevamente nos muestra que es todo lo contrario. Primero para tener nuestra vivienda, o salud y pensión para la vejez, debemos trabajar. Para que trabajemos, nuestra gran casa país debe generar fuentes de empleo, las que deben ser creadas por los empresarios según el modelo capitalista, para ello los empresarios deben crear industrias productivas, que contraten personas que vendan su fuerza de trabajo, la que finalmente se transforma en productos intermedios o productos finales, que podremos utilizar para la producción de otros bienes en el caso de los productos intermedios, o que podremos consumir directamente en el caso de productos finales, en un proceso de intercambio en el mercado.
El párrafo anterior, hace referencia a una cadena productiva industrial, donde intervienen muchas personas en diversos procesos de transformación de materias primas o productos intermedios al interior de una empresa, por lo tanto, expone precisamente un sistema capitalista de producción y distribución. Las personas que intervienen en las cadenas productivas, por lo general nunca se llegan a conocer, ya que todas esas personas realizan solamente parte del trabajo, y otras personas ejecutan otras cadenas productivas, que tiene como finalidad satisfacer otras necesidades. 
Hasta este punto la cosa está medianamente fácil, por lo mismo debemos comenzar a complicarla un poco, para ello debemos en primer lugar establecer claramente que es una cadena productiva, para posteriormente, presentar por lo menos dos tipos de cadenas productivas que se asociaran directamente a un tipo de modelo de desarrollo.
Para continuar, debemos exponer el fenómeno de lo general a lo particular, esto quiere decir que comenzamos describiendo lo más grande a lo más chico. Lo primero que debemos establecer es que, las cadenas productivas están determinadas por el tipo de sociedad y economía que ellas desarrollan. Para profundizar un poco más sobre este tema, haremos referencia a un científico Francés de nombre Émil Durkheim que a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, clasificó a las sociedades según el tipo de solidaridad que en estas se ejecuta. Para Durkheim existen dos formas de solidaridad social: “Una es la solidaridad basada en una gran participación de creencias, valores, costumbres, que Durkheim llamó solidaridad MECÁNICA”. La solidaridad MECÁNICA es el aglutinante que une a las sociedades pequeñas, sencillas y tribales, en donde cada uno mira el mundo en idéntica forma y se compromete en actividades semejantes. Este tipo de solidaridad implica también un tipo de empresa, que por las labores de producción que se ejecutan, estarán asociadas a la microempresa familiar, donde los trabajadores son familiares que no perciben un sueldo o salario por su trabajo.
“Las sociedades grandes, complejas y modernas por el contrario, están tejidas solidariamente por lo que Durkheim denominó la solidaridad ORGÁNICA, que establecen interdependencia entre los sujetos, que se basa en una división compleja del trabajo”. Las empresas que caracterizan a este tipo de solidaridad social, son las grandes empresas productivas, donde los trabajadores realizan sus funciones a cambio de un salario, que les permite adquirir bienes y servicios en el mercado.
Según Durkheim y otros autores, tenemos dos tipos de sociedades, unas pequeñas que satisfacen sus necesidades básicas con una baja división social del trabajo, pues no existen complejidades y los sujetos que componen dichas sociedades tienen relaciones cara a cara, eso quiere decir que por lo general se conocen. Ahora bien, este primer tipo de solidaridad, caracteriza directamente a las sociedades agrícolas y rurales, donde los procesos de intercambio, o participación de mercado es muy limitada, ya que los miembros de estas sociedades satisfacen sus necesidades por medio de su propio trabajo.
Para comprender mejor el concepto de baja o alta división social del trabajo, expondremos un ejemplo: Una baja división del trabajo, establece que un sujeto puede satisfacer de forma independiente un conjunto de necesidades básicas. Tomemos el caso de una familia que trabaja en la agricultura, ellos trabajan en conjunto la tierra, desarrollando todos los procesos, como es el arar, sembrar, regar, y cosechar, pero al mismo tiempo, una vez terminado el trabajo diario, deben dirigirse a sus hogares para, hacer el pan, pues no hay panaderías. Cuando la familia crece, son ellos mismos los que realizan el trabajo de construcción y ampliación de sus casas. Cuando sus zapatos se destruyen, ellos mismos los arreglan, o se confeccionan nuevos, lo mismo ocurre con la ropa, las fuentes, platos y diversos enseres para el hogar. Si existen elementos de metal que ellos no pueden construir, los consiguen vía intercambio o compra con el único sujeto que realiza ese trabajo, el herrero, el que se especializa en la producción de un conjunto básico de herramientas. Cuando algo falta, nadie sale a vitrinear  o realiza cotizaciones de precios, pues como todos se conocen, ya saben cuáles son sus especialidades, por lo mismo saben claramente a quien recurrir. Todo esto también se puede explicar por el nivel de especialización de los sujetos que conforma la sociedad, “a menor división social del trabajo, menor nivel de especialización de los sujetos”, y a menor nivel de división social del trabajo menor creación de industrias.
En segundo lugar tenemos a las sociedades complejas o modernas, donde existe una amplia división social del trabajo, donde los sujetos que la componen no pueden conocer cara a cara a los restantes miembros de su sociedad. Estas sociedades son las industrializadas o capitalistas, con amplia participación de mercado. Lo que quiere decir es que las personas que componen este tipo de sociedades trabajan a cambio de un salario, lo que los obliga posteriormente ha intercambiar su salario en el mercado por bienes y servicios.
El mejor ejemplo, para caracterizar a estas sociedades, es la compra del pan, pues, nadie tiene tiempo de hacer pan, ya que trabajan todo el día en una sola área económica, por un salario o remuneración que es intercambiado por otros bienes y servicios. Si no tienen tiempo de hacer pan, menos tiempo tienen para hacerse la ropa, el calzado, la mesa y las sillas, todos estos bien deben ser intercambiados en el mercado por el salario obtenido por la venta de su fuerza de trabajo. Podemos conocer al vendedor que nos ofrece la ropa,  el calzado, la mesa y las sillas, pero no conoceremos quien las fabricó, y menos conoceremos quien sembró la tierra y cultivó los bosques que produjeron las materias primas para su elaboración. Esta es una sociedad industrial, capitalista o de libre mercado. Todo esto también se puede explicar por el nivel de especialización de los sujetos que conforma la sociedad, “a mayor división social del trabajo, mayor nivel de especialización de los sujetos” y a mayor nivel de división social del trabajo mayor creación de industrias.  Una consecuencia directa de los altos niveles de especialización, es una amplia gama de leyes o normas que regulan el comportamiento social de los individuos, ya que el hecho de no conocer a los demás miembros de la sociedad establece desconfianzas, asociadas a la propiedad privada, lo que implica la creación de leyes que regulen todo.
Ahora, debemos tratar de explicar lo que son las cadenas productivas, concepto que responde especialmente a los modelos de producción capitalista, ya que establecen un conjunto casi infinito de procesos que terminan con un producto final, que es lo que nosotros finalmente consumimos.
Para hacerlo más práctico, expliquemos una cadena productiva específica, como la del lápiz de pasta bic, ese que todos usamos. Para que nosotros tengamos un lápiz de pasta en nuestras manos, primero debemos establecer cuáles son las materias primas que se utilizan para su elaboración. En primer lugar debemos establecer que el lápiz de pasta es plástico, y el plástico se obtiene mediante el trabajo sobre materiales sintéticos obtenidos mediante fenómenos de polimerización o multiplicación semi-natural de los átomos de carbono en las largas cadenas moleculares de compuestos orgánicos derivados del petróleo y otras sustancias naturales. Esto quiere decir que para construir un lápiz de pasta necesitamos petróleo. Para conseguir petróleo requerimos a un conjunto de profesionales que realicen diversos estudios geográficos y químicos  para detectar la existencia de petróleo. Ahora bien, los profesionales deben ser entrenados o educados por alguna institución, grupo o asociación que haya acumulado conocimiento sobre ¿cómo encontrar petróleo?, y por otro lado, se requiere de herramientas que nos permitan realizar dichos estudios, porque tendremos que aceptar que a simple vista no podemos encontrar petróleo. Además requerimos transporte para ir en busca de lugares donde pueda existir esta materia prima básica y fundamental para construir un lápiz de pasta. Bien, olvidémonos de eso, ya tenemos el petróleo, así que podemos comenzar a realizar la producción de plástico para el famoso lápiz, pero también debemos contar con las herramientas y las maquinarias especializadas para la producción de plástico, para poder hacer lápices de pasta. Las máquinas por lo general son o tienen componentes metálicos, entonces necesitamos comenzar una nueva cadena productiva que establezca de donde viene el metal, como lo encontramos, quien lo extrae, quien lo elabora y quien lo transforma en máquina, sin contar todos los transportes que se deben realizar de un lugar a otro en el proceso de elaboración de la famosa máquina para producir lápices de pasta. Sin contar a los técnicos y profesionales especializados que elaboren el plástico, diseñen la maquinaria, la operen y que finalmente construyan el lápiz de pasta. Ya no nos hagamos más atado, tenemos construido el lápiz de pasta, pero nos falta la tinta para el lápiz de pasta, en consecuencia debemos comenzar a examinar nuevamente la cadena productiva de la pasta para lápices. Pero no se preocupen, ya tenemos la tinta, nos falta finalmente la punta de nuestro lápiz de pasta, la que es una “bola generalmente de acero o tungsteno que, en contacto con el papel, dosifica la tinta a medida que se la hace rodar, del mismo modo que un desodorante de bola”. Entonces nuevamente debemos recurrir a la cadena productiva del acero o tungsteno, y comenzar nuevamente el proceso que determine su cadena productiva.
Finalmente, debemos comprender que para que un lápiz de pasta esté en nuestras manos, también debemos considerar el transporte, el que se realiza del país donde este fue elaborado, esto quiere decir que debemos contemplar transporte en camiones, barcos, trenes y demases, solamente para que lleguen a un lugar de distribución, donde sean vendidos a intermediarios, o comerciantes que nuevamente deben transpórtalos y venderlos, o intercambiarlos por dinero, dinero que nosotros los compradores obtenemos mediante la venta de nuestra fuerza de trabajo.
En una sociedad agrícola, la cadena productiva se limita a la selección de la semilla, el arado de la tierra, la siembra, el cuidado, el regadío y la cosecha, que es realizada por un grupo reducido de personas, que se conocen cara a cara.
Una vez establecido tanto el concepto de economía y tipo de sociedad, el concepto de división social del trabajo, y lo que son las cadenas productivas, podemos recién preguntarnos ¿En qué tipo de sociedad vivimos actualmente? y ¿Qué tipo de economía existe en Chile?.
¿En qué tipo de sociedad vivimos actualmente?
Según los antecedentes que todos tenemos, la sociedad chilena cuenta con una alta división social del trabajo, por un lado no conocemos a las personas que producen las cosas que consumimos, situación que se debe principalmente a que muchos de los bienes que consumimos son comprados en el extranjero. Además no existe una relación cara a cara entre las personas, incluso, muchos miembros de nuestra sociedad no conocen NI a sus vecinos, por otro lado, todos trabajamos largas horas por un salario, y gracias a esta situación no nos queda tiempo para producir independientemente otros bienes, como pan, zapatos, ropa y demases. Frente a lo expuesto podemos asegurar que vivimos en una sociedad con un alto nivel de especialización de los sujetos que la conforman.
Debemos agregar que el marco normativo nacional es muy extenso, que es el resultado de vivir en una sociedad muy compleja, y por su extensión es casi totalmente desconocido por los miembros de nuestra sociedad, lo que se traduce en que las normas que conocemos y respetamos por lo general los chilenos son los 10 mandamientos. Gracias al gran marco legal existente en nuestro país, aseguramos que vivimos en una sociedad muy compleja en consecuencia con solidaridad ORGÁNICA, moderna, industrial, capitalista y de libre mercado, pero por otro lado como la mayoría de los chilenos conocemos y respetamos principalmente sólo los 10 mandamientos, podríamos asegurar que vivimos en una sociedad con solidaridad MECÁNICA, donde nos conocemos todos ya que mantenemos los mismos valores, pero bien, eso es harina de otro costal. Finalmente por la complejidad y el nivel de utilización de tecnología existente en nuestro país, podríamos en consecuencia asegurar que en Chile existe una sociedad con solidaridad ORGÁNICA, con una alta división social del trabajo, expresado en grandes cadenas productivas industriales, en consecuencia una sociedad capitalista de libre mercado.
Que en Chile exista una sociedad capitalista de libre mercado, suena hasta lógico y totalmente racional, pero un conjunto de antecedentes básicos, podría discutir esta afirmación, y dichos antecedentes, comienzan precisamente con el modelo económico de producción existente en nuestro país.

¿Qué tipo de economía existe en Chile?
Según las autoridades competentes vivimos en una sociedad capitalista, industrial donde funciona a la perfección el libre mercado, el cuento es que al examinar las áreas productivas de nuestra nación nos percatamos que sólo producimos a nivel masivo productos agrícolas, productos marinos, y principalmente productos mineros, productos naturales y que además están concentrados en un grupo limitado de empresas y que son propiedad de un grupo muy reducido de sujetos. Lo relevante de esta situación es que, estas áreas de la producción, establecen una baja división social del trabajo, lo que implica directamente cadenas productivas reducidas y limitadas, las que pueden ser descritas  fácilmente.
Las áreas de producción y la limitación de las cadenas productivas chilenas, cuestionan claramente el que estemos viviendo en un sistema capitalista industrial de libre mercado, pero al mismo tiempo entendemos que NO vivimos en una sociedad agrícola, en consecuencia podríamos asegurar que la economía chilena se encuentra en un estado pre-industrial. No se preocupen, ahora viene la justificación de nuestra aseveración.
Si examinamos una área productiva como la pesca que en nuestro país debería ser muy rica porque tenemos más de 3600 kilómetros de costa. En esta área productiva, lo primero que debemos entender, es que explota recursos naturales, ya que los peces no se producen, son recolectados, en barcos, buques, lanchas y chalupas. Por lo mismo la cadena productiva debemos buscarla inicialmente en los astilleros, entonces, la pregunta es ¿cuánto astilleros hay en Chile?, y la respuesta es que hay varios, pero sólo 5 de ellos se dedican a la producción de naves, y de estos 5, uno el “Astillero Kahuel, produce embarcaciones destinadas a empresas salmoneras”, un segundo astillero que es ASMAR, es una empresa destinada con exclusividad la Armada, que principalmente da mantenimiento de los buques de la Armada”, una tercera empresa el “Astillero Inconaci, es una empresa dedicada a la construcción de embarcaciones y artefactos navales, tales como Transbordadores, Catamaranes, Lanchas, Barcos, Pnagas de Remolque, Pontones con Bodega y Trimaranes”, tenemos el “Astillero Marco Chile, que se dedica a la construcción de naves pesqueras de acero mayores y de yates de expedición” y al “Astillero Marco Grup, que se dedica a la construcción de naves pesqueras mayores y de yates de expedición y apoyo”[4].
La información nos indica que la producción de naves para la pesca en Chile es muy limitada para un país que tiene más de 3600 kilómetros de costa, y al mismo tiempo, los insumos para realizar dicho trabajo son obtenidos vía compra al extranjero, principalmente son importados, lo que determina una cadena productiva chilena muy limitada, ya que se reduce a un par de intermediarios que realizan la compra y venta y su posterior reventa, sin generar cadenas productivas.
Al considerar el área de la agricultura, nos enfrentamos a una situación similar, con la diferencia que este proceso no sólo implica recolección, ya que implica selección o compra de semilla seleccionada, que luego es sembrada en tierra que es trabajada o arada, regada, fumigada, para finalmente ser cosechada. Este proceso se aplica a todo producto de la tierra, ya sean manzanas o pinos para la elaboración de celulosa. Efectivamente se utiliza al igual que en la pesca, máquina y herramientas, ellas en su mayoría importadas, lo que significa que generan cadenas productivas en otros países pero NO en Chile, ya que nuestro país es meramente consumidor de productos finales. Debemos entender que en Chile no producimos arados o tractores, con mucho, producimos combustible para los tractores, los que son un sub-producto del petróleo que compramos en el extranjero.
Efectivamente, la celulosa como producto de nuestros bosques, es un bien que es parte de una cadena productiva mayor, que implica un mayor nivel de división del trabajo, pero incluso así este es limitado a un grupo reducido de sujetos.
Finalmente, tenemos la extracción de metales, principalmente el cobre, que tampoco es producido ni cosechado, es extraído, lo que implica algún nivel de complejidad, pero que también esta limitada, ya que la maquinaria y herramientas utilizada en el proceso de extracción siguen siendo obtenidas de cadenas productivas externas, incluso muchos de los explosivos utilizados en el proceso de explotación también son exportados, cuando en nuestro país existen empresas que producen algunos tipos de explosivos.
Comprendemos que lo que hemos planteado hasta el momento, puede ser asumido como una mera opinión o visión particular de la realidad, crítica que es valedera, por lo mismo a continuación presentaremos información oficial y formal de las empresas existentes en nuestro país. Las primeras que expondremos, son las más grandes e importantes de nuestro país, y que concentran el 80% del total de nuestra riqueza, y que conocemos gracias a la ley que obliga a entregar sus resultados a la Superintendencia de Valores y Seguros.
En primer lugar debemos establecer las 10 empresas que a septiembre del 2011 obtuvieron las mayores utilidades, y que son: “Codelco; Escondida; Empresas Copec S.A.; Banco Santander; Banco de Chile; Enersis S.A.; Empresa Nacional de Electricidad  S.A.; Antarchile S.A.; Celulosa Arauco y Construcción S.A.; Empresas CMPC”[5].
Podemos distinguir en este listado de empresas, tres áreas de producción fundadas específicamente en recursos naturales, tales como minería, agricultura y recursos hídricos, áreas que se seguirán repitiendo, además de las empresas financieras, que no producen nada. Destaca la  empresa Antarchile, que en la práctica es un grupo económico de propiedad de Angelini, y que explota específicamente combustibles, pesca y forestales.
En segundo lugar, debemos distinguir las 10 empresas que sufrieron las mayores pérdidas al mes de septiembre del 2011, y que son “Compañía Sud Americana de Vapores S.A; Marítima de Inversiones S.A.; Axxion S.A; Consorcio Nacional de Seguros de Vida; Corpvida Seguros de Vida; Inversiones Siemel S.A.;:  Cruz del Sur seguros de Vida; Colbun S.A.; Renta Nacional Seguros de Vida; Banco HSBC Bank”[6]. Como podemos observar, casi todas estas empresas se desarrollan en el área financiera, a excepción de Compañía Sud Americana de Vapores S.A., que se desarrolla en el área del transporte. Lo que pretendemos indicar es que todas estas empresas no son productoras de nada, ya que todas ellas realizan funciones en el área de servicios, o sector terciario de la economía.
Un dato desalentador para los que consideran a Chile un país desarrollado, capitalista y de libre mercado, son las empresas que presentan sus resultados a la Superintendencia de Valores y Seguros, ya que de un total de 322 empresas, solamente 33  de ellas pueden ser consideradas empresas productivas, y de estas 33 empresas, la mayoría se desarrollan principalmente en el área alimentos. Ninguna de estas empresas, cae en la categoría de productiva a nivel industrial. Esta afirmación es más grave aún, ya que según la clasificación hecha por el mismo Diario Financiero, en su Unidad de Inteligencia, las empresas que caen en la categoría de “Industrial”, son solamente 8 empresas del total de 322, y que son a saber: Molibdeno y Metales S.A.; British A. Tobacco Chile Operaciones; Compañía Electro Metalúrgica S.A.; Cristalerías de Chile S.A.; C.T.I. Compañía Tecno Industrial S.A.; Indura S.A. Industria y Comercio; Envases del Pacífico S.A. y Tricolor S.A.
Ahora bien, estas 322 empresas son propiedad de 32 grupos económicos, los que están relacionados y asociados entre ellos desde la perspectiva de la propiedad, y de la interdependencia productiva, además de estar emparentados familiarmente vía matrimonios. Dicha situación determina la existencia de monopolios y oligopolios que controlan la economía y al mercado, determinando la inexistencia de un libre mercado, base fundamental para la existencia del capitalismo clásico, todo ello asociado a que dichas empresas se desarrollan casi exclusivamente en la producción, explotación y venta de recursos naturales conocidos como “comodites”, bienes que finalmente no establecen cadenas productivas industriales, por otro lado este mismo grupo de empresarios es propietarios de las empresas financieras, lo que determina también el control casi total del dinero, los créditos y la propiedad de las divisas extranjeras.
Frente a esta situación, podríamos asegurar que hoy en Chile estamos viviendo bajo un sistema oligárquico, que se viene perpetuando por transferencia sanguínea, que no permiten que las cualidades éticas y de dirección de los mejores surjan de nuestro pueblo. Esta oligarquía, se apropia del Estado, con el objeto de seguirse enriqueciendo, vía traspaso de recursos económicos directos  por medio de subsidios.
Una vez establecido claramente a los dueños del poder absoluto en Chile, y para seguir dando la lata, debemos irnos a la mesa del pellejo, pero que también son parte importante para la descripción del modelo económico imperante en nuestro país, ellos son la famosas PYMES, que son dos tipos de empresas, la pequeña y por supuesto la mediana empresa, que según la CORFO, son la ”pequeña y mediana empresa es aquella cuyas ventas anuales se encuentran entre 40 y 1.600 millones de pesos... la pyme industrial tiene entre 15 y 150 trabajadores, en su mayoría semicalificados, que han aprendido un oficio mediante la experiencia y la capacitación en el mismo puesto de trabajo”[7]. Esta unidades productivas “emplean alrededor de 360 mil trabajadores, lo cual constituye un 48% del empleo generado por la industria manufacturera y un 6,8% del total del empleo nacional”. “De las casi 90.000 empresas pyme registradas en nuestro país, un 13% (11.577), que corresponde a empresas, que se ubican en el sector manufacturero” De estas 11.577 pymes que conforman el área manufacturera industrial, un 24% o 2.778 de ellas se desarrollan en el sector metalúrgico-metalmecánico; un 23% o 2.645 lo hacen en el rubro de  alimentos; un 20% o 2.300 trabajan en el área textil; un 11% o 1262 corresponde a imprentas y editoriales; un 10% o 1.150 trabajan en madera y muebles y un 9% o 1.035 se desarrollan en la industria química.
Debemos agregar que, según estadísticas de CORFO, “las exportaciones de la pyme industrial alcanzaban a 154 millones de dólares en 1997, cifra que constituye tan sólo un 3% del total exportado por la industria manufacturera nacional. Adicionalmente, un 80% de las exportaciones de la pyme industrial se realizan en la mediana empresa, lo cual refleja que la pequeña empresa depende del mercado interno en una proporción mucho mayor”.
Ahora bien, ustedes se preguntarán ¿porqué hemos metido a la pequeña y mediana empresa en este cuento?, la respuesta es muy sencilla, por que estas unidades productivas en conjunto con la microempresa, son la mayor cantidad de empresas existentes en Chile, y que para realizar un examen exhaustivo del modelo de desarrollo económico debemos contemplarlas siempre, ya que específicamente es en este sector donde podemos encontrar unidades productivas industriales, dato que es el siguiente: de las 90.000 medianas y pequeñas empresas existentes en nuestro país, 11.577 se pueden ubicar en el área industria, y estas empresas según la CORFO, sólo generan 360.000 puestos de trabajo, esto quiere decir que de la población económicamente activa existente a la fecha en nuestro país, solamente el 5% de ella trabaja en el sector industrial, y el resto de la población, el otro 95% de los trabajadores, ¿En qué trabajan?, ¿cuáles son las cadenas productivas que generan?, ¿cuáles son sus niveles de especialización?. Pero bien pensemos que los trabajadores industriales son el 10%, pero aún nos queda un 90%, que trabaja en labores extractivas, de recolección y explotación de recursos naturales, otras trabajan en la administración pública y empresas de servicios, y el restante lo hace en el comercio, vendiendo todo o cualquier cosa.
La guinda de la torta es la información entregada hace algún tiempo por el ex-ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, que entregó los “resultados de un estudio realizado por su cartera, en base a las cifras del INE, sobre el trabajo asalariado. El documento reveló que de los 262.430 empleos creados en el último año (trimestre febrero-abril 2011 respecto a igual período de 2010), un 90% fue generado por las micro, pequeñas y medianas empresas. Mientras que un 10% corresponde a las grandes empresas”[8]. Lo que quiere decir que las empresas que son propietarias del 80% de toda la riqueza del país, sólo generaron 26.243 puestos de trabajo, y ¿cuántos de estos trabajos son industriales?.
Para finalizar la entrega de antecedentes, debemos remitirnos a los otros, esos que se creen empresarios, pero que viven al tres y al cuatro, los famosos pero bien ponderables microempresarios, esos que no tienen ninguna posibilidad de encontrar trabajo, ya que el mercado laboral no tiene capacidad de absorber su mano de obra, esos que inventan cualquier trabajo con el objeto de tener un poco de plata para poder comer, esos que crean negocios que por lo general no duran más de 6 meses, ya que se terminan comiendo el capital. Esos que son “el 38,9% de los ocupados en Chile”, esos que son “algo más de 2 millones de personas que trabajan en unidades productivas o de servicios con menos de 10 ocupados”[9], esos que “representan el 82% de todas las empresas” de nuestro país, esos que con suerte se quedan con el 4,4% de las ventas de todo el mercado, esos que por necesidad hacen trabajar a sus familias y no les pagan, creando la categoría de trabajadores NO remunerados, esos que viven soñando convertirse en millonarios, a fuerza de trabajo, y que por lo mismo viven frustrándose por que su empresa se les murió, esos que no necesitan que venga un tercero para explotarlos, ya que se auto explotan.
Efectivamente, la mayor cantidad de empresas existente en nuestro país, son las microempresas, estas unidades económicas de subsistencia, son las que generan la mayor cantidad de empleo en nuestro país, y solamente reciben un 4,4% de toda la riqueza, estas unidades productivas de subsistencia participan en el mercado que es propiedad de las grandes empresas solamente como consumidores empobrecidos, sin ninguna capacidad de influir en el juego del libre mercado. Finalmente las microempresas, no generan cadenas productivas, por que sólo son unidades productivas de subsistencia de corta vida, tampoco están compuestas por personal altamente especializado, ya que son parte del circulo marginal de nuestra sociedad, son lo que algunos teóricos identifican como el ejército de reserva del proceso de industrialización, pero no tienen esperanzas, ya que Chile no se industrializará.
Con los antecedentes expuestos, es muy difícil considerar que Chile es un país que esté en un proceso de desarrollo capitalista, para ello deberíamos comenzar un proceso de industrialización, similar al que se comenzó por allá en la década de los 1940, momento que en nuestro país se comienza a implementar una política económica dirigida al establecimiento de empresas productivas para sustituir las importaciones, y de esa forma poder generar nuevas plazas de empleo para la población nacional. El proceso de industrialización en ese momento requirió un tipo de sujeto capacitado y preparado para realizar un trabajo especializado, generando la necesidad de establecer un sistema de educación de excelencia académica, pero ese es cuento para otro apunte.
Finalmente con los antecedentes antes expuesto podemos concluir que en Chile efectivamente estamos viviendo en un modelo neoliberal, pero que en ningún caso es capitalista, ya que tiene características de pre-industrial, pero con una condición básica, este modelo de desarrollo neoliberal pre-industrial no tiene ninguna intención de dar pasos a un proceso de desarrollo que pretenda industrializar al país, ya que consiguió su objetivo, la dominación, que es aceptada indiscutiblemente por todos o casi todos, los que aceptan el discurso de la existencia del libre mercado y del capitalismo, cuando en la práctica estamos viviendo en un modelo neoliberal subsidiario con una economía centralmente planificada, que tiene como objetivo traspasar los recursos del Estado a los particulares identificados como grupos intermedios, que finalmente son los empresarios privados.
Mario Paz.
Secretario de Los Hijos de Mafalda


[1] http://www.ciepac.org/neoliberal/esp/capitalismo.html
[2] Economía, Decimoséptima Edición, de Samuelson Paul y Nordhaus William, Mc Graw Hill, Pág. 4.
[3] La Economía en Tela de Juicio, de Skousen Mark, Addison-Wesley Iberoamericana, Pág. 16.
[4] http://www.chido.cl/astilleros.html
[5] DF unidad de Inteligencia. Resultados de Empresas. 30 de septiembre de 2011.
[6] DF unidad de Inteligencia. Resultados de Empresas. 30 de septiembre de 2011
[7] RADIOGRAFÍA DE LA PYME INDUSTRIAL. ¿QUIÉN ES LA PYME  INDUSTRIAL?. http://www.asimet.cl/radiografia_pyme_industrial.htm
[8] http://www.iberpymeonline.org/interna.asp?sec=3&step=1&id=1386
[9] María Elena Valenzuela y Sylvia Venegas. MITOS Y REALIDADES DE LA MICROEMPRESA EN CHILE: UN ANÁLISIS DE GÉNERO