Crisis del capitalismo
periférico y la
bancarrota del extractivismo:
a) El final de
la bonanza de
las “comodities”
Es
un hecho constatable
la caída
en los precios internacionales de las
materias primas
y alimentos (comodities) en
los mercados internacionales de
capitales a partir del
2012. El caso del
petróleo es ilustrativo; sus
precios presentaron oscilaciones
recurrentes en las
últimas décadas. Así,
en el lapso
1988-2001 mantuvieron una
relativa estabilidad moviéndose en la
franja que
va de 15
a 40 dólares
barril siendo el punto más alto el año 1990 debido a la invasión
norteamericana en el golfo
pérsico, mientras que
el punto más bajo
quedó evidenciado en 1998
a causa de la
crisis económica internacional que en
ese momento focalizada en
los llamados tigres asiáticos y
en Rusia. Durante el
lapso 2002-2008, lo precios
del crudo llegaron al
tope máximo alcanzando
los 146
dólares barril . La
crisis general del neoliberalismo en 2007- 2008 [1]
hizo que
los precios se
descolgaran a 36 dólares
barril y a
la salida de
la misma volvieron
a superar los
100 dólares para caer
nuevamente en el
lapso 2012-2014 a los niveles
actuales en donde
fluctúan entre los 36
y los 50
dólares barril.
Si
bien es
cierto que en
este movimiento de
los precios del crudo
operan las modificaciones parciales
en la relación oferta-demanda causadas
por los cambios
en el comercio internacional, la
causa principal de
estas oscilaciones bruscas en
los precios petroleros
debe buscarse en
la especulación financiera. Efectivamente, desde
el 2002 la autoridad
reguladora de las transacciones
de “comodities” en
los mercados de
capitales de Estados
Unidos (Comisión de Comercio de Futuros de Commodities) eliminó
las restricciones a
la colocación de
títulos de derivados
y de “futuros”
produciendo una burbuja
especulativa en ese segmento
de las bolsas de
valores que reemplazó a
la recién desinflada
burbuja de las
punto.com. [2] En la
gráfica 2 puede
observarse el crecimiento
de las transacciones de
los títulos de derivados
de materias primas
en el lapso
2002-2008 y la forma como esa especulación subió
de manera artificial los
precios de las
materias primas.[3]
Gráfica 2
La recuperación de los precios de las “comodities”
en general y del petróleo
en particular en los países
periféricos después
del 2008 fue
efímera y obedeció al
desplazamiento de capitales metropolitanos hacia
ese segmento del mercado transitoriamente inflado. [4]
En
el 2012 esta bonanza
especulativa de los
“comodities” terminó. En
la Gráfica 3
puede observarse el
desplome de los
precios de los alimentos
materias primas y
bebidas.
Adicional a
la finalización del
ciclo transitorio de
precios altos venimos
presenciando la disputa en el
mercado del petróleo
entre los grupos empresariales que
controlan las explotaciones convencionales y aquellos
que controlan las no convencionales (principalmente el
fracking), estos últimos
apoyados por el gobierno estadounidense que los
ha integrado a una
política de “autoabastecimiento” energético”
definida como política
estatal desde hace
varios años con
el objetivo de
generar un déficit de
ingresos en los
países exportadores y la desestabilización política de los regímenes que
dependen de los precios del crudo como Venezuela, Ecuador,
Rusia y
que se encuentran
por fuera de las pautas
establecidas por la
política internacional de
Estados Unidos. La
OPEP ha quedado
atrapada en las
redes de esa
diplomacia agresiva y aún
no encuentra salidas.
b América
Latina en su
laberinto:
Esta política
ha tenido consecuencias en
América Latina , región
que desde las
modificaciones en la
división internacional del trabajo
que produjo la
globalización neoliberal a
finales de la
década de los
noventa, quedó condenada
a la producción
y exportación de
materias primas y alimentos. La caída
correlativa de los
ingresos fiscales ha
sido considerable.
América Latina: Ingresos fiscales provenientes
de los recursos naturales no renovables, por grupos seleccionados de materias
primas, 2000-2014. En porcentaje del PIB[5]
La gráfica
muestra la concordancia
entre la caída
de los precios
de las “comodities” y
la baja en ingresos
fiscales como porcentaje
del PIB obtenidos
por los países productores de Hidrocarburos. Los siete
países seleccionados a
los a los que alude
la gráfica elaborada
conforme a datos
de la CEPAL
(Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Venezuela,
México y Chile) cayeron
en ingresos fiscales
contra PIB, tan solo
en el año
2014, en orden
descendente, así; Bolivia
12,2% , Ecuador 10,7%, Venezuela 9,3%, México 6,8%, Colombia 4,3%, Brasil 2% y
Perú 1,7%. En el caso
de los minerales los
seis países seleccionados (Bolivia, Brasil, Chile Colombia,
México y Perú ) redujeron
sus ingresos fiscales
contra PIB en un
promedio del 0,7%. [6] . La
situación tiende a empeorarse
en el futuro inmediato. Por el
lado de la
tensión entre los
productores de hidrocarburos convencionales y no convencionales la
disputa no parece
cerrarse y para agravar
ese
escenario contradictorio
Irán ha
duplicado sus exportaciones
de crudo desde
que le suspendieron
las sanciones internacionales en
Enero de este
año. [7]
Las
consecuencias están a
la vista, incluso
en el propio
Estados Unidos, “Ya en noviembre
del año pasado se habían despedido a 93 mil 800 trabajadores de la industria
energética de Estados Unidos. En el
2015 iniciaron trámite de bancarrota 42 compañías de petróleo y gas. Se espera
que el número aumente este año, con la continuación de la baja de precios. Esto
se refuerza con la decisión de la OPEP de mantener altos niveles de producción.
Esta organización rectificó su cálculo del monto de reducción de la producción
de los países fuera de la OPEP, de 660 mil diarios este año, en vez del
anterior cálculo de 270 mil… “[8]
Por
el lado de
los flujos de
portafolio a la región
que determinan las
inversiones en las “comodities” el
escenario tampoco es
alentador . “Los mercados emergentes tuvieron una salida
neta de capitales de 735,000 millones de dólares en 2015, muy por encima de los
111,000 millones de dólares registrados en 2014 y más de lo estimado. Se espera
que las salidas, incluidos errores y omisiones, alcancen los 448,000 millones
de dólares este año, indicó un reporte publicado el miércoles por el
Instituto de Finanzas
Internacionales-IFI-…”[9] Esta
fuga de capitales
podrá incrementarse si la
Reserva Federal (FED) decide
aumentar la tasa de interés tal
y como lo
viene anunciando desde
hace varios meses. La
prueba de que
ese mensaje alcista ya
lo comparten los
grandes operadores financieros
es la de
que en las últimas
semanas la fluctuación
del dólar se
ha desatado de
los precios internacionales de
los hidrocarburos en la región.
Esta situación
explica el por qué
hemos iniciado una nueva
fase de ajustes
estructurales en
América Latina. La
historia se repite,
el fracaso del
neoliberalismo y del extractivismo diseñado
por las elites transnacionales e
internas dado que controlan
el poder político
debe ser pagado por
las poblaciones. En
Colombia el gobierno
de Santos ya
inició el plan
de ajuste con
una escalada programada
de privatizaciones (ISAGEN, ETB)
y planea otras importantes
para los próximos
meses. En las sesiones
ordinarias del Congreso
que comenzará el próximo
20
de Julio presentará
una reforma tributaria
regresiva que incluye
el aumento en tres puntos
del IVA . Profundiza el
extractivismo entregándole los
territorios a las
multinacionales y desplazando
poblaciones para obtener
pingues beneficios de una
renta exportadora en
barrena. Los despidos masivos
continúan su curso en
el marco de una
política monetarista ortodoxa basada
en la contracción
de la demanda
la
cual ha sido
oficializada con un alza considerable
de la tasa de
interés con el
objetivo de mermar la inflación y equilibrar hacia abajo el
déficit en la
balanza cambiaria reduciendo
las importaciones. [10].
En
términos coloquiales esto
significa un castigo
enorme sobre el
conjunto de la
población. que viene
expresando su descontento
en las calles en
los diversos puntos
de la geografía
nacional. Recientemente lo
viene haciendo con
la realización de
la “Minga Nacional
Agraria” confrontada con
todo rigor con
el terrorismo de
Estado Urge entonces la conformación
de un gran frente unitario del
conjunto del movimiento
social que en
el período que
se abre con
la finalización del
conflicto armado enfrente
a la propuesta
de paz neoliberal
de Santos con
movilización y propuestas alternativas. / Junio 6 del 2016
Daniel
Libreros C/ Docente de la Universidad Nacional
Camila
Galindo M y John Freddy Gómez C/ Estudiantes de
la Facultad de
Derecho y Ciencias Política
de la Universidad Nacional
y miembros del
Grupo de estudio
Economía Digna-GEED-.
[1] “La crisis
actual no es tan sólo una crisis financiera, combina diferentes
elementos que hay que tomar en su totalidad para comprender su profundidad.
Para ir a lo esencial, es una crisis que afecta a los fundamentos mismos del
capitalismo. Todo comienza con el gran giro de 1980, marcado una degradación de
la correlación de fuerzas entre capital y trabajo en detrimento de los
asalariados. Se pone en pie un nuevo modo de reparto, apoyado en la baja
tendencial de la parte de las riquezas producidas que van a los asalariados. La
tasa de ganancia se restablece pero no conduce a un aumento comparable a la
tasa de acumulación. Dicho de otra forma, la parte de la ganancia no invertida
aumenta y engendra un flujo permanente de “capitales libres” que toman la forma
de activos financieros a la búsqueda de una rentabilidad máxima” (Husson, 2008)
[2] Dado que
una de las
características de la
globalización financiera es
la de mantener una
contracción de la
demanda el funcionamiento de
la misma requiere expansiones continuas de crédito, que
luego caen, pero
dejando derechos patrimoniales a los
intermediarios financieros sobre
familias empresas y Estados .
Por ello, el
endeudamiento creciente es
un resultado inevitable de
la llamada “financiarización”
[3] Algo similar
ocurrió con los
precios de los
alimentos. Naciones Unidas reconoció
en ese mismo
año que
millones de personas
en el mundo
habían caído a niveles
de hambre física
a causa de
este aumento especulativo en
los precios de
los alimentos. En la
actualidad una cifra
aproximada a 1.000 millones de
seres humanos están
clasificados en ese
rango de hambre.
[4] “La
sobreacumulación y la superproducción se manifestaron entonces a través de la
localización de nuevas inversiones en los grandes mercados “dinámicos” (China,
India, Brasil) de grupos, especialmente
europeos, en una muy fuerte
intensificación de la competencia y, en una cantidad cada vez mayor de
sectores, por una guerra de precios en que la baja
de salarios y la precarización del empleo son instrumentos esenciales del
capital” (Chesnais, 2014)
[5] CEPAL : (Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2015:
Dilemas y espacios de políticas, 2015)
[6] CEPAL,
Ibid.
[7]
"Durante las sanciones el total de las exportaciones de petróleo y gas
condensado de Irán era un millón trescientos cincuenta barriles al día que en
la actualidad ha aumentado a dos millones cuatrocientos mil barriles" en
“Se duplica la
Exportación del petróleo
de Irán tras
el fin de
las sanciones”. En
Agencia Efe, http://www.efe.com/efe/america/economia/se-duplica-la-exportacion-de-petroleo-iran-tras-el-fin-las-sanciones/20000011-2919242
[8] Gershenson Antonio, “La
baja del precio del petróleo y la industria fracking”, en https://pedroecheverriav.wordpress.com/2016/01/26/fracking-cracking-mexico/
[9]
“Gran fuga de
capitales pegará a países
emergentes”, en http://mundoejecutivo.com.mx/economia-negocios/2016/01/20/gran-fuga-capitales-pegara-paises-emergentes
[10] Preguntado
el gerente del
Banco de la
República José Darío Uribe
sobre el tema,
respondió , “No se puede
ni se debe
tratar de comparar
mayor crecimiento con
niveles más altos
de inflación. El cambio
en las condiciones
externas ha reducido
el ingreso nacional. Sin un ajuste
del gasto interno el déficit
externo se haría
insostenible …” ver, Habría sido
un error defender
un nivel del
dólar” entrevista a
Jorge Saenz Vargas, “El Espectador, pag 22,
8 de Mayo
del 2016.
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