jueves, 13 de octubre de 2011

Bolivia: La lucha de los indígenas contra la construcción de una carretera que atraviesa el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure

Introducción al conflicto:

Desde el inicio de este año el gobierno boliviano, el Movimiento al Socialismo (MAS), se propuso llevar adelante la construcción de una carretera que atraviesa el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS), uno de los proyectos que había anunciado que realizaría, asumiendo una actitud de hasta las últimas consecuencias. Unos días antes de reprimir a una marcha indígenas en contra de la carretera, Evo Morales ratificaba por enésima vez que la carretera se construiría sí o sí.

El discurso del gobierno se centro en los argumentos de integración y desarrollo para unir a los departamentos de Beni y Cochabamba. Sin embargo, en este parque viven comunidades indígenas de tres etnias diferentes, además de que presenta una biodiversidad inmensa que aun no se ha inventariado.

Este es un proyecto que data del gobierno neoliberal de Banzer (año 2000), era uno de los 514 megaproyectos para América Latina del paquete llamado IIRSA, financiados por BID-CAF-FONPLATA, los mismos financiadores del ALCA, que era un plan para afianzar el dominio del Imperialismo de Estados Unidos en America Latina. El proyecto de la carretera por el TIPNIS fue retomado por el BNDES brasilero (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social) y la constructora es la también brasilera OAS de la que varios denunciantes hablan que ha presupuestado un sobreprecio de 200 millones de dólares.

Diversos analistas han hecho hincapié en que los intereses detrás de la construcción de la carretera son principalmente: la oligarquía brasilera en búsqueda de una ruta para llegar a los puertos del pacífico y así comerciar productos a China, Petrobras (transnacional petrolera brasilera) ante la posibilidad de explotar hidrocarburos, empresas madereras brasileras, y los cocaleros. La primera suposición no explica porque la carretera debe pasar si o si por el parque, las demás están vinculadas directamente al Tipnis. Si son ciertos algunos o un conjunto de estos análisis el parque será irremediablemente afectado.

Los comunarios que viven en el parque han rechazado la construcción de la carretera argumentando defensa a la Madre Tierra y conservación de sus modos de vida.

Ambientalistas a favor del Tipnis han demostrado la violación a la Ley de Áreas protegidas, de medio ambiente, al procedimiento para obras publicas y a la autonomía de comunidades indígenas que se reconoce en la Constitución Política del Estado. Respecto de esto último hay que aclarar que los Tipnis tienen sus instituciones, sus órganos resolutivos y autoridades y a través de las mismas han decidido el “NO” a la carretera. La constitución dice claramente que esto es suficiente para la decisión definitiva.

Evolución del conflicto

Adentrándonos en el proceso del conflicto del Tipnis, hubo un periodo inicial de llamado a diálogo, pero el gobierno dijo de antemano que la carretera se construiría sí o sí atravesando el Tipnis, los Tipnarios decidieron lo contrario respaldados por la Constitución, con dos posturas inflexibles el diálogo no arrojaría solución. El inicio de los tramos de la carretera que llegaban hasta el Tipnis llevó a una medida más extrema de reclamo por parte de los indígenas, el anuncio de la VIII marcha indígena. Con el respaldo de su ente matriz la CIDOB que agrupa las comunidades indígenas de oriente y más tarde de la CONAMAQ que agrupa a los indígenas de tierras altas y ante la falta de solución al conflicto, la marcha partió el 15 de agosto desde Trinidad hacia la ciudad de La Paz.

Los altos dirigentes de la CIDOB, están aprovechando la situación para liderar la construcción de un nuevo partido político del campesinado, con la estructura vertical de los entes campesinos, si esta aspiración se llega a concretar, no se puede esperar un partido que difiera mucho del MAS.

Desde entonces la participación de la derecha fue en aumento, con sus principales referentes políticos anunciándose a favor de la marcha e incluso participando de la misma. Si bien es sabido que la derecha trabaja en las comunidades a través de las ONGs (organizaciones no gubernamentales), no es del todo clara su influencia para el NO a la carretera asumido por los Tipnis, lo que si es claro es su aprovechamiento de la marcha.

La participación de la derecha, no es sólo, en vistas a retomar el poder político. La burguesía de oriente no quiere que Santa Cruz deje de ser el único eje económico que vincula oeste y sur con Beni y Brasil, hoy todo debe pasar por Santa Cruz.

Hay que mencionar que la derecha ha masacrado a los indígenas en brutales represiones que no fueron difundidas por los medios de comunicación. La última fue la masacre de Pando (2008) que dejó 18 muertos, su ideólogo, Leopoldo Fernández, fue candidato a vicepresidente, estando procesado, del principal partido de derecha en las ultimas elecciones. El comité cívico (típica institución de la derecha) de Cochabamba, en el 2007 asesinaba a un joven campesino de tan sólo 17 años bajo la frase “Cochabamba para los nacidos en Cochabamba, fuera los campesinos”

Tampoco ningún gobierno de derecha escucho nunca a los indígenas. Más de una marcha indígena ha solicitado al Estado políticas de educación y salud para sus comunidades, pero siempre su voz fue ignorada.

Por otro lado el gobierno acuso a USA de dirigir a los tipnis vía USAID, argumentando la obstaculización al desarrollo, los funcionarios del MAS siempre acusan a esta ONG pero hasta ahora no han tomado una medida concreta para su expulsión.

A pesar de la participación de la derecha y de la presunta intromisión de USA, los Tipnis tienen todo el derecho a exigir el NO a que la carretera atraviese el parque. En todo caso la participación de actores con intereses ajenos al Tipnis es una muestra más de la utilización a la que sucesivamente son objeto los indígenas-campesinos y esto involucra tanto a la derecha como al gobierno. La derecha usufructúa del conflicto pero no lo ha planificado, fue producto de una mala lectura política del gobierno y del peso de los intereses a los que esta sometido.

Por su parte los ambientalistas apoyaron decididamente a los marchistas desde la ciudad. Siendo en su mayoría de clase media, no parecen estar movilizados por intereses de clase, su discurso de preocupación por el medio ambiente y la preservación de la forma de vida de los Tipnis es honesto.

El bloqueo para impedir que la marcha avance, argumentando que la Policía era necesaria para evitar un confrontamiento de los marchistas con colonizadores de la zona, fue una maniobra que manifestaba que el gobierno era consciente que de llagar la marcha a La Paz se hubiera adherido un enorme numero de simpatizantes, sobre todo de la ciudad del Alto, cuyos ciudadanos están cada vez más disgustados con las políticas del gobierno. La brutal represión, en las cercanías de la localidad de Yucumo el 25 de septiembre, que dejo decenas de heridos, es hasta ahora el episodio más relevante del conflicto, pero no es el final. La marcha ya reanudó y quizá al momento que usted lea este artículo haya llegado a La Paz o el gobierno haya garantizado mediante una ley que la carretera no pasará por el Tipnis antes de que los indígenas entren a la ciudad.

Es muy importante que la COB haya realizado una huelga con movilización de un día. Su dirigencia, a pesar de estar cooptada por el gobierno se vio obligada a tomar esta medida y el acatamiento fue masivo en todos los sectores que agrupa, sobre todo los sectores minero, fabril y magisterio.

Vale recordar que no es la primera vez que el MAS demuestra su fase represiva, la masacre de Caranavi en mayo del 2010 fue el primer caso, seguido de la represión del ejercito contra los trabajadores en reclamo de un aumento salarial acorde a la inflación en la ciudad de La Paz el 6 de abril de este año, la represión a la marcha es entonces el tercer caso de un gobierno que fortalece las instituciones represivas con lo cual se aleja claramente de los intereses de los trabajadores, asumiendo una clara defensa al orden burgués.

Luego de la represión, el gobierno tuvo que retroceder, suspender la construcción, y hacer renunciar a varios funcionarios. Este conflicto no sólo ha afectado su imagen al interior de Bolivia. Alrededor del mundo, muchos que daban a Evo como un ejemplo, ahora se asombran con la actitud del gobierno en éste conflicto.

Ahora la propuesta del gobierno es de un referéndum entre las poblaciones de Beni y Cochabamba, esto ya es muy distinto a la posición de construcción ‘’sí o sí’’. Los tipnis por su parte, también rechazan esa posibilidad porque son los principales afectados y no es justo que todos decidan con el mismo poder sobre la cuestión, se mantienen en la postura de que la decisión es de ellos mismos desde que la constitución así lo reconoce.

Luego de la represión 27 organizaciones sociales de Brasil le enviaron una carta al BNDES exigiendo la inmediata suspensión del financiamiento a la carretera, El banco acató la demanda.

Todo parece indicar que el posible desenlace al conflicto, será la no construcción de la carretera, lo que demostrará que el interés por la integración no era el motor principal, dado que se puede lograr dicha integración haciendo una ruta alternativa que no pase por el Tipnis.

El conflicto analizado desde la lucha de clases

El análisis del conflicto es vacio sin remitirse a las fuerzas de clase que operan, y necesariamente tiene que caer en palabras como desarrollo e integración como conceptos abstractos y fijos, con las cuales generalmente se consigue engañar al pueblo. Por ello para su correcto análisis debemos considerar primero las características del Estado boliviano y del gobierno del MAS.

El Estado boliviano es un Estado semi-colonial de capitalismo atrasado, dominado por el imperialismo, lo cual es facilitado por la complicidad de la burguesía nativa. En este sentido, por la debilidad del Estado para ejercer control, no es sustentable el argumento del gobierno de que la construcción de la carretera permitirá un control efectivo de las actividades de deforestación sea por cocaleros o madereros, el actual tráfico de madera y el avance de los cocaleros denominados “Colonizadores” adentrándose en el parque mas allá de los limites acordados y provocando una desforestación total, son muestra de ello. También es un argumento fuerte los intereses foráneos, sumado a que en un principio era un proyecto neoliberal orientado a ejercer un dominio imperialista más efectivo sobre Bolivia y que éste mismo gobierno quiere construir dos represas para abastecer de energía a Brasil, una de ellas que generará energía a 3 veces el costo actual del sistema interconectado del país, inundando un área de al menos mil km2 y aumentando la deuda externa hacia Brasil en 2mil 500 millones de dólares, con lo que Brasil será el principal acreedor de Bolivia.

El gobierno del MAS es un gobierno surgido como producto de una insurrección popular sin dirección revolucionaria. La incapacidad de los gobiernos neoliberales tradicionales de contener el descontento popular, la imposibilidad de instaurar el fascismo, y un gobierno populista de visión pequeño burgués como única salida. EL MAS supo agrupar a movimientos sociales en torno al partido y ganar la simpatía de las clases trabajadoras, teniendo como pilar de su base social al campesinado y dentro del mismo al movimiento cocalero. Al principio simuló la creación de herramientas para que estos sectores pudieran ejercer poder, pero el tiempo demostró la burocratización de las organizaciones sociales y la cooptación de sus dirigentes para subordinarlos a la política del partido. El poder por el pueblo nunca se efectivizo. Quedando preso el gobierno de la estructura del Estado burgués y de las limitaciones de un estado semi-colonial, y siendo incapaz por sus prejuicios pequeño burgueses de entender este movimiento, la acción de estas fuerzas lo van llevando cada vez más a capitular frente a la burguesía y al imperialismo. Es decir, es la interacción gobierno-estado el que produce el movimiento de derechización del gobierno, o dicho de otra forma, las características del Estado boliviano ponen en movimiento las contradicciones del gobierno conduciéndolo al sometimiento al imperialismo y los empresarios.

Sin embargo la clase dirigente del MAS no es la burguesía, es clase media que utilizando la estructura estatal y el manejo de lo público intenta acrecentar su enriquecimiento individual, esto los hace cada vez mas defensores de la propiedad privada. Pero la burguesía en su conjunto perdió el privilegio de ser el negociante directo del imperialismo y el imperialismo la seguridad de que sus inversiones estén aseguradas a largo plazo, la enmascarada nacionalización de los hidrocarburos con renegociación de contratos a pesar de lo nefasta que ha sido, limita el dominio que el imperialismo desearía, por otro lado la demanda popular de una nacionalización completa se fortalece, esto no lo puede impedir el actual gobierno.

Los grandes medios de comunicación permanecen en dominio de la burguesía y aprovechan lo que pueda debilitar al gobierno en vista de retomar el poder, siempre y cuando no afecte los intereses de la clase en su conjunto. Cuando el gobierno afecta los intereses del pueblo sus medidas son mediatizadas y va perdiendo la base social que es la fuente de su poder.

Por eso, por más de que el MAS tome medidas de gobiernos típicamente neoliberales, sometimiento al imperialismo, represión, etc. Tiene diferencias importantes con los mismos, que si no son tenidas en cuenta no podemos entender el accionar de la derecha en el conflicto del Tipnis, si el actual gobierno fuera idéntico a los anteriores, ¿Por qué la derecha destina tantos esfuerzos para desestabilizarlo?.

No podríamos entender por ejemplo porque la derecha intenta frenar un proyecto que puede ser beneficioso para ciertos empresarios, esta contradicción es sólo aparente, en su esencia el proyecto no afecta a la clase en su conjunto. Eso explica porque los medios de comunicación no asumieron la misma postura radical contra el gobierno cuando fue la represión por la demanda del aumento salarial, esta demanda afectaba a la clase capitalista en su conjunto.

Respecto del Tipnis, el peso político de los cocaleros en el gobierno es quizá el argumento más fuerte que explica la posición del gobierno. También el apoyo masivo en las elecciones ha favorecido decisiones anti-populares por la especulación de que el descontento de ciertos sectores no sería suficiente para perder la hegemonía electoral.

El hecho de que el MAS no respete la Constitución que impulsó, se debe a que la Constitución boliviana es resultado de la relación de fuerzas en el momento de su redacción y de la traición del MAS a los movimientos sociales negociando con la derecha y modificando 101 artículos. No fue redactada pensando en la operatividad que podía tener el gobierno. La vulneración del sistema legal en los países semi-coloniales que los ideólogos burgueses explican en base a una mayor corrupción en estos países, se deben a que la relación de fuerzas entre las clases en determinados momentos, obliga al orden burgués a garantizar derechos que se sabe que no se van a respetar, en países capitalistas avanzados hay una base material más sólida que permite respetar el sistema legal.

El análisis de Estado y gobierno, permite entender desde la lucha de clases, porque el gobierno se obstina tanto en este proyecto, porque no considera rutas alternativas posibles de menor costo y al mismo tiempo porque no asume la reestructuración de la red ferroviaria y el desarrollo industrial vía una completa nacionalización de los hidrocarburos, estas medidas, pilares del desarrollo, ni siquiera son discutidas.

Las propuestas de Alternativa Socialista Revolucionaria:

Para los marxistas el conflicto del Tipnis nos vuelve a discusiones muy importantes, primero en el Estado obrero la construcción de carreteras es un pilar del desarrollo demo burgués que deberemos llevar adelante, sin embargo un efectivo control de la clase trabajadora a través de sus órganos de poder garantizará que los proyectos no oculten intereses individuales, así quedaran al desnudo los verdaderos intereses que son el motor de los proyectos en las sociedades capitalistas y que se ocultan detrás de los discursos de integración y desarrollo.

La contradicción desarrollo-preservación del medio ambiente será atenuada por la toma de decisiones ejercidas por el pueblo mismo y basadas en sus necesidades, lo cual incluye a las generaciones futuras, al contrario del capitalismo donde el desarrollo es en base a réditos económicos individuales lo cual elimina la preocupación por el medio ambiente.

Por otro lado el tema de las autonomías es fundamental. En ese sentido nosotros garantizamos la autodeterminación político territorial de las naciones, siempre y cuando no haya presentes relaciones de explotación dentro de las regiones autónomas que pongan en riesgo las relaciones de producción creadas en el Estado obrero. Respecto de los recursos naturales que estando dentro de estos territorios su aprovechamiento sea necesario para el fortalecimiento del Estado obrero, garantizamos que el control, ejecución y determinación de tecnología a utilizar a fin de preservar su medio sea ejercida por los miembros de la nación en cuestión si así lo prefieren.

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