jueves, 3 de noviembre de 2011

Chile - CODELCO COMPRA 49% DE LAS ACCIONES DE ANGLO AMERICAN SUR

Por Héctor Vega[1]

CODELCO COMPRA 49% DE LAS ACCIONES DE ANGLO AMERICAN SUR (AA S).

El 29 de octubre de 2011, en el diario La Tercera, Ricardo Lagos, con su particular estilo de reescribir la historia, expresa que un mayor precio ofrecido por Anglo American a Exxon impidió a Codelco comprar La Disputada. Lo que no aclara es que su gobierno se negó a competir con Anglo American, y que por US$ 100 millones adicionales (US$ 1300 millones en total) Anglo American compró el yacimiento. Juan Villarzú, presidente ejecutivo de Codelco de la época presenta en el mismo diario una versión detallada y distinta que la que entrega el ex presidente –, según Villarzú las vacaciones de Lagos le habrían impedido explicarle el negocio.[2] Agrega Lagos en su versión que se obligó a Exxon pagar impuestos en Chile, lo que no aclara es que habiéndose calculado un impago de US$ 360 millones finalmente el gobierno llegó a un acuerdo inexplicable por US$ 30 millones. Tampoco relata el ex presidente la situación rocambolesca protagonizada por el Servicio de Impuestos Internos de Chile que estuvo por liberar de impuestos a la Exxon.[3]

Según los ejecutivos de Codelco la compra de 49% es un paso para internacionalizar la empresa

El monto de US$ 10860 millones, 49% de las acciones, se financia mediante un préstamo de la sociedad financiera japonesa Mitsui por US$ 6750. De esta manera Codelco debe completar de su caja US$ 4110 millones. Codelco recibe la oferta de Mitsui de comprarle 50% de las acciones adquiridas de Anglo American Sur, es decir US$ 5430 millones (=10860/2). De esta manera el desembolso neto de Codelco por 24,5% (49% x 50%) de la operación reviene a US$ 9540 millones (4110 + 5430). Se supone que en el curso de los cinco años siguientes, con el flujo de caja proyectado podría efectuar, si así lo estima, la recompra del 24,5% de las acciones de Mitsui. Para controlar el 49% Codelco habrá movilizado en diferentes operaciones y épocas con AA S y Mitsui un monto neto total de US$ 14970 millones, esto es, US$ 10860 por pago a AA S más US$ 4110 como diferencia a cubrir por sobre el préstamo de Mitsui (US$ 6750 millones) para completar los US$ 10860 millones.

Diego Hernández, presidente ejecutivo de Codelco expresa que la asociación con Mitsui en Acrux permitiría que la deuda no se consolidara en el balance de Codelco. En el futuro, dependiendo de escenario de precios, dicho paquete de acciones podría ser recomprado por Codelco, es decir un 24,5% del total.

Otro supuesto de la operación se refiere a la existencia de un valor actualizado neto no negativo al costo de oportunidad del capital del inversionista. Comparativa que tiene que ver con rentabilidades de Bonos del Estado de Chile. En todos estos cálculos y operaciones lo que se busca es un valor de tasa de interés que ponga de acuerdo la disponibilidad de medios de inversión con las obras a realizar y sus retornos económico-financieros.

¿Quién es Mitsui Co. Ltd?

El socio financista de Codelco en estas operaciones es Mitsui Mining & Smelting Co Ltd., una de las mayores compañías de trading de Japón que en asociación con Nippon Mining & Metals Co., Ltd. poseen el 12% de Collahuasi, cuyos propietarios mayoritarios son Anglo American (44%) y Xstrata (44%). Ahora bien, Anglo American y Xstrata son TNs que además de la industria extractiva de minerales ostentan una cartera de productos con tecnología mundial en proyectos localizados en África, Sudamérica, Australia, Norteamérica y Asia. Conviene preguntarse si en la asociación proyectada por Codelco existe algún plan que compita con la internacionalización de estos gigantes mineros cuyo objetivo por décadas en Chile ha sido extraer mineral, obtener las mayores franquicias tributarias posibles y donde los avances tecnológicos y el mayor valor agregado se desarrollan en el exterior.

¿Qué internacionalización propone Codelco?

Cuando se examinan posibles escenarios de operaciones financieras la pregunta NO es si se trata de un buen o mal negocio para Codelco, sino acaso con un 49% de las acciones, posee la fuerza necesaria para internacionalizar un negocio según su estrategia.

Internacionalizar significa insertarse, construir una cadena de valor mucho más compleja que la actividad que histórica y mayoritariamente ha realizado Codelco hasta ahora, es decir exportar mineral. Internacionalizar incluye refinerías y fundiciones instaladas en mercados externos en asociación y con mercados con expertise limitada, donde Codelco lidera con su instalación y operación; instalación en segmentos complejos de la demanda internacional; producción de tecnología; participación en ingeniería de consulta; actividades financieras ligadas a los seguros y servicios, banca, apoyo a asociaciones financieras, financiamientos asociados; Joint Ventures; transporte, etc.

Aparte de mayores ventas por expansión de la producción el presidente ejecutivo de Codelco no ha dicho una palabra de cómo asumir un rol más activo en la manufactura y desarrollo de la tecnología. Nótese que a pesar de las grandes reservas de mineral de cobre, por su baja ley, escasez de agua y energía, a futuro puede vislumbrarse una minería más competitiva en Perú y Bolivia. Una escasa y errada visión geopolítica de los gobiernos de la Concertación y la Alianza, impide mayores avances en cooperación e integración minera con estos dos países.

Si se insiste en el 49% ya sabemos que el control total de AA S no se logra con la compra de 49% de acciones. De hecho habremos llegado a lo mismo, agregando más operaciones a la administración de yacimientos y venta de minerales conjuntamente con AA S y en calidad de socio minoritario. Lo cual estaría acorde con los planes de inversión minera de la actividad para el período 2011-2018, de US$ 70 mil millones, para elevar en 48% la producción de cobre del país: de 5,4 millones de toneladas a un total de 8 millones de toneladas (Información de Valor Futuro on-line Chile, Perú, Colombia. Octubre 2011).

Por último podría pensarse que Codelco busca asumir el papel que le asigna AA S dentro de su propia estrategia. Es decir aportar recursos frescos a la política y estrategia productiva y comercial de AA S. Mitsui hace de pasada su negocio financiero y continúa en un carril que poco o nada tiene que ver con los proyectos estratégicos de la minería en Chile.

La asociación con AA S, con un 49% de las acciones, no asegura la intervención ni en la administración ni en la estrategia de la sociedad. Es el caso de El Abra donde Codelco con un 49% de su propiedad (Cyprus El Abra Corporation ostenta el 51% de las acciones) tiene nula influencia sobre decisiones de gestión y administración.

Una ambigüedad constante: los casos de El Abra y Gaby

Tengo la impresión –caso de El Abra– Codelco nunca ha tenido clara la existencia del concepto de propiedad entre empresas asociadas y la delimitación de roles que corresponde a cada cual y que de ninguna manera las Sociedades o Compañías van a transigir en el rol que les corresponde. Pues es parte del cumplimiento de los objetivos estratégicos el mantenimiento de la propiedad para sí cuando se tiene el 51% de las acciones. AA S no es extraña a esa lógica. Lo que sorprende es la ambigüedad con la cual siempre ha jugado en este terreno Codelco. Es más, pienso que AA S tiene “armado su paquete” y no mira con simpatía que alguien venga a comprarle un 49% de su negocio, ni siquiera a título de socio minoritario. Simplemente no le conviene en términos de estrategia de negocios. Lo mismo es cierto para Codelco. Tampoco le conviene.

Minera Gaby (yacimiento Gabriela Mistral)

En la mina Gaby de Sierra Gorda, donde el 9 de junio Codelco informó sobre la formación de una sociedad por acciones llamada Minera Gaby SpA, donde ostenta el 99,9% del capital social, los sindicatos pidieron a Codelco y al ministro de minería de la época (L. Golborne) que transformara Gaby en división para que así tuviera las mismas condiciones de la mina Radomiro Tomic, situación a la cual no puede pretender tratándose de una sociedad por acciones y siendo socio minoritario. Este peligro de privatización denunciada por los trabajadores aún no ha sido resuelto. En el gobierno se habla de un mero cambio formal que no involucra la propiedad. En Codelco se acusa a los trabajadores de buscar la instalación de un cogobierno que les permit tener injerencia en las medidas que toma la administración. Situación que existía a la anterior administración de Diego Hernández bajo el concepto de alianza estratégica. La Contraloría General de la República, ha sido consultada para evitar el traspaso de las pertenencias mineras de Gaby a una nueva sociedad.

Actualmente las pertenencias están protegidas, ya que no se pueden traspasar las pertenencias mineras de un yacimiento que esté en explotación y que Codelco destine a planes de reposición o expansión

Los fondos que se movilizan con la compra del 49% y los 4000 millones de dólares con que el gobierno dice financiar la educación en los próximos años.

Cuando se trata de inversiones públicas, o en empresas públicas, conviene echar una mirada en paralelo a cifras de la minería y de la educación.

La inversión en acciones de AA S programada por Codelco involucra movilización de fondos en un rango que va de 14 mil millones a 4000 millones en el caso del escenario más rentable (es decir cuando la recompra del 49% de las acciones fuere estimada en US$ 5321 millones y el 100% de los activos de AA S en US$ 10860 millones) y el costo voceado por el gobierno para educación se cita la cifra de US$ 4000 millones.

Nótese que la inversión de Codelco es la decisión de un directorio que se supone representa a todos los chilenos dueños de los yacimientos de cobre.

La inversión en educación es un gasto que involucra en la discusión al conjunto de la clase política y a millones de estudiantes y padres y apoderados y que compromete a la institucionalidad republicana de la Nación. Esto revela la visión de futuro y de soberanía de los actuales gobernantes.

La operación financiera en la cual se embarca Codelco obliga a ver la realidad de la Gran Minería en Chile

¿Cuál es la realidad de la Gran Minería en Chile? Su mayor exportación es concentrado de cobre, sin fundición, refinería, ni manufactura. Se trata de una industria extractiva con reducido valor agregado, importa equipos (prototipos de camiones, palas, molinos, etc.) que en su mayor parte se fabrican en las economías avanzadas; la investigación, innovación tecnológica en Chile es mínima. La Gran Minería es una industria gigante, de alta productividad y mecanización, gran consumidor de agua y energía. Para compensar la escasez de recurso agua, las empresas desarrollan la desalación e impulsión de agua de mar con requerimientos aún mayores de energía.

Estas son las dificultades de producir cobre pero la evidencia empírica cuando se compara la productividad de los diferentes sectores productivos con la productividad de los mismos sectores en EEUU se observa que sólo la minería tiene un nivel de productividad laboral relativa (PPP) superior (productividad US=100, 2007); el resto promedia el 34% de la productividad en EEUU. Expresado de otra manera, el 97% de la fuerza laboral de Chile trabaja en sectores cuya productividad relativa a EEUU está bajo el 50%.

Sin embargo, el desarrollo minero no irradia al conjunto de la economía. Es una evidencia patente en el desarrollo de la economía chilena y el hecho que esta situación se mantenga no es sino una muestra que los diferentes gobiernos y directivos de Codelco la han ignorado por décadas.

La preocupación de los gobiernos ha sido financiera. Los ingresos totales del Fisco (2010) por excedentes y aportes de Codelco fueron US$ 12500 millones; los impuestos pagados por las transnacionales con un 68,5% de la producción fueron US$ 5500 millones. En el primer trimestre de 2011, Codelco aportó al estado US$ 1213 millones, US$ 368 por ley reservada del cobre (FF:AA) y contabilizó US$ 734 millones de utilidades, en total US$ 2315 millones.

¿Qué entiendo por internacionalizar Codelco?

La internacionalización de Codelco pasa por considerar la instalación de procesos de refinación en el país o en el extranjero, como parte de un conjunto de negocios posibles en un horizonte de compromisos, de fundición/refinación, transporte, seguros, financieros u otros con las compañías extranjeras.

Frente a las ondas especulativas del mercado mundial, el desarrollo de los conglomerados de empresas sugiere estrategias de otro rango que la mera baja de costos a saber, la diversificación de productos de mayor valor agregado y una mayor integración con la demanda internacional y la industria interna o segmento de demanda nacional: tratamientos del azufre y otros residuos. Esto significa la incorporación de Codelco a la red de relaciones internacionales y cadenas de valor, cuyo origen es la producción del metal y que tienen que ver con segmentos complejos de la demanda local e internacional lo cual reforzaría la competitividad en industrias ya establecidas, produciendo tecnología y métodos y penetrando en segmentos más avanzados de la demanda internacional.

El panorama internacional, de hace 13 años atrás, cuando el precio del cobre del cobre se situaba bajo los 80 centavos de dólar la libra, ha cambiado fundamentalmente. En los últimos años (2009-2010) el precio promedio ha fluctuado entre 324 y 342 centavos de dólar la libra; para 2011 y el 2012 se proyectan 324 y 370 centavos. En la época de los precios bajos la existencia de instalaciones de fundición/refinación aún no amortizadas en países industrializados y aquellos de economías emergentes (India, China y Corea del Sur) así como el leverage financiero en la exportación de concentrados impedía en el corto plazo que la refinación local de las compañías extranjeras en Chile superara el 44% actual. El actual precio del cobre elimina esta restricción y justificaría las instalaciones de elaboración del metal en nuestro país.

Sin embargo, lo que era válido hace una década atrás ya no lo es. Las refinerías en el Asia que recién comenzaban a operar a fines de la década de los ‘90 del siglo pasado se encuentran en pleno funcionamiento y las capacidades instaladas deben aumentarse. Es el caso de Birla en India, Jinlong en China y Onsan en Corea del Sur. Una estrategia a explorar son los Joint Ventures con eventuales socios en Asia. No hay economía sin geopolítica. El mundo unipolar periclitó. Hoy existen varios centros de gravedad. Uno de la mayor importancia, en Asia, son los dos gigantes del comercio del cobre: China e India. Asia representa el 59% de las exportaciones de Codelco en el mundo. Suramérica sólo un 10% con eventuales competidores de proyección mundial en minería: Perú y Bolivia. Son variables centrales de la internacionalización de Codelco que deben estudiarse con urgencia.

Las bajas leyes de mineral de cobre en el mundo y en Chile en particular tienden a la baja y obligan a replantear la estrategia de internacionalización de la actividad en Chile. En 1999 el promedio mundial de la ley en el mundo era de de 1,3%; diez años después, en 2009 bajó a 1,2% y en Chile para los mismos años las cifras eran 1,3% y 0.98% respectivamente. En 2015, se proyecta en el mundo una ley del mineral de 1,1% y en Chile de poco más de 0,80%. La apuesta consiste en llevar al sector a posiciones competitivas en el ámbito internacional y constituirse en el fundamento de un conglomerado. Baja ley y alza en los costos constituyen el fundamento para generar impulsos de cambio e innovación.[4] Es necesario entonces generar una política comercial estratégica, siendo Codelco base de un conglomerado local e internacional, incorporando nuevas tecnologías y mayor valor agregado (sector químico), mejorando los procesos productivos y participando del mercado global de factores y del consumo.

Last but not least, las leyes que rigen la minería chilena, referentes a la concesión y leyes tributarias, se basan en supuestos proteccionistas de las TNs que la realidad geopolítica se ha encargado de desterrar cuando las oscilaciones de los precios internacionales invitan a la acción conjunta de los países implicados en el comercio del cobre. La ley minera garantiza el dominio del titular sobre la concesión. La legislación y prácticas tributarias basadas en el principio de la devolución de impuestos internos pagados en el proceso productivo, busca que la minería tribute sobre las utilidades distribuidas, para de esta manera favorecer las inversiones en exploración, las cuales al aumentar las reservas, conducen a la revalorización de los activos naturales. Todo eso se basa en la idea que la minería es una actividad tomadora de precios internacionales por lo cual dicha legislación proteccionista conduce a una mayor competitividad de la actividad minera. Ese supuesto es falso, pues el carácter oligopólico de las empresas internacionales del cobre endogeniza dichos precios, y profundiza la inestabilidad de los mercados internacionales. En otras palabras, ni la propiedad de los yacimientos, ni la tributación tienen el alcance que vocean las TNs pues su protección y blindaje se encuentra precisamente en su organización de conglomerados de empresas integradas en la cadena de valor que abarca producción minera, refinación, fundición, transporte, finanzas, seguros, comercialización, estudios, patentes, etcétera. Son estos componentes, precisamente, los que a través de las políticas de alianzas, convenios, reparto de mercados y ganancias, y precios, determinan en definitiva la participación del conglomerado en la globalidad del mercado. Este es el problema crucial que el Estado de Chile y Codelco aún no han asimilado en su estrategia para incorporarse soberanamente a los mercados mundiales del cobre y como consecuencia de ello obtener el máximo de beneficios de este recurso no renovable.

El join-venture crea condiciones para la nacionalización del cobre

El Joint Venture es una asociación para un objetivo en el cual dos o más empresas colocan recursos en común, tangibles o intangibles, conservando las partes la propiedad y administración independientes de la nueva empresa o Joint Venture. Acuerdo entre las partes en que se incluirán cuestiones relativas al control de la empresa, el aporte de capital, la división de las ganancias, la administración de la empresa, apoyo financiero y terminación.

La existencia de un Joint-venture entre Codelco y las transnacionales actualmente operando en el mercado es un primer paso para asegurar otras iniciativas, por parte del Estado chileno, en el terreno de la ley minera o de la tributación. No es lo mismo negociar desde una posición de socio en un joint-venture, donde existen intereses que preservan y vigorizan a largo plazo una relación de negocios, que relacionarse desde una posición antagónica en donde la negociación se centra en las compensaciones y no en el desarrollo del negocio con beneficio mutuo.

En definitiva, la asociación entre Codelco y las transnacionales explotando yacimientos en Chile, implica revertir una situación precaria o inquietante por sus implicaciones de pérdida de soberanía, y reemplazarla por un vínculo posible y duradero en que el Estado de Chile sea garante de los acuerdos de transportes, seguros y servicios financieros para actividades de función y refinación, cuya localización deberá discutirse al interior del conglomerado del cual Codelco, en esas condiciones, sería parte central. En el debate sobre la institucionalidad, los acuerdos internacionales y los interlocutores que la globalización requiere en el presente, está involucrado un recurso no renovable, que al ritmo de explotación actual y según las características del presente se habrá extinguido en cincuenta años comprometiendo los intereses de las generaciones futuras de Chile.

31/10/2011



[1] Abogado (Universidad de Chile), Economista, Doctor de Estado en Ciencias Económica (Universidad Aix-Marseille, Francia). Profesor Doctorado U. ARCIS. Director www.fortinmapocho.com. Miembro Comité Defensa del Cobre

[2] En el diario La Tercera del 13/10/2011 Juan Villarzú presidente ejecutivo de la época de Codelco, aclara que su “última oferta fue por US$ 1200 millones”, días después Exxon le informó que “habían recibido una oferta directa de Anglo American y si queríamos quedarnos con la compañía, teníamos que poner otros US$ 100 millones”. En ese tiempo el cobre bordeaba el dólar por libra, comenta el diario. Villarzú agrega en la entrevista que “como era período de las vacaciones, no encontré al Presidente Ricardo Lagos; al final logré hablar con el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien me dijo que por ningún motivo íbamos a subir la oferta, porque habíamos ganado la licitación en US$ 900 millones y ya habíamos subido la oferta en US$ 300 millones”. Codelco retiró así la oferta y a fines de 2002, Anglo American cerró en US $ 1300 millones.

[3] La responsabilidad del gobierno de Lagos en el ridículo acuerdo tributario con la Exxon es directa. Durante 24 años de presencia en el país, la Disputada Las Condes, propiedad de la Exxon, nunca pagó impuestos al Estado de Chile, hecho que se hizo público cuando la Exxon vendió en 2002 el mineral, a la Anglo American, por US$ 1300 millones. Venta que además se realizó en el extranjero para eludir los impuestos impagos. El gobierno de Chile inició acciones por un monto de US$ 360 millones. Después de laboriosas negociaciones se pactó un acuerdo de pago con el Servicio de Impuestos Internos (SII) por US$ 30 millones (¡?). La Exxon alegó que la Disputada Las Condes era una sociedad contractual, en consecuencia no se le aplicaba la legislación tributaria correspondiente a las sociedades anónimas. Sin embargo, aún en el caso que la Disputada Las Condes hubiese sido sociedad anónima, el SII emitió un dictamen sorprendente en el cual se facultaba a la compañía transnacional precisamente para no pagar. Siendo la venta de la sociedad Disputada Las Condes una venta de acciones, se aplica la legislación sobre impuestos asociados a la ganancia obtenida por la venta de dichas acciones. Sin embargo, el mismo SII que inició las acciones ante tribunales, dictaminó que esta operación estaba totalmente exenta del impuesto a la ganancia de capital, situación que regía para la venta de acciones adquiridas antes del 31 de enero de 1984 (la Exxon compró la Disputada Las Condes en 1978) para el caso en que no existiera habitualidad en la operación de compra y venta de acciones. Este era, según ese dictamen, precisamente la situación de Exxon a la cual no podía achacársele como giro de negocios la compra y venta de acciones. En ese caso no habría tope respecto a la transacción, considerándosele aplicable la exención tributaria tanto a acciones de sociedades abiertas como cerradas (Cf. http: //www.sii.cl/SIIPRENSA70307718.htm). Nótese que al Servicio de Impuestos Internos le corresponde interpretar administrativamente las disposiciones tributarias, fijar normas, impartir instrucciones y dictar órdenes para la aplicación y fiscalización de los impuestos. Además, debe supervigilar el cumplimiento de las leyes tributarias encomendadas al Servicio, así como conocer y fallar como tribunal de primera instancia los reclamos tributarios que presenten los contribuyentes.

Este sorprendente dictamen daba espaldarazo legal para que se consumara el fraude con que la Exxon, así como otras transnacionales presentes en el país, iniciaran actividades como sociedades de responsabilidad limitada para eludir impuestos, tratándose realmente de sociedades pertenecientes a la Gran Minería del Cobre.

[4] Ver evidencias empíricas y la teoría de Michael Porter en este sentido en “La ventaja competitiva de las naciones”. Ed. J. Vergara, 1991, p. 110.

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