Gran Valparaíso. Publicado el 08 Sep 2014
Quedamos de encontrarnos con él, un viernes al mediodía en la shopería Topsy, que nuestro entrevistado visita cuando le queda algún espacio libre entre sus actividades, las clases que realiza en la Casa de la Cultura, ir a buscar al colegio a su hija o dejarla en las orquestas juveniles donde estudia cello. En esos momento de espera, Rodolfo Eduardo Wiedmaier Ahumada ( 51 ), músico, poeta, tres hijos ( Aurora, Manuel y Facundo ) se sienta bajo la sombra del único árbol del boliche y aprovecha de organizar sus próximos pasos anotándolos en un cuaderno, también escribe algunos bocetos de ideas y poemas mientras sorbe lentamente una cerveza fría. Llegamos premunidos de una batería de preguntas que no considera la tregua, nos han comentado que decidió dejar Santiago, su hogar por cerca de cuarenta años y volver a los lares de su infancia. Las razones las ignoramos y son parte del objetivo periodístico que nos mueve a viajar más de 100 kms. para realizar esta entrevista.
Lo vemos llegar a paso rápido, semiencorvado, enfundado en una parka Levis, cargando una mochila grande, tipo militar y con lentes de sol de marco amarillo. A primera vista, parece un turista extranjero y suponemos que muchos transeúntes creen lo mismo, por la forma en que lo miran. Sin embargo, es un vecino histórico de la zona, ya que la familia de su madre- Ahumada Montalva- es una de las más antiguas del Valle de Aconcagua. Viene bajando de la precordillera, de Primera Quebrada, donde vive su padre- un hijo de alemanes avecindados en los años 40 en las cercanías de San Fernando, VI región- y con quien se reúne semanalmente para juntar información para un libro que se encuentra escribiendo acerca del Chile rural de las décadas pasadas.
Nos saluda cordial pero cautelosamente, la señora que atiende lo reconoce de inmediato y él amablemente le dice: “ Cómo está señora Rosa, todo bien ? , lo mismo de siempre , por favor…”.- Claro, profesor…responde ella.
Después de un breve preámbulo de trivialidades acerca de nuestro viaje desde Santiago abrimos los fuegos:
Se dice que usted fue a principios de los ochenta la gran promesa joven de nuestra música pero que nunca llegó a puerto. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Algo de verdad habrá ¿no?…claramente al puerto que le interesa a la industria discográfica nunca llegué, hay que tener estómago doble reforzado en aluminio para aquello y besar demasiadas manos con anillos de oro, diciéndolo elegantemente. No hay peor cosa en la vida que tener que llenar las expectativas de otros y ser una eterna promesa es una carga demasiado pesada para un niño de 17 años recién llegado de la provincia-porque eso era yo- en ese momento, a principios de los ochenta y que solo tenía un sueño: tocar la guitarra y cantar sus temas.
Entonces, ¿hace un mea culpa?
La verdad es que no lo hago, es difícil –e inoficioso-ponerse en la situación de qué otra cosa hubiera ocurrido, aunque debo reconocer que es un ejercicio imaginativo bien atractivo, si yo hubiera tomado otras decisiones: ¿Porqué doblé en esa esquina?, ¿qué hubiera pasado si sigo de largo? ¿Y si no me hubiera separado?, ¿.Para qué me reúno ahora contigo? Son preguntas válidas, pero en la vida lo importante es actuar y la mayoría de las veces es el instinto el que decide.
¿Y cuáles podrían haber sido esas “otras decisiones”, lo ha pensado?
Por ejemplo, no haber hecho tan militante mi canto, haber transado más con los medios de la época. Tenía toda la mano-en términos de póker, que me encanta- a mi favor: joven, una pinta más o menos, talento, apellido extranjero, en fin…Pero a mí siempre me gustó la música más filuda, el rock, las letras al hueso, nunca pude cantar baladas románticas, me parecen tontas, aburridas y castrar mi talento por fama o dinero me pareció y me sigue pareciendo un horror y cuando lo veo en gente joven realmente me llena de desaliento, ¿para esto hicimos tanto esfuerzo las generaciones anteriores? ¿Para ver tanto cabro leso, ansioso de fama traicionando su propio talento ?Lamentable. Bueno y además estaba el gran tema de fondo en esos años, para mí, por lo menos, insoslayable: la Dictadura, para aparecer en los medios, sobretodo en la Tv, había que hacerse el hueón y mirar pa otro lado. Es el viejo dilema de vender el alma al Diablo. Yo, claramente no lo hice y te digo una cosa: de eso no me arrepiento pese al precio que he tenido que pagar.
Y según usted ¿Cuál sería ese precio?
El aspecto material de la vida, la inseguridad económica, la precariedad laboral y lo más complicado de aquello es cuando ves que eso afecta a tus hijos, porque cuando eres joven estás dispuesto a cagarte de hambre por un ideal, ya mayor, las prioridades cambian: lo que más amas en este mundo depende de ti, frente a eso el dilema del artista es un pelo de la cola, tus sueños, todo tu andamiaje pasa a segundo plano. Así que he tratado de lograr un equilibrio entre mis principios, valores , aquello en lo que creo y los elementos materiales para surfear la realidad cotidiana con dignidad. Pero, al mismo tiempo, no te puedes convertir en un cretino hijo de puta sólo por conseguir el dinero, sino ¿qué les dejarás a tus hijos? ¿Dinero o prestigio ?Lo ideal sería ambos pero a veces no se puede. Ahí está el verdadero dilema de este negocio.
Por ahí se comenta que usted es de una personalidad complicada, algo conflictivo…
Es un truco muy viejo ese de echar a rodar un rumor para debilitar a un adversario. Y yo lo he sido, de los charlatanes, de los mentirosos y de los fraudulentos que en este medio abundan. Yo digo lo que pienso en el momento que hay que decirlo, no después, en buen chileno, me mojo el potito, digo las cosas de frente. A mi me parece que se ha construido una “ historia oficial” de la música popular chilena en la que los protagonistas no son necesariamente los artistas más valiosos, sino que muchas veces son figuras armadas por mánagers, por sellos discográficos o directamente por intereses políticos como en el caso de Los tres, que con el talento que tenían no necesitaban que la Carmen Romero los transformara en Los Quincheros de La Concertación…y verlos y escucharlos matiné, vermouth y noche en todos lados o Los Prisioneros, que hay que decir que Jorge González terminó haciendo todo lo que él criticaba en sus letras y que fueron un invento del mánager mas turbio que ha transitado este medio: Carlos Fonseca, curiosamente quién también está detrás de Manuel García, otro espejismo. Todo esto, en desmedro de artistas verdaderos, talentosos y con propuestas potentes que puedes encontrar trabajando por monedas en las calles, en ferias libres, en pubs, en modestas salas de ensayo de cualquier casa de villa pero que, como no están en la esfera del poder, no tienen oportunidad alguna ni la tendrán mientras este modelo siga operando. Entonces, una y otra vez, son los mismos nombres que se repiten… agrégale a Los Jaivas.
No será que usted tiene problemas con el ego?
Para nada, me encanta ese desodorante
En relación a sus influencias musicales, las malas lenguas dicen que usted imita a Spinetta y a Charly también…
Eso es imposible aunque quisiera hacerlo, comparado con esos dos yo soy una hormiga frente a dos elefantes. Pero he sido un buen aprendiz y tuve la fortuna de telonearlos a ambos, no creo haberlo hecho tan mal.
Sin embargo, al parecer hay algo más, Spinetta a fines de los 90 declaró al diario El Mercurio en una oportunidad que usted era la figura del rock chileno más interesante que él había visto
Eso habla más bien de la calidad de persona y generosidad de él más que de mi…yo sólo he sido un artista comprometido tratando de desenrollar la madeja de mi vida, ojalá sin herir a nadie. Y recuerdo esa ocasión, fue en la antigua Escuela Moderna en la calle Pío x, ya la demolieron, un encuentro organizado por la revista Wikén y estaba repleto de gente del medio, músicos, periodistas, estudiantes. Recuerdo que a varios se les cayó el pelo de envidia cuando el Flaco lo dijo. Lo disfruté, creo que se hizo justicia esa noche. El Rafa Guíñez fue el único que me felicitó. Sabes quién es el Rafa Guíñez ?
Disculpe, pero aquí las preguntas las hago yo
Te hago la pregunta para averiguar si realmente sabes de lo que estamos hablando porque circula mucho periodista que se dice experto en música chilena pero que no tiene idea: Rafa Guíñez fue uno de los músicos más talentosos de mi generación, tocaba viola en la Sinfónica o Filarmónica, música clásica y rock, fundó y lideró varias bandas, la mas conocida para el público masivo fue “ Parkinson ”, tocó con Fito. Tenía problemas de personalidad, debía medicarse, supongo que su genio le dislocó el alma. Era muy simpático y un gran provocador pero cuando entraba en sus crisis se perdía días enteros. La primera vez que lo vi fue en el festival del Colegio Alemán, en Antonio Varas, el año 79, yo iba representando al Liceo Lastarria, él era parte del show con su grupo “ Smog ”, tocaba una Gibson Les Paul negra y cantaba, yo lo vi y me dejó alucinado, ese festival lo ganó el colegio Saint George, creo, con un cabro que cantaba muy bien, se llamaba Pablo Ugarte, años después fundaría Upa. La última vez que vi al Rafa, estaba afuera de las oficinas de la SCD en calle Condell, estaba en crisis, no lo trataron muy bien, querían que se fuera de ahí, estuvo varios días merodeando el lugar. Siempre nos tuvimos afecto y respeto mutuo, alguna vez lo visité en el depto. de su mamá o abuela, cerca de la Plaza de Armas. Creo que murió en la calle unos días después. Eso me entristeció mucho. Juré que a mí no me pasaría nunca. Así trata Chile a sus artistas, pues.
A qué le teme usted?
Supongo que a lo mismo que muchos: que le pase algo a mis hijos, una vejez en la pobreza, a la enfermedad, a quedar postrado, lo que no puedes controlar
Cuál es su gran capital?
Aparte de mis hijos, mi mujer, mis amigos, mis canciones…No tengo casa propia, ni auto, sólo un compu viejo, una pedalera y tres guitarras: dos me las regaló mi amigo Mono en órbita, la tercera me la compré con la plata del disco “Los trenes de la noche”, poemas de Jorge Teillier que musicalicé, o sea también es regalada, me la regaló Don Jorge desde el País de Nunca Jamás…
Usted se considera buen amigo?
No a la altura de los míos, se me olvidan las fechas de cumpleaños y cuando las recuerdo nunca tengo plata para hacerles un buen regalo entonces les escribo una canción que es lo que tengo a mi alcance. Tengo un proyecto-espero que no me lo roben-de hacer un disco con puras canciones dedicadas a mis amigos, sería bonito, ya he escrito algunas…
Sus pasatiempos favoritos ?
Ver cine, mucho cine, de todo tipo y géneros, desde niño cultivo el hobbie de aprenderme el nombre de los actores. Con mi hija competimos en quién los reconoce primero. Cocinar. Leer no lo incluyo porque es parte de mi trabajo y una necesidad vital.
La peor decepción de su vida…
Cuando el que pensé que era mi mejor amigo, aquel que elegí de padrino para mi hijo Manuel, me robó un proyecto para ganarse unas putas lucas, de esas que da el gobierno a través de fondos concursables, un sistema perverso que propicia todo tipo de deslealtades. Tito Escápate se llama y su socio en la fechoría fue ese hueón que es actor, ex diputado y ahora, animador: Alvaro Escobarde. Cualquier picante puede ser diputado en Chile y es feroz lo que algunos son capaces de hacer por plata o fama. 24 millones se ganaron los perlas con ideas robadas.
Y el amor?
El amor es una brisa que pasa, no hay que pretender retenerlo siempre, sólo hay que disfrutarlo mientras está
Buena o mala suerte en el amor ?
La mejor, basta ver los hijos que me dio…lo otro, los malos momentos con la pareja, los distanciamientos o los dolores de las separaciones no son nada comparado con el fruto. Como escribiera el gran poeta galés Dylan Thomas : “ los amantes fracasan, el amor jamás ”.
Finalmente, porqué se fue de Santiago ?
Me fui porque me estaba matando tanta mala vibra junta en un solo lugar. También necesitaba recuperar parte de mi historia, poder ofrecerles una vida de mejor calidad a mis hijos. No pasar otro invierno en esa nube tóxica. Mirar las cosas en panorámica, rebobinar y planear mi futuro. De lo que haga ahora depende mi vejez, así que ésta es la última mano que puedo jugar.
Sabemos que está muy dedicado a la literatura, qué hay allí ?
Supongo que las pistas para regresar a casa, todos somos huérfanos de un paraíso…
Qué le gusta de su vida acá ?
Que puedes hablar con tu vecino, que el chofer de la micro te saluda, que la señora del almacén te pregunta por tu guagua, irme en bici al viejo barrio Centenario-donde aún está la casa que fue de mis viejos- a charlar una chela con mi amigo Tomás Riddel,el canto de los pájaros dialogando entre si, el ruido del agua en una acequia, un bar frente a la plaza de provincia, no tener que andar apurado…aunque, atraídos por las lucas fáciles de la Minera Andina, han llegado muchos hueones tóxicos a la zona, sospecho que tendré que irme más hacia las montañas. La ciudad se agranda como “ la cosa ”, viste esa película ? y yo arranco…Ya tengo visto dónde.
Se puede saber?
Claro, un lugar hacia los cerros que se llama El Cobre, quiero comprar un sitio, no sé de dónde sacar la plata, necesito ganar algún premio internacional porque aquí no me lo van a dar seguramente, no mientras esté vivo. Quizá ganar algún festival,uno que no esté arreglado. Así podría hacerme mi casa de adobe, un horno de barro, me llevaría a mi viejo, tendría un lugar para recibir a mi hijo mayor que vive en Barcelona, cuando viniera de vacaciones. Criaría a mi niño Facundo Dylan rodeado de duendes, tocaría y cantaría con mi mujer y mi hija. Por ahí pasa un estero y al frente hay un sauce que llora y que llora…Vería crecer a mis nietos y moriría en paz…
…pero primero necesito ganar ese festival.
Por Equipo GV
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